Este artículo se publicó hace 5 años.
Cortes de AragónLambán se la juega: investidura en julio o elecciones en octubre
El presidente de las Cortes de Aragón fija el debate para el 30 y el 31 de julio sin que el PSOE se haya garantizado todavía el apoyo de Cha, IU y Podemos, pero también sin tiempo material para que pueda salir adelante ninguna otra candidatura antes de disolver la cámara.
Zaragoza-
Javier Lambán se la jugará a un solo envite: el candidato socialista a la reelección como presidente del Gobierno de Aragón se someterá en la cámara autonómica al debate de investidura los próximos 30 y 31 de julio, con una segunda votación el 1 de agosto en caso de no salir elegido en la primera.
Eso, con los plazos que marca el Reglamento de las Cortes de Aragón, no deja margen en la práctica para que, de no salir elegido, un segundo aspirante pudiera someterse con posibilidades de éxito a una sesión de investidura antes de que el parlamento quedara automáticamente disuelto el 20 de agosto.
Es decir, que o sale elegido Lambán o los aragoneses serían convocados a finales de octubre a unas nuevas elecciones, las décimas en apenas cinco años, de incierto resultado para cualquiera de los ocho grupos que integran, junto con el de Balears, el parlamento más plural del país. Eso, al mismo tiempo, añade presión al resto de formaciones de la izquierda, especialmente a Podemos, tras los endemoniados resultados del 26-M y la oportunidad que les ofrece la maniobra del Par (tres diputados), que firmó unas bases de gobernabilidad con el PSOE (24) tras cortocircuitar las posibilidades de una versión local del pacto a la andaluza.
No existen, o cuando menos no se han hecho públicos, estudios demoscópicos sobre los eventuales resultados de una nueva convocatoria electoral en Aragón, aunque algunos de ámbito estatal como el desk research de Key Data para Público apuntan a una subida de hasta 4,5 puntos del PSOE, un mantenimiento de PP y C’s y sendos desplomes de UP (-12%) y Vox (-28%), junto con un carrusel de subidas y caídas de las formaciones de ámbito autonómico.
Esas tendencias apenas variarían a nivel autonómico el equilibrio entre los bloques, aunque sí, y notablemente, el peso interno de sus miembros, especialmente en la izquierda.
Más cerca del bloqueo que de la fluidez todavía
Los socialistas están cerca de cerrar un acuerdo con Chunta Aragonesista (Cha) (3), formación con la que han gobernado en coalición los últimos cuatro años, y están hilvanando otro con Izquierda Unida (1). Eso, sin embargo, no garantiza la investidura de Lambán ni en primera ni en segunda votación, ya que los 31 escaños que sumarían esos cuatro grupos empatan con los de PP (16), C’s (12) y Vox (3).
Para salir adelante requiere al menos uno de los cinco votos de Podemos, cuyo secretario general, Nacho Escartín, llegó a valorar hace unas semanas la posibilidad de "hacer un Valls", en referencia al apoyo de la mitad del grupo de C’s en Barcelona a Ada Colau, para evitar la repetición de las elecciones.
En cualquier caso, las posturas de los socialistas y los podemistas siguen en la práctica muy alejadas. Tanto, que fuentes de ambas formaciones se limitaban este martes a admitir que perciben en el interlocutor un "cambio de actitud", que este se muestra "más receptivo" y que las negociaciones comienzan a desencallarse.
De hecho, los contactos continúan más cerca del bloqueo que los ha caracterizado en las últimas tres semanas que de la fluidez: PSOE y Par mantienen el veto a que los morados puedan tener algún representante en el Consejo de Gobierno mientras estos reclaman una herramienta de salvaguarda de los acuerdos que puedan cerrar, si bien las conversaciones sobre los aspectos programáticos siguen sin comenzar.
No obstante, sí han acordado algunos aspectos formales, además de recuperar la discreción de finales de junio y abogar por evitar que las tensas relaciones entre los dos partidos tanto a nivel estatal como en La Rioja acaben afectando a las que tratan de establecer en Aragón.
"Esperemos que haya habido tiempo suficiente"
"Hemos dejado tiempo suficiente", dijo el presidente de las Cortes, Javier Sada (PSOE), que hace dos semanas optó por designar candidato a Lambán sin fijar una fecha para el debate de investidura. "No iba a meter más presión de la debida", señaló este martes, al tiempo que anotaba que "esperemos que sea la votación definitiva" y que "haya habido tiempo suficiente".
Si no lo ha habido y Lambán no obtiene una mayoría absoluta de al menos 34 votos el día 31 o una relativa de 32 el 1 de agosto, se pondrá en marcha de nuevo un reloj que, en este caso, solo marcaria las horas que quedan para la disolución de la cámara y la convocatoria de unas nuevas elecciones el 20 de agosto.
Sobre el papel "en diez días debería haber otro debate de investidura" con la apertura de una ronda de consultas "de manera inmediata", recordó Sada. Sin embargo, esa posibilidad choca por un lado con el calendario, en el que el puente del 15 de agosto estrecha más, si cabe, los plazos, y por otra con una realidad política en la que, salvo que el Par optara por un hoy improbable acercamiento al trío de Colón tras un eventual fracaso de su primera opción, nadie reuniría votos suficientes como para ser investido.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.