Este artículo se publicó hace 2 años.
¿Quién controla los principales medios en España?
Inna Afinogenova
Madrid-
¿Quién controla tu televisión de izquierdas y a la vez uno de los diarios más conservadores del país? La misma gente. La corporación que lo controla casi todo tiene un nombre a la altura de su poder: se llama Planeta, y tiene participación dominante en Atresmedia (que incluye canales como LaSexta y Antena3) y también, en el diario de Paco Marhuenda, La Razón, entre otros.
Más del 40% de Atresmedia es propiedad del grupo Planeta de Agostini, que es una alianza de los grupos Planeta y el italiano De Agostini, que se forjó en 2005. Me preguntarán: ¿Cómo italiano? Pues sí, señores, en España el control de los principales grupos mediáticos está en manos de propietarios extranjeros.
En el caso de Atresmedia y La Razón, hablamos del capital italiano, representado por el grupo De Agostini, pero es que no es el único: el mayor accionista de Prisa es un gran fondo de inversión norteamericano, Amber Capital, por ejemplo. Luego hablaremos de él. Y más del 80% de Mediaset es propiedad de Silvio Berlusconi.
Multimillonarios italianos. De Agostini es una empresa familiar, fundada en 1901, activa ahora en todo el mundo y en 4 sectores: editorial, medios, juegos y servicios, finanzas. Nació como una editorial a principios del siglo XX y hoy es una multinacional que opera en varios continentes. La controla B&D Holding, una sociedad anónima propiedad en su totalidad de las familias Boroli y Drago.
Es el presidente de B&D Holding y además de Atresmedia, tiene muchos activos en su cartera: principalmente, fondos de inversiones. Entre todos sus fondos de inversión, el brazo financiero de De Agostini gestiona activos por un valor que roza unos 12.000 millones de euros, según los datos del propio grupo, citados por Expansión.
Una de sus 'marcas' más conocidas se llama Dea Capital, que agrupa un fondo de inversión del mismo nombre, un fondo de inversión especializado en activos inmobiliarios, presente en España también, y en muchos países de Europa, así como una empresa de gestión de activos, una consultora.
Si les parece poco, esperen porque también están presentes en el sector de gaming. Tiene mayoría absoluta en International Game Technology, una compañía de juegos y servicios que cotiza en la Bolsa de Nueva York. La empresa se dedica no solo al desarrollo de productos para juegos, sino también a las apuestas deportivas y loterías.
Como veis, todo un entramado corporativo que si operara en el sector inmobiliario o bancario, todavía, pero una vez metido en el área de información, una se pregunta: ¿la información que me llega de los medios que controlan esos señores? ¿Está para informar o para hacer negocio? Si los propietarios de esa información hacen negocio de todo, ¿por qué no lo harían con esto también?
El poder financiero influye en los contenidos, porque evidentemente un gran fondo de inversión extranjero que además, tiene agencias inmobiliarias por todo el mundo, casas de apuestas, plataformas de apuestas, y participación en grupos mediáticos, no te va a contar en las páginas de sus medios sobre su responsabilidad en las crisis financieras, burbujas inmobiliarias, desahucios, etc.
Los medios de comunicación españoles más importantes tienen sus dueños en el extranjero. Ni siquiera en el IBEX 35. De manera que cuando se habla de la derecha mediática lo que habría que tener en mente es más bien a la burguesía internacional. Italiana o norteamericana, a la que puede que hoy le convenga ser ultraconservadora y mañana, crear una tele de izquierdas.
¿Quién controla El País, por ejemplo? Amber Capital, un fondo de inversión angloamericano, al que mencioné al principio. Su presidente, Joseph Orghourlian declaró a finales de septiembre que "El País intentó ser de derechas, pero no funcionó y regresamos a la izquierda".
Es decir, no es solo el hecho de que la línea editorial del principal periódico del país esté en manos del capital norteamericano, es que también el capital norteamericano confiesa que van modificando esa línea según convenga.
Esa declaración coincide con la reciente confesión de Antonio Caño, exdirector de El País, cuando dijo que desde su puesto hizo todo lo posible para evitar que en España se formara un gobierno de coalición de izquierdas. Ese habrá sido el momento del que habla ahora el presidente de Amber Capital, momento en el que "intentaron ser de derechas". El problema es que en aquel entonces disfrazaron sus intentos de evitar aquello de 'información', 'opinión'… Y como siempre, nos enteramos de algo tan crucial ahora, años después, cuando el daño está hecho y los que estaban a cargo de hacer ese trabajo, fuera en un intento de lavarle la cara al medio. Pero ojo, que los dueños siempre son los mismos.
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