El secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, descartó que Ferraz vaya a forzar la formación de una Gestora en el PSOE de Andalucía aunque Susana Díaz se mantenga como secretaria general del partido hasta el próximo Congreso regional de diciembre, asegurando que la dirección federal entiende que "no tiene ningún problema que resolver" en este ámbito orgánico.

El único matiz que dejó deslizar Ábalos ante la posibilidad de tomar una decisión tan traumática y que volvería a abrir el enfrentamiento interno en el PSOE andaluz, sería que no hubiera una colaboración plena por parte de Susana Díaz, pero indicó que este escenario no lo contempla. "Ha habido una expresión clara de un nuevo liderazgo que tiene que llevar adelante el proyecto socialista. Es el liderazgo legítimo del PSOE de Andalucía (PSOE-A) por el que ha apostado la militancia. Todo lo demás es irrelevante cuando ya se está un un proceso abierto precongresual y porque estoy seguro que todos van a estar ayudando al compañero Espadas", dijo.

El 'número tres' del PSOE en lo que sí incidió es que en las primarias del domingo quedó patente "que es la militancia la que da y quita liderazgos". Apuntó que con Espadas se abre un tiempo nuevo en el socialismo andaluz, "y tendrá detrás a todo el partido para apoyarle en esta tarea", afirmó.

En un momento determinado, a pesar de que se valoró la renuncia de Susana Díaz a volver a presentarse como secretaria general del PSOE andaluz, no gustó que siguiera al frente del partido hasta el Congreso de diciembre. Se empezó a contar desde Ferraz que al PSOE no le gusta "la bicefalia", con la esperanza de forzar una dimisión de la ex presidenta de la Junta, la única forma de formar una Gestora sin una imposición de Ferraz. Pero esa posibilidad no la contempla la dirigente socialista.

Sin embargo, tras hablar con el equipo de Espadas, se ha considerado que una actuación tan traumática por parte de Ferraz reabriría las heridas internas, podría provocar un nuevo enfrentamiento entre los dos sectores del PSOE andaluz y no fueron pocos los que recordaron que Díaz ganó en tres provincias y logró casi el 40% de los votos de la militancia.

Por ello, salvo que Díaz no cumpla su palabra de ponerse a las órdenes de Espadas y echarse a un lado, como prometió la noche del domingo,  Ferraz no va a crear una gestora en la federación más fuerte del partido y que sigue muy lejos de mantenerse unida.