El conseller de Educación del Gobierno valenciano, José Antonio Rovira, ha justificado su ausencia y la de Carlos Mazón en el colegio Lluís Vives de Massanassa (València) en el que este domingo moría un operario de 51 años mientras realizaba tareas de limpieza al derrumbarse parte del tejado del centro educativo.

"No hacíamos nada allí. Es un accidente laboral y se investigará por la inspección laboral", ha alegado este lunes Rovira, quien ha aseverado que tanto él como el president se encontraban en Alacant porque tienen a su familia allí y ha agregado: "Todos tenemos derecho a estar con nuestras familias".

Rovira, además, ha expresado que la prioridad era reunirse con Tragsa –empresa pública de la que formaba parte el trabajador fallecido– y conocer los detalles de lo sucedido, y ha añadido que al Lluís Vives se ha desplazado la vicepresidenta del Gobierno valenciano, Susana Camarero.

La ausencia de Mazón ha sido duramente repelida por el portavoz de Compromís en Les Corts Valencianes, Joan Baldoví, quien ha trasladado el pésame a la familia del trabajador y ha calificado de "falta absoluta de empatía y humanidad" el hecho de que Mazón no se acercara a la zona.

"A veces las personas que tenemos cargos de responsabilidad tenemos que asumir que forma parte de ese cargo dar la cara, dar explicaciones, aceptar las críticas. Ayer Mazón y (el conseller de Educación, José Antonio) Rovira demostraron su cobardía", ha dicho.

"¿Hay alguien al volante?"

El conseller, además, ha asegurado, tras la "reunión de urgencia" celebrada en el Palau de la Generalitat, que el derrumbe en el colegio Lluís Vives ha sido "imprevisible" y ha sucedido cuando los empleados estaban actuando en un porche en el exterior del edificio. En este sentido, ha puntualizado que "en ningún momento había un informe que dijera que el edificio corría riesgo de colapsar".

Unas declaraciones que contrastan con la advertencia que, como detalla en un tuit el portavoz del PSPV en Les Corts, José Muñoz, el propio Ayuntamiento de Massanassa hizo el pasado 7 de noviembre, anunciando que el colegio Lluís Vives estaba en situación de posible derribo. "¿Mazón y su conseller de Educación no saben nada de esto? ¿Hay alguien al volante?", se pregunta Muñoz.