Este artículo se publicó hace 5 años.
Exhumación Franco"El problema hoy no es la exhumación, el problema es que se vota a Franco"
Personalidades de la esfera política y diferentes ámbitos han reaccionado al traslado del cuerpo del dictador del Valle.
El 24 de octubre de 2019 pasará a la historia de España como el día de la exhumación del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos. Tras más de cuarenta años de espera y quince meses de aplazamientos, el día ha llegado y muchas personalidades políticas y de diferentes ámbitos sociales han querido estar a la altura de la fecha dejando sus impresiones sobre la exhumación. Quién sabe si algunas de sus palabras quedarán atadas a la salida del dictador en los futuros libros de historia.
Gobierno y PSOE muestran su satisfacción
"Que haya cuerpos enterrados en el Valle es una aberración que hay que corregir”
Uno de los primeros en ofrecer sus impresiones fue el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, durante un mítin este míercoles. Un día "para celebrar una gran victoria de la democracia española", sentenció el socialista. Además, en una declaración institucional pasadas las 15:00 horas, el presidente en funciones calificaba de "infamia" el hecho de que "haya cuerpos enterrados en el Valle, es una aberración que hay que corregir”. En esa misma intervención, el líder del Ejecutivo afirmaba que "hoy España cumple consigo misma".
La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, era más ambigua que el líder de su partido, apostando por convertir el Valle de los Caídos en un lugar de "memoria" para "los dos bandos". Desde el Ministerio de Fomento, José Luis Ábalos, negaba los fines electoralistas de la medida al mismo tiempo que elogiaba ser "el primer Gobierno, e incluyo a los míos, en hacerlo efectivo tras 40 años".
Desde el PSOE también han reaccionado antiguas figuras de peso del partido como el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero: "Hoy, en perspectiva histórica, nuestra democracia va a ser más perfecta".
PP y Ciudadanos miran a otro lado
En su conjunto, el Partido Popular aprovechaba la jornada para lanzar un mensaje institucional: "¿Pasado o Presente? Futuro". "El pasado, pasado está", afirmaba en la misma línea el líder popular, Pablo Casado, en RTVE. Posteriormente, acusaba al presidente Sánchez de "hacer coincidir los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre del año con otras cuestiones", en alusión a la exhumación del dictador.
No obstante, no todas las voces del partido opinaban en esta línea, pues la portavoz del partido en el congreso y cabeza de lista en Barcelona, Cayetana Álvarez de Toledo, era algo más ambigua este miércoles: "Me alegra muchísimo que la izquierda española haya decidido, por fin, enterrar a Franco".
Adolfo Suárez Illana, hijo del expresidente homónimo y diputado por el PP, sembraba la duda sobre la pertinencia de la exhumación. "El dato importante de hoy es precisamente el dato de la EPA", aseguraba el popular.
Por su parte, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, aseguraba que no le gustan los dictadores "ni muertos ni vivos y sus huesos tampoco", criticando al Ejecutivo pues, para él, "no debe ser prioridad de un gobierno los huesos de Franco, muerto hace 44 años".
La izquierda recuerda lo que queda por hacer
Cambiando de nuevo de espectro político, el líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, celebraba en su cuenta de Twitter la jornada como "una victoria de quienes en más de cuarenta años no han dejado de pelear por la memoria histórica. Falta mucho por hacer y seguiremos exigiendo verdad, justicia y reparación".
En contraste, el candidato de Más País a la Presidencia, Íñigo Errejón, se mostraba parcialmente satisfecho por una jornada que resulta "una buena noticia para los demócratas", pero solo es el principio de un proceso que debe continuar, pues "tenemos más de 100.000 españoles aún en fosas comunes".
"Hoy ningún partido tiene derecho a hablar de victoria. Aún no se ha hecho justicia con las víctimas"
Otro de los líderes de la izquierda, el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, se mostraba en la misma línea que su excompañero de partido: "Hoy ningún partido tiene derecho a hablar de victoria ni a atribuirse méritos. Aún no se ha hecho justicia con las víctimas".
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, añadía en una rueda de prensa conjunta con Iglesias que "ahora hay que exigir que todos los familiares puedan recuperar a sus víctimas de las cunetas".
Desde el plano sindical, el secretario general de Unión General de Trabajadores (UGT), Pepe Álvarez, recordaba que no solo el dictador merece una "sepultura digna", aunque con su exhumación se cierra una deuda con los "centenares de miles de militantes de la UGT que perdieron su vida por luchar por la democracia y la libertad".
La visión desde Catalunya y Euskadi
El líder de ERC, Gabriel Rufián, como suele ser habitual, ha sido uno de los más contundentes: "El problema hoy no es la exhumación, el problema es que se vota a Franco y eso es una gran carencia democrática". "Esta es la primera orden democrática que Franco cumple en 80 años", sentenciaba el político Catalán.
"El problema hoy no es la exhumación, el problema es que se vota a Franco"
Sin salir de Catalunya, la principal candidata de JxCat al 10-N, Laura Borràs criticaba la presencia latente de la dictadura: "Quizás hoy habrán retirado los restos del dictador del Valle de los Caídos, pero vemos que el franquismo está muy presente, desgraciadamente, en las instituciones españolas; lo hemos visto en la sentencia –del 'procés'–, en las formas de hacer política y en la calle"
El Lehendakari, Iñigo Urkullu, celebró la exhumación asegurando que "corrige una grave anomalia democrática y salda una deuda histórica con la generación de nuestro padres y madres, abuelos y abuelas", aunque instaba a vivirla "sin exceso de alarde" y recordaba que llega "con 44 años de retraso".
También desde el País Vasco, el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, ha lamentado que "lo que debería ser un acto de reparación" y "recuperación" de la memoria histórica se haya convertido en "un acto de exaltación franquista" y "una humillación para las víctimas".
Vox ataca con fuerza a Sánchez
El secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, lanzaba un órdago al presidente: "Lo que hay que hacer es exhumar al presidente del Gobierno de España, que no nos representa y que no merece llamarse presidente del Gobierno español", comentaba.
Su compañero y líder del partido ultraderechista, Santiago Abascal, aseguraba en Twitter que "el gobierno debería hacerse la misma foto que se hicieron sus admiradas milicias". "El objetivo no era desenterrar a Franco, es deslegitimar la transición, derrocar a Felipe VI y derribar la Cruz del Valle de los Caídos que representa la identidad cristiana de los españoles", añadía en RNE.
Más allá de las personalidades políticas reconocidas, simpatizantes franquistas congregados frente al Valle del Movimiento por España atacaban al presidente en funciones en una pancarta: "Sánchez desokupa y deja a Franco en paz".
También presente en la exhumación del dictador, su nieto, Francis Franco, se mostraba quejoso: "Lo que buscan es que parezca que mi abuelo está solo". Más allá de su nieto, todos los familiares despidieron al féretro con un "¡viva España, viva Franco!".
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.