Opinión
El voto: una herramienta para dar una respuesta contundente al racismo
Por Poder Migrante
Poder Migrