La guía del Centro Criptológico Nacional –organismo adscrito al Centro Nacional de Inteligencia (CNI)– que habla de la efectividad de la tortura ha llegado al Congreso. Tras la noticia de Público sobre este tema, el diputado de la CUP Albert Botran ha registrado una pregunta escrita al Gobierno para pedir aclaraciones. El CNI optó por no pronunciarse al respecto.

 En el artículo publicado por este periódico se daba a conocer que la "Guía/Norma de Seguridad de las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación)", elaborado para prevenir y actuar contra los ciberataques en la administración pública, se indicaba que "en la criptografía, como en cualquier aspecto de la seguridad, informática o no, no se debe olvidar un factor muy importante: las personas".

En esa línea, destacaba que "el sistema más robusto caerá fácilmente si se tortura al emisor o al receptor hasta que desvelen el contenido del mensaje, o si se le ofrece a uno de ellos una gran cantidad de dinero; este tipo de ataques (sobornos, amenazas, extorsión, tortura...) se consideran siempre los más efectivos". 

En la pregunta escrita dirigida al Gobierno, Botran subraya que "de este pasaje se deduce que el CNI normaliza la tortura como una práctica para obtener información. Y todavía más, se deduce una recomendación de esta práctica en el caso de ser alguna institución del Estado la que necesite obtener información". 

Por tales motivos, el diputado de la CUP reclama al Ejecutivo que explique si está "al corriente" de esta referencia a la tortura "en un manual del CNI" y si "mantendrá la publicación en los términos en los que está redactado" dicho párrafo o si piensa modificarlo "para no normalizar que la tortura sea, en ningún caso, un método 'de los más efectivos' para obtener información".

Asimismo, Botran ha preguntado "qué iniciativas lleva a cabo el Gobierno para erradicar definitivamente la práctica de la tortura por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado".