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Un Feijóo arrinconado quema todos los puentes a 28 días del debate de investidura

El líder del PP rebaja sus pretensiones al mínimo en una demostración tácita de su aislamiento y de que los cuatro apoyos que necesita son una quimera.

Alberto Núñez Feijóo
Alberto Núñez Feijóo (PP), justo después de comparecer antes los medios tras su reunión con Pedro Sánchez el 30 de agosto de 2023. Mariscal / EFE

Todas las vías parecen cortadas. Faltan 28 días para que Alberto Núñez Feijóo se someta al debate de investidura y no da la sensación de que el líder popular esconda ningún as bajo la manga. En Génova no lo dan todo por perdido, pero con el documento que Feijóo ha entregado a Pedro Sánchez en su reunión, queman, de facto, el último puente que sondeaban, aunque fuera de lejos. El PP ha centrado su argumentación para obtener el apoyo socialista en rechazar el poder de decisión de los independentistas. Así, difícil obtener algo de Junts per Catalunya.

Las mujeres y los hombres de Puigdemont en Madrid han estado en el Congreso durante la jornada del miércoles, pero no han valorado el encuentro entre Sánchez y Feijóo. Tampoco han hablado sobre posibles contactos con uno u otro. Desde el 23J se impuso un silencio casi monacal en las filas de JxCat, con la excepción del 17 de octubre, día de la constitución de las Cortes cuando Míriam Nogueras, portavoz del grupo, sí habló para exponer el acuerdo con el PSOE para la Mesa de la Cámara Baja y para recordar sus dos requisitos para apoyar una investidura: referéndum de autodeterminación y Ley de Amnistía

Quedan 28 días para el debate de investidura. Fuentes del PP deslizan que, a priori, este será el único contacto que mantendrá Feijóo con el presidente en funciones, aunque tampoco lo descartan teniendo en cuenta todo el tiempo que falta hasta esos 26 y 27 de septiembre. Fuentes de Ferraz aseguran que no está sobre la mesa. En el PP reconocen que el encuentro, en el que Feijóo le ha pedido que le facilite un Gobierno de dos años en lugar de uno de cuatro, ha sido "distante". 

Del contacto con el resto de candidatos ha dado el líder popular pocas pistas. No ha hablado de fechas, pero fuentes del partido sí apuntan que dependerá de los interlocutores que propongan el resto de formaciones el hecho de que sea el propio Feijóo quien acuda a ellas, o bien otro cargo del partido, como por ejemplo Cuca Gamarra. En cuanto a los encuentros previstos con los presidentes autonómicos, una ronda inédita que permitirá al candidato del PP ajetrear su agenda hasta el debate de investidura, el lehendakari, Íñigo Urkullu, ha aceptado la interlocución, pero ha remitido a Feijóo al grupo parlamentario del PNV.

Pere Aragonès, presidente de la Generalitat de Catalunya, ya ha descartado la reunión y, en cuanto al resto, todavía no se conocen detalles. En cualquier caso, la mayoría de ellos son también populares.

Sánchez propone a Feijóo elegir entre el 'bien' y el 'mal'

En su reunión, Sánchez ha afeado a Feijóo que el PP aliente el "transfuguismo" para que una carambola dé los cuatro votos que le faltan y le ha propuesto, en línea con la información que dio Público el martes, que se comprometa, gobierne quien gobierne, a renovar el Consejo General del Poder Judicial. Feijóo no lo ha visto claro. Su hoja de ruta para la reunión apuntaba en otra dirección: plantear a Sánchez una situación maniquea, elegir entre el 'bien' y el 'mal'.

O una "gobernabilidad garantizada con responsabilidad histórica de los dos partidos nacionales", lo que para el PP, fuera de toda duda, es la opción que representa el bien, puesto que "asegura la igualdad de los españoles"; o una "gobernabilidad en manos de los independentistas", cuyas propuestas "ahondan en la desigualdad". Feijóo ha insistido en la importancia de que los partidos independentistas no tengan siempre la capacidad de decidir las políticas de Estado.

Ni que decir tiene que el PSOE no comparte los parámetros de la encrucijada que dibuja Génova y que ha llegado hasta a ridiculizar la propuesta de Feijóo, pero es sintomático que, cuando todavía faltan 28 días para el debate de investidura, Feijóo ya asuma que Sánchez tiene, a pesar de ser con los independentistas, la opción de gobernar, mientras que, para él mismo, este —casi— mes que le queda por delante se perfila como una travesía en el desierto.

Negociación paralela del PSOE

A estas alturas, cuando el PNV ya ha repetido por activa y por pasiva que no apoyará la investidura de Feijóo, la pregunta es la siguiente: ¿de qué hablarán el candidato popular y Aitor Esteban en su reunión? El portavoz del PNV ha anunciado que asisitirá al encuentro, pero, salvo monumental sorpresa, no da opciones a entregar sus cinco escaños a Feijóo. Todavía sin una fecha marcada en el calendario, el candidato popular acudirá a la cita a la espera de un milagro. 

Los 28 días y las 28 noches que quedan para el pleno de investidura pueden hacerse muy largos. El entorno del PP ya empieza a insinuar que les hubiera bastado con "diez o doce". En paralelo, el Partido Socialista negocia su propia investidura. Mejor dicho, la de Pedro Sánchez. Incluso parece que la vía de la amnistía va ensanchándose y que podría llegar a incluir a los policías encausados por las cargas policiales del 1-O, tal y como informa El Diario. Se agotan las opciones para un Alberto Núñez Feijóo cada vez más arrinconado.

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