La estadística de gasto público por alumno en centros públicos de enseñanzas no universitarias, excluida la formación ocupacional, que cada año elabora el Ministerio de Educación y que puede consultarse en este enlace revela que Andalucía sufre unas profundas carencias endémicas, que tienen raíces hondas.

La última disponible para la comparación rigurosa, del año 2019, revela que mientras en Andalucía se invertían 5.442 euros por alumno, la media española era de 6.230 euros.

Esta discrepancia ha llevado a los técnicos del sindicato CCOO a calcular que el déficit presupuestario para ese año fue de 899 millones de euros respecto del aumento en las demás Comunidades Autónomas: "Se tendría que haber invertido [para equiparar las cosas] en Andalucía 899,8 millones de euros adicionales al promedio español de crecimiento del gasto público en enseñanza".

La estadística (que no incluye solo el gasto de la Junta de Andalucía, que es el grueso, sino todo el desembolso en educación, incluido el de los Ayuntamientos y el del Estado, que aporta, por ejemplo, becas) sirve para hacerse una idea de la brecha que Andalucía, hasta el año 2019, no había logrado cerrar. Solo está, año tras año, por detrás de Andalucía la Comunidad de Madrid.

El déficit en el gasto público en Andalucía viene de muy lejos y tiene raíces hondas. En el año 2009, en Andalucía, el gasto por alumno de todas las administraciones, era de 4.842 euros y la media española estaba en 5.606 euros.

Los técnicos de CCOO han analizado lo sucedido entre ese año, en el que comenzaron a notarse los efectos de la caída de Lehman Brothers y la gran crisis que sucedió, y 2018, cuando el PP, en coalición con Ciudadanos, ganó las elecciones de diciembre. Aquel año, también, comenzó a aplicarse el sistema de financiación de las Comunidades de régimen común (todas, excepto País Vasco y Navarra) que, según los expertos perjudica a Andalucía y que todos los presidentes de la Junta han reclamado, sin éxito hasta ahora, reformularlo.

Todos esos años gobernó el PSOE y en ellos, según el sindicato el gasto educativo solo de la Junta de Andalucía, apenas aumentó en términos absolutos, tan solo un 3,3%. Sn embargo, si se compara con el resto de España, Andalucía no sale tan mal parada: "Entre 2009 y 2018 se produjeron importantes recortes en el total de España, 3.235 millones de euros en total, que suponían un 6% menos de inversión educativa en 2018 a la existente en 2009. Pero en Andalucía en 2018 ya no había recortes y se invertían 257 millones más que en 2009 y solamente Baleares (+5,4%) y La Rioja (+3,4) tuvieron un comportamiento mejor" en ese periodo.

Aumento vertiginoso del presupuesto

A principios de 2019 entró a gobernar el PP con Ciudadanos. En este periodo, se ha producido un aumento vertiginoso en el presupuesto en términos absolutos. Si en 2019 era de 6.586 millones, el próximo el Gobierno de Moreno prevé desembolsar 8.514 millones. "La inversión en educación ha crecido más de un tercio en tan solo cuatro años", ha afirmado la consejera andaluza de Educación, Patricia del Pozo (PP).

La inversión por alumno solo de la Junta de Andalucía (no se incluyen aquí los desembolsos de ayuntamientos, diputaciones y Ministerio de Educación) ha pasado así de 3.180 euros por alumno en 2018 a 5.300 euros con el presupuesto de 2023, un aumento bien relevante. En 2018 el peso del gasto educativo no universitario de la Junta era de un 17,2% respecto del presupuesto, en el presupuesto de 2023 supone un 18,6%, según los datos aportados a Público por la Consejería de Educación.

Los técnicos de CCOO no discuten el "importante crecimiento" del presupuesto en Educación, pero sí aseguran que en la comparación con otras Comunidades, entre 2018 y 2020, el esfuerzo andaluz fue menor. "Pese a que las necesidades objetivas de Andalucía eran mayores […] las Consejerías educativas españolas realizaron una inversión promedio un 18% más alta que en Andalucía".

