Este artículo se publicó hace 2 años.
Feijóo exprime el conflicto catalán para criticar a un Sánchez crecido por los buenos datos económicos
El presidente del PP aparca la economía y se agarra a Catalunya agitando el fantasma del referéndum. "Ya no se habla de economía porque ahí han perdido. Su balance es vacío", consideran en Moncloa.
Madrid-
Salvo sorpresa, Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo no se volverán a ver hasta el próximo año. Que será año electoral, con todo lo que ello implica. Así, el cara a cara de este miércoles en el Senado ha sido el epílogo de este curso político pero también el prólogo del que comienza: el presidente del Gobierno, crecido por unos datos económicos esperanzadores que dan al trasto con la ofensiva del PP y el líder de la oposición, al calor de la victoria política que cree que le ha dado Tribunal Constitucional, moviendo su estrategia a Catalunya.
Feijóo llegó este miércoles al Senado con un propósito claro: preguntarle al presidente del Gobierno si iba a permitir un referéndum en Catalunya y cuándo. Sánchez esquivó el órdago que le lanzó Feijóo desde su escaño y no respondió, pero en Génova hicieron su propia lectura. "Hace un mes preguntamos por malversación, no contestó y lo hizo. Ahora preguntamos por referéndum y tampoco responde...Nos tenemos lo peor". Esa era el mensaje unificado que salía de todos los dirigentes del PP.
Sánchez, por su parte, quiso centrar su respuesta en "desenmascarar" al líder del PP, según indicaron fuentes de Moncloa. Centró su intervención en denunciar el bloqueo de los órganos judiciales y, por consiguiente, del incumplimiento de la Constitución por parte de los populares. Las palabras fueron gruesas y directas. "Ha llegado demasiado lejos", "su gran aportación política es enmudecer a las Cortes Generales", "ha perdido el poco crédito que tenía o que le quedaba", fueron algunos ejemplos.
Por parte de Feijóo, a pesar de que fuentes cercanas a él presumen de que buscó "desinflamar la política nacional", no fue menos. Dijo Feijóo que "El Pedro Sánchez Castejón de 2019 no votaría al Pedro Sánchez Castejón de 2022" o que había "pisado el acelerador de la degradación institucional". También, por primera vez desde las Cortes, le pidió que convocase elecciones anticipadas.
Feijóo presume de truncar el calendario electoral
Evidenció el líder del PP que Génova deja ahora en segundo plano la economía, o la ley del solo sí es sí en la que hasta hace dos semanas recaía todo el peso de su estrategia de oposición. "Ya no se habla de economía porque ahí han perdido. Su balance es vacío", consideran en Moncloa.
Lo cierto es que el PP quiere aprovechar lo que considera una victoria política "incontestable" en el TC y Feijóo lo demostró este miércoles en el Senado. Sánchez fue consciente de ello y le replicó así: "Habrá ganado unas semanas pero ha perdido todo el crédito".
Los cálculos que han hecho en la sede del PP es que si Sánchez pretendía cerrar el año "con esto liquidado", en relación a las reformas del Código Penal, su movimiento en el TC se lo ha impedido. "Se ha truncado su estrategia", aseguran fuentes populares a Público. En realidad el Senado votará mañana la eliminación del delito de sedición y la reforma del de malversación, y al Gobierno solo le quedará pendiente la propuesta de ley con las dos enmiendas relativas al Poder Judicial. "Bueno, al menos en no lo podrá hacer en el tiempo que él planteaba", dicen desde Génova.
El Gobierno confía en que le pase factura a Feijóo
Para el Gobierno, las maniobras de la "derecha judicial" apoyada por el PP "atentan contra las bases de la democracia" y en Moncloa creen que esto le acabará pasando factura a Feijóo. Los populares están "preocupados" porque esto ha sido una "metedura de pata" y "han quedado en evidencia", destacaban fuentes del Gobierno tras la sesión de control.
Desde el entorno del presidente consideran que su intervención tuvo un carácter pedagógico por encima de todo. En cierto modo enmarcan la jornada de este miércoles en una suerte de segunda parte del famoso calificativo de "insolvente" que uso Sánchez contra Feijóo en su primer cara a cara en el Senado celebrado en septiembre.
"Lo saben en su partido", afirman fuentes gubernamentales, que no dejan pasar la ocasión para calificar al dirigente gallego como un "líder tutelado" y que se deja manejar ante las presiones de ala dura de su partido, representado especialmente por la presidente madrileña Isabel Díaz Ayuso, y de la derecha mediática. Sánchez de hecho tuvo un recuerdo para el antecesor de Feijóo, Pablo Casado. "No quiere correr su suerte", dijo en referencia a la batalla que perdió frente a la mandataria madrileña.
En este contexto, en Moncloa destacan que los populares solo pueden "agitar" sus temas de siempre. Es decir, Catalunya. Pero en el Gobierno no les preocupa este asunto y sus efectos electorales. Creen que es un asunto amortizado, que las elecciones se jugarán en clave económica y que las polémicas reformas de la sedición y la malversación pasarán a otro plano próximamente.
Lejos quedan los primeros momentos, allá por primavera, en los que en el Gobierno tenían cierta esperanza en que el perfil moderado de Feijóo pudiera facilitar acuerdos. De hecho, las negociaciones para renovar el CGPJ se avanzaron mucho. Hasta que el líder del PP se echó para atrás. Hoy todos los puentes están rotos y no parece que vayan a poder reconstruirse, más con la cercanía electoral de 2023.
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