Junts facilita ahora que el Congreso tramite la ley de alquileres de temporada que tumbó en septiembre

A la segunda ha ido la vencida. El Congreso de los Diputados ha admitido a trámite la ley de alquileres de temporada impulsada por los Sindicatos de Inquilinos y promovida en la Cámara Baja por las fuerzas a la izquierda del Partido Socialista (PSOE). En septiembre, Junts per Catalunya la tumbó alegando, entre otras cosas, que invadía competencias autonómicas catalanas. 

Por aquel entonces, fue Sumar el grupo parlamentario que lideró la iniciativa en el Congreso. Todo indicaba que ese 17 de septiembre la ley superaría el primer corte parlamentario. Junts había dicho que se abstendría y las dudas en torno al PNV, otra formación que dudaba sobre la propuesta de limitar los alquileres de temporada, se disiparon cuando confirmaron que votarían a favor. A partir de ese momento, se desencadenó un vendaval que traspasó las paredes del Congreso.

Los de Míriam Nogueras, al ver que, con el apoyo del PNV, la ley salía adelante, decidieron pasar de la abstención al "no". Fue un volantazo que no entendió prácticamente nadie. A Junts se le recriminó durante muchos días que decidiera tumbar la ley comunicándoselo a Sumar tres minutos antes de la votación. 

El enfado llegó a la calle. En las multitudinarias manifestaciones sobre el derecho a la vivienda que han tenido lugar en varias ciudades españolas, el torpedeo de los posconvergentes a la ley ha sido un tema recurrente. Varias fuentes parlamentarias aseguran que los de Nogueras se dieron cuenta de que aquella decisión les perjudicó socialmente y que por eso este martes han votado a favor. 

No es esa la idea que ha querido transmitir Junts durante los últimos meses ni tampoco este martes en el hemiciclo. Insisten en que han permitido, ahora, el trámite de la ley porque incluye una especificación para salvaguardar las competencias catalanas. Ese es uno de los cambios que introdujo Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) cuando, una vez fracasado el intento de Sumar, asumió la responsabilidad de devolver la ley al Congreso e intentar de nuevo que pasara el primer corte.

¿Qué dice la proposición de ley?

Así ha sido. Este martes, el Congreso ha admitido a trámite una proposición de ley casi idéntica a la que se debatió en septiembre. El fondo de la iniciativa es exactamente el mismo. La base de la ley incluye limitar a nueve meses la duración máxima de los alquileres temporales, de manera que todo aquel arrendamiento que exceda ese tiempo pasará a regirse por las normas de una vivienda de alquiler habitual y los propietarios tendrán las obligaciones y deberes correspondientes. Y no solo eso. También en el caso de que un alquiler se renueve, aunque no alcance los nueve meses, pasará a considerarse vivienda habitual.

Tanto la primera ley, como la segunda, ambas redactadas sobre la base del texto de los Sindicatos de Inquilinas, incluyen esas medidas, con la salvedad de que, en la primera, el límite para el alquiler de temporada se situaba en los seis meses y, en esta segunda, se amplía a los nueve.

No obstante, lo que ha convencido a Junts para apoyarla es la inclusión, por parte de ERC, de un punto en el que se blindan las competencias de Catalunya. De todos modos, la diputada Marta Madrenas, quien ha intervenido en el Pleno para explicar el nuevo sentido de voto de su formación, ha dejado claro que este martes "se está admitiendo a trámite una propuesta que no servirá para solucionar el problema de la vivienda". Por eso, ha avisado que el apoyo de Junts no es un cheque en blanco.

Se prevé, por lo tanto, muy arduo el proceso de enmiendas una vez la ley ha superado esta toma en consideración. De todos modos, los grupos de izquierdas lo consideran un éxito y trabajarán para que se le dé luz verde definitivamente en los primeros meses de 2025.