Fuentes de la Consejería andaluza de Educación dijeron a Público que no les consta un aumento mayor que el 15% que crece el andaluz entre 2022 y 2023 y que "el presupuesto del año próximo" cuenta con 2.200 millones más de gasto en Educación respecto a 2018, de los que 2.031 van a la escuela pública, un 37% más". Para CCOO esto esconde un truco, porque el incremento del 15% (que el sindicato reduce al 13,5%) se refiere al año 2021, ya que los presupuestos fueron prorrogados un año.

Más docentes

CCOO reclamó este lunes a la Junta que incorpore a 11.000 docentes más para que la educación pública no universitaria pueda situarse en la media del estado. "La bajada de natalidad tendría que verse como una oportunidad de oro para bajar la ratio y mejorar la calidad educativa", afirmó Marina Vega, secretaria de Educación del sindicato. Esta cifra , en el entorno de los 11.000 profesores más es la que aporta también Ustea como la necesaria para acercarse a la convergencia. 

Educación aportó a Público los datos siguientes al respecto de la plantilla. Si en el curso 2018-2019, había 101.068 docentes en el sistema público, en el 19-20, había 101.820. Y el año siguiente, con la inyección de fondos covid, la cifra pasó a los 109.514. Luego, se redujo a los 107.967 en el curso 21-22 y para este, el que está en desarrollo, el 22-23, ha vuelto a subir hasta los 108.112.

No todos estos contratos están garantizados. "Una parte de los refuerzos extraordinarios se han consolidado, un 23%, dentro del acuerdo con los sindicatos. Los refuerzos Covid nos los ha mantenido casi ninguna CCAA en este curso 22-23; Andalucía, sí, una gran parte de ellos", aseguran fuentes de la Consejería de Educación. Así, la plantilla consolidada era en el curso 2018-2019 de 101.068 docentes y este año de 106.137, 5.069 más. Hay, por tanto, si se comparan los contratos totales con los consolidados 2.000 contratos en el aire. Las fuentes agregaron que Educación destinará este año 5.746 millones de euros a gastos de personal, lo que significa un aumento de 295,5 millones respecto a 2022.

En este momento el Parlamento de Andalucía debe aceptar o rechazar la tramitación de una Iniciativa Legislativa Popular (ILP)  que, impulsada por varios sindicatos educativos y partidos de izquierda, ha recabado más de 50.000 firmas. En ella se recoge la siguiente reflexión: "La crisis sanitaria –agregan los redactores de la ILP– ha tenido un doble efecto: por un lado, ha puesto de relieve la necesidad de reducir las ratios por motivos sanitarios; por otro lado, la tímida reducción coyuntural de las ratios, como resultado de la contratación de docentes de refuerzo para atender a las consecuencias de esta crisis ha constatado que es factible adecuarlas. Estas conclusiones son aplicables no solo a una pandemia mundial, sino a retos más cotidianos que pueden afrontarse en mejores condiciones con un número más reducido de alumnos en las aulas". Más profesores, ya sea con menos alumnos por aula o con dos docentes por aula, implican una mejor atención al alumnado.

Los datos que aporta la Consejería de Educación al respecto son los siguientes: "En las etapas de infantil y primaria, las más afectadas por el drástico descenso de la natalidad, y que contabilizan casi 10.000 alumnos menos en los centros públicos en este curso, el cómputo es de solo cuatro aulas menos, lo que ha permitido mejorar en medio punto respecto al curso pasado las ratios medias de alumnos por aula (19,24 Infantil y 20,28 Primaria), las más bajas del histórico en Andalucía (los límites máximos establecidos por el Gobierno central es de 25 alumnos). En el curso 2017-18 esas ratios se situaban en 20,72 en los centros públicos de infantil y de 21,58 en Primaria".

Para CCOO, esto es otro "truco" con el que se "maquilla" la realidad, "que es que hay 6.057 unidades que están por encima de la ratio legal máxima". Ustea opina de la misma manera: "Si se hace una media aritmética de todos los centros de Andalucía, el resultado es un dato que solo sirve para dar una falsa imagen de bajada de ratios que no se corresponde con la realidad de la mayoría de los colegios e institutos andaluces".