En Pontevedra resiste, en Carballo arrasa, en Santiago de Compostela se estrena... Los notables resultados del Bloque Nacionalista Galego (BNG) en las elecciones municipales afianzan a la fuerza izquierdista en las localidades de Galicia y, al mismo tiempo, alientan la candidatura de Ana Pontón a la Xunta, a un año de las elecciones autonómicas.

El BNG es la segunda fuerza en el Parlamento regional y, tras el bache que sufrió durante la irrupción de las mareas, se mantiene al alza y consigue incrementar su representación en las ciudades en un 50%.

Así, los nacionalistas no solo conservarán la Alcaldía de Miguel Anxo Fernández Lores, alcalde de Pontevedra desde 1999, pese a que baja de 11 a 9 concejales, sino que también podrían conseguir que Goretti Sanmartín sea la primera alcaldesa nacionalista de la capital gallega, tras el sorpasso al PSdeG, cuyo candidato y actual regidor, Xosé Sánchez Bugallo, ya ha anunciado su retirada.

El BNG dobla su representación en A Coruña y en Ourense, la triplica en Vigo y en Santiago, sube en Ferrol, se mantiene en Lugo y baja ligeramente en Pontevedra, donde el Partido Popular se convierte en la primera fuerza, aunque Lores podrá gobernar sin problema con el apoyo del PSOE.

La formación que lidera Ana Pontón ha obtenido un abultado resultado en Carballo, donde suma un nuevo concejal, hasta trece, dos por encima de la mayoría absoluta. La gestión del alcalde, Evencio Ferrero, ha vuelto a ser premiada por la ciudadanía en un municipio donde el PP apenas ha obtenido seis ediles y el PSOE, dos. Otro histórico, Félix Juncal, seguirá gobernando en Bueu con apoyo de los socialistas.

Además de ser la llave para que gobierne el PSOE en ayuntamientos como el de Lugo o el de A Coruña, el Bloque ha obtenido unos buenos resultados en toda Galicia, pues ha registrado un 5% más de apoyos (hasta el 17%), ha superado los 250.000 votos, ha quedado en primer lugar en 21 ayuntamientos y ha aumentado en 134 su número de concejales, mientras que el PSOE ha perdido 170. Pierde, en cambio, las plazas de Ribadeo y Poio.

Un capítulo aparte merece su subida en comparación con el descalabro de las mareas, las confluencias o Podemos. En A Coruña (donde los cuatro concejales del BNG, dos más que en 2019, permitirán a la socialista Inés Rey seguir al frente de la Alcaldía) la Marea Atlántica ha visto cómo sus seis concejales se volatilizaban, lo que ha implicado su desaparición.

Sin ir más lejos, en Santiago, Compostela Aberta (CA)pasa de cinco a dos ediles, mientras que el Bloque triplica su representación, de dos a seis concejales, lo que podría conducir a Goretti Sanmartín a la alcaldía. Necesitaría el apoyo del PSOE y de CA, algo que no supondrá ningún inconveniente al convertirse en la fuerza de izquierdas más votada.