El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha apelado a la unidad para salir de la crisis y ha subrayado, en un discurso pronunciado en Barcelona —donde evitó encontrarse con su homólogo en la Generalitat, Artur Mas—, que 'nadie debería obstruir esta senda' sin explicar 'los costes de caminar en sentido contrario'.

'Encerrarse en sí mismo y permanecer inmóvil ante los cambios son ingredientes seguros para el fracaso en este nuevo siglo; en cambio, abrir camino en el exterior, ganar tamaño e innovar son claves del éxito que indican la actitud vital que deberíamos asumir con ilusión', que es precisamente 'lo que estamos haciendo juntos', ha dicho en la clausura de la asamblea del XV aniversario del Foro de Marcas Renombradas Españolas (FMRE), que lidera el presidente de la Fira de Barcelona y de Freixenet, Josep Lluís Bonet.

Mas había intervenido horas antes en la inauguración de este foro, que abandonó al término de esa sesión de apertura, por lo que no se quedó a escuchar el discurso de Rajoy. En su alocución, Rajoy ha advertido de que 'nadie debería obstruir esta senda sin explicar por lo menos los costes de caminar en sentido contrario'.

Durante su intervención, Rajoy ha enumerado los datos económicos positivos que, a su juicio, demuestran que España está iniciando la recuperación, los cuales están 'devolviéndole rápidamente el justo reconocimiento internacional'. En este sentido, el presidente ha anunciado que la economía española crecerá este año más del 1% y que en 2015 el crecimiento del PIB rebasará 'claramente', el 1,5%.

'España nunca había iniciado una recuperación con tanto potencial'

'España nunca había iniciado una recuperación con tanto potencial', ha defendido, y ha considerado innegable que ya se puede hablar de recuperación, aunque se debe seguir trabajando para afianzar la mejora de la economía. 'Vamos a intentar batir los pronósticos y que las cosas vayan mejor', ha continuado Rajoy, quien ha reivindicado que los mercados inversores también están apostando ya por España. Así, ha destacado la importante reducción de la prima de riesgo española en el último año y medio.

Asimismo, ha esgrimido también como síntoma de la recuperación la subasta del Tesoro de este jueves, así como el crecimiento de la inversión extranjera productiva en España. Aun así, ha reconocido que el trabajo no puede estar terminado porque el paro sigue por encima de los cinco millones de personas, por lo que ha situado como el 'gran objetivo nacional' seguir creciendo económicamente y generando empleo.

Además, ha insistido en la importancia de la unidad para que el país consiga sus objetivos, señalando que 'nuestro futuro juntos no conoce fronteras'. 'Probablemente, para ir rápido pueda ser mejor ir solo, pero para llegar lejos es mejor ir bien acompañado', ha asegurado.

'Para ir rápido pueda ser mejor ir solo, pero para llegar lejos es mejor ir bien acompañado' En este sentido, el presidente ha recordado que en los peores momentos los españoles han sido capaces de sumar energías y talentos y han mostrado una solidaridad sin límites para lograr un país próspero y lleno de oportunidades.

Al referirse a la internacionalización de las empresas españolas, el presidente ha indicado que actualmente se tiende 'imparablemente' a 'la desaparición de las fronteras' y por eso el Gobierno ha puesto en marcha 'un sinfín de iniciativas' para fomentar su proyección en el exterior, como aquellas destinadas a 'eliminar cualquier clase de traba o barrera que compartimente nuestro talento o dificulte la libre circulación de nuestros proyectos en el mercado doméstico o internacional'.

Como en otras ocasiones en que ha visitado Barcelona, ha iniciado su discurso con un elogio de la capital catalana, que 'representa como ninguna otra ciudad española la apertura del país al mundo, una apertura fundamental en los tiempos que corren'. El presidente del Gobierno ha destacado también la pluralidad de una ciudad 'de integración y acogida y de oportunidades para todos, vinieran de donde vinieran y vengan de donde vengan'.