Este artículo se publicó hace 3 años.
Casado respira por ahora tranquilo tras el cierre de filas interno y la escenificación de Ayuso
Las palabras de la presidenta madrileña marcan absolutamente la actualidad del día en la Convención Nacional del PP en Valencia. El líder del PP ha recibido un apoyo unánime este sábado pero la pugna por Madrid seguirá abierta
Valencia-
"¿No habrá quedado ninguna duda, no?". El discurso de Isabel Díaz Ayuso en la Convención Nacional del Partido Popular acababa de terminar. Y fuentes cercanas a ella transmitían esta idea a algunos periodistas a la salida del auditorio. "Meridianamente claro" quiso dejar Ayuso su apoyo al líder Pablo Casado. Más que un líder, según escenificó ella misma en el escenario. Un compañero político desde hace 16 años y con quien empezó su trayectoria. Y quien apostó por ella. Casado, y la dirección nacional de la calle Génova, respiran tranquilos tras el cierre de filas interno. Al menos, de momento.
La proyección de Ayuso como líder estatal y referencia se disparó con una arrolladora victoria electoral el pasado 4 de mayo. Si figura ha eclipsado a Casado desde entonces. Y la pugna por el control del partido en Madrid desvió aún más la atención en las semanas previas a un evento diseñado por el partido para "reforzar su liderazgo". Que la atención de la primera jornada de la Convención en Valencia iba a ser para ella estaba fuera de toda duda. Su presencia, que no llegó hasta las 12.30, generó una especie de juego del gato y el ratón entre Génova y el equipo de la presidenta.
Los dirigentes territoriales que fueron llegando al Auditorio de la Ciudad de las Artes y las Ciencias se afanaban en restarle importancia al tema madrileño. "Hay más atención mediática que otra cosa", destacaba un importante dirigente popular valenciano. Eso sí, reconocían la figura de Ayuso y lo que genera. "Hay mucho ayuser en Valencia, claro", señalaba otra dirigente anfitriona.
Pero el discurso de Ayuso pretendía resolver cualquier duda al respecto del respaldo de la presidenta a Casado. Y de sus intenciones sobre un posible asalto a la presidencia del partido. Un texto "muy pensado", según el equipo de la presidenta. De hecho, lo llevaba escrito: "Tengo meridianamente claro dónde está mi sitio y sé que mi sitio es Madrid y que daré lo mejor para Madrid porque Madrid es España y porque necesitamos que tú llegues a ser el presidente del Gobierno (...) "Mi proyecto siempre ha sido el tuyo, no se entiende esta historia de otra manera".
Antes de las palabras de lealtad de Ayuso a Casado, en las que quiso incluso entrar en el plano personal, mencionando a su mujer, a su lado, la presidenta quiso enumerar las "recetas" de su proyecto político para Madrid. Entre ellas, destacaron referencias habituales a la libertad y a la capacidad económica de Madrid. "Un partido que tiene claro que la empresa y la familia son dos lugares donde el hombre encuentra su libertad frente a los colectivos", dijo.
Ayuso enumeró sus "recetas" para Madrid, destacando sus habituales referencias a la libertad
"Las águilas vuelan solas y los cuervos en bandadas", dijo Ayuso, sosteniendo su particular concepción de "libertad". Sus recetas, dijo, "han funcionado" porque han conseguido "más escaños que las tres izquierdas juntas". "En Madrid hemos demostrado que la defensa de la libertad une a la sociedad. Y por eso creo que partido y Gobierno deben ir a la mano", añadió antes de su pleitesía a Casado. "Socialismo o libertad. Sánchez o Casado", concluyó.
Una reivindicación, el de su proyecto político concreto, que pasó más desapercibida pero que se interpreta como una llamada a seguir "volando" en libertad. O lo que es lo mismo, controlar íntegramente el partido en Madrid.
Unidad y satisfacción en la dirección
Desde la dirección nacional, según transmitieron fuentes de la misma a Público, reiteraron que estaban "muy contentos" con el resultado y el diseño de la Convención. No les sorprendían las palabras de Ayuso porque "confiaban en que daría un mensaje de unidad". Y recalcaban que "son íntimos". "No ha sentido alivio porque realmente no estaba agobiado por este tema", repetían.
Las mismas fuentes, eso sí, ironizaban sobre que en cuestiones internas "uno nunca puede estar tranquilo". E incluso se mostraban satisfechos con el debate mediático creado porque así se ha centrado más la atención en la Convención. "En todas las convenciones tiene que haber algo", añadían. También ha sido alabada la presencia continua de Casado en todos los actos de la Convención, desde el pasado lunes en Santiago de Compostela hasta el fin de semana en Valencia, pasando por Valladolid, Madrid, Sevilla y Cartagena.
