Este artículo se publicó hace 7 años.
La estrategia de RajoyAsí 'vende' el Gobierno el 155 en Catalunya
Tanto el Ejecutivo como el PP critican la "propaganda" de los independentistas, pero ellos también han multiplicado sus apariciones públicas para defender que aplicar dicho artículo de la Constitución "no es una suspensión de la Autonomía".
Madrid-
"Ser didácticos". Esa es la nueva misión tanto del PP como del Gobierno a la hora de vender su decisión de aplicar el artículo 155 de la Constitución para intervenir Catalunya. El equipo de Mariano Rajoy ha reforzado su estrategia comunicativa en todos sus ámbitos -Moncloa, Génova y hasta los grupos parlamentarios- con la intención de "tranquilizar" a todos los catalanes y evitar tanto la agitación en las calles como seguir cayendo en las encuestas.
El objetivo es intentar concienciar a la población de que "no se trata de suspender la Autonomía", pese a que, de aprobarse el viernes en el Senado, todo el Govern será destituido, el Parlament verá limitadas sus funciones, y tanto la Hacienda, como los Mossos d'Esquadra y hasta los medios públicos serán controlados desde Madrid por sus ministerios correspondientes.
Todos los conservadores se esfuerzan en lanzar el mensaje de que su objetivo es "restaurar la legalidad, la Constitución y la neutralidad de la Administración catalana" así como la recuperación de una senda económica que evite la fuga de empresas y la pérdida de entre un 25 y un 30% de las riquezas que, según el Ejecutivo central, se produciría de proclamarse la independencia.
Asimismo, mitinean con el argumento de que al presidente "no le ha quedado más remedio" que llegar hasta ese extremo ante la "desobediencia contumaz" de Carles Puigdemont y recuerdan, cada vez que tienen ocasión, que el artículo 155 está presente también en otras constituciones europeas. También, que cuentan con el apoyo de PSOE y Ciudadanos ("un 75% del hemiciclo del Congreso, que representa a unos 16 millones de españoles") y con el de todos los países e instituciones de la Unión Europea (pese a su mala prensa internacional).
Si Rajoy estuvo desaparecido durante los primeros días tras la celebración del referéndum del 1 de octubre, después multiplicó su presencia mediática. Más allá de la agenda habitual, concedió una entrevista en El País, pidió comparecer en el Congreso, respondió a preguntas en ruedas de prensa -como la del pasado sábado- que en otros tiempos habrían sido una simple declaración institucional y hasta acudió, por primera vez, a la entrega de los Premios Princesa de Asturias a recibir el apoyo del Rey Felipe VI y de los presidentes de la Comisión Europea (Jean-Claude Juncker), el Consejo Europeo (Donald Tusk), y del Parlamento Europeo (Antonio Tajani).
Del mismo modo, la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, ha contribuido a explicar su versión de los hechos. En on, con sus apariciones públicas: este mismo lunes, por ejemplo, participó en dos entrevistas en Onda Cero y Telecinco con una diferencia de media hora cada una. En off, es habitual verla en los pasillos del Congreso rodeada de una nube de periodistas. También fue ella la encargada de aclarar las dudas de la prensa, a puerta cerrada, el pasado sábado tras el anuncio de las medidas del 155.
El resto de ministros también contribuyen a esta estrategia comunicativa. Y en el PP es evidente, también, la multiplicación de la presencia mediática de sus altos cargos, especialmente, desde que el pasado jueves el Gobierno anunciara que seguiría adelante con la aplicación de dicho artículo de la Constitución. Al día siguiente, el coordinador general, Fernando Martínez-Maillo; el portavoz en el Congreso, Rafael Hernando; y su homólogo en el PP europeo, Esteban González Pons, tuvieron entrevistas en medios nacionales en el plazo de una hora. Es decir, coparon la franja matutina en la Cadena Ser, Antena 3 y Telecinco, respectivamente.
También los vicesecretarios Javier Maroto y Andrea Levy, así como el portavoz del GPP en el Senado, José Manuel Barreiro, constataron su apoyo a las medidas del Gobierno durante todo el fin de semana; y el presidente del PP catalán, Xavier García Albiol, hizo lo propio conectando desde Catalunya en cada programa que tuvo ocasión.
Ya este lunes, Maillo abrió la jornada con una entrevista en RNE y a él le siguió, además de la vicepresidenta con su doblete, Barreiro en Antena 3. Después, Albiol, en Catalunya, y, en Madrid, el vicesecretario de Comunicación, Pablo Casado, fueron los encargados de las correspondientes ruedas de prensa tras la reunión del GPP en el Parlament de Catalunya y del Comité de Dirección del PP nacional, respectivamente.
"Tenemos que reforzar el discurso para que no nos pinten a nosotros los que hacemos la vida coercitiva en Catalunya. Intentamos ser moderados y didácticos y trasladar que todo esto es consecuencia de una causa que han promovido otros", reconocen en el partido. El objetivo es, dicen, contrarrestar lo que ellos consideran la "propaganda secesionista" y "tranquilizar" a los ciudadanos, sobre todo, a los catalanes.
Así lo intentó Rajoy el sábado: "Podemos estar tranquilos porque esto se arreglará sin más daño para nadie". Y así lo resumió este lunes Casado: "Aplicar el 155 no es retirar la Autonomía de Catalunya, sino recuperar la democracia, la legalidad, las libertades y la convivencia". Unas palabras que Gobierno y PP, en los últimos días, no paran de repetir.
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