Conscientes de la relevancia del acto protagonizado por Ayuso, han destacado que cada presidente autonómico tiene "su propia personalidad" y eso enriquece al partido. "Lo que hemos visto esta mañana, con los responsables de los Gobiernos autonómicos muestran el PP ganador". El presidente de Murcia, Fernando López Miras, rebajaba incluso la tensión en el escenario con una broma a su líder: "Presidente, yo también me quedo en Murcia", dijo entre las risas del público.
La incógnita sobre el control del partido en Madrid, origen de la crisis interna, sigue abierta
Otro mensaje que han querido transmitir desde el PP ha sido el hecho de que hace 3 años una convocatoria así no hubiera sido posible. Apuntan además, exultantes, a las encuestas. Unos datos, eso sí, que han mostrado un cierto estancamiento, precisamente por el enfrentamiento entre Ayuso y Casado. Además, los números reflejan que la alianza con Vox sigue siendo necesaria para gobernar.
Precisamente las referencias a la ultraderecha han sido recurrentes durante esta semana. En Valencia, hoy el foco ha sido otro. Y eso que el secretario general Teo García Egea quiso en su discurso marcar distancias con el partido de Santiago Abascal. Aunque no los mencionó los sacó de la ecuación de su concepción de "gobiernos de la libertad", defendiendo sus alianzas con Cs. "Ningún pacto puede alejarnos de la vocación de partido mayoritario para la que nacimos. Por eso decidimos que los gobiernos de libertad serían con Cs y sólo con Cs", dijo en su discurso.
Por la tarde del sábado desfilaron todos los presidentes provinciales y regionales del PP para dar su apoyo a Casado. Un chute de automotivación frenético. Entre medias, una reivindicación que se salía del guión. La de la presidenta del PP en Lugo, Elena Candía: "Una petición, que la próxima convención seamos más mujeres", dijo.
El acto se cerró con las conclusiones al filo de las 21.00 y con cada vez menos público en al auditorio. Fueron realizadas por los vicesecretarios de Territorial, Antonio González Terol; de Sectorial, Elvira Rodríguez; de Social, Ana Pastor; de Comunicación, Pablo Montesinos; y de Participación, Jaime de Olano. Más que conclusiones fue un resumen de los temas tratados durante toda la semana.
"Dentro de 20 años hablaremos de la Convención de Valencia como icono", ha proclamado González Terol. "Que no nos den lecciones a las mujeres de este partido, que no nos traten con condescendencia", apuntó por su parte Pastor, quien también quiso reivindicar a los profesionales sanitarios de este país. "Somos un partido de puerta ancha, muy transversal", indicó Montesinos, quien reiteró la idea del partido de "los enemigos de la libertad". Es decir, "el comunismo, el populismo y el nacionalismo". No se mencionó, esta vez, el "indigenismo", criticado esta semana por Ayuso o Aznar.
La Plaza de Toros como traca final
"Mañana el presidente va a triunfar", afirmaban esta tarde desde la dirección. En su discurso se tratará especialmente la "consolidación del PP como espacio aglutinador del centro derecha". La Plaza de Toros acoge este domingo un gran acto, con la presencia de cerca de 8.000 personas. Un escenario que recuerda a la etapa de aplastante éxito de los populares. Por cierto, uno de los protagonistas de aquello, el expresidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, estará presente.
Telonearán a Casado en el escenario la portavoz del PP en el Ayuntamiento de Valencia, María José Catalá; Sebastian Kurz, canciller de Austria; Kyriakos Mitsotakis, primer ministro de Grecia y Carlos Mazón, presidente del PP en la Comunidad Valenciana.
La tregua de forma pública parece que se ha frenado. Pero las posiciones de Ayuso y Génova sobre el adelanto del Congreso regional madrileño parecen inamovibles. La presidenta tiene "prisa" por adelantar el cónclave y en la dirección nacional no ceden. "Seguiremos el calendario previsto", insistían. Es decir, en el primer semestre de 2022 y no antes.
La lealtad directa de Ayuso a Casado podrá aparcarse. Pero la incógnita por si desde Génova optarán por una tercera vía para evitar que José Luis Martínez Almeida compita con Ayuso, que se convertiría en un choque de trenes, sigue abierta. Movimientos ha habido, como publicó este medio. Y desde Sol no lo pondrán fácil.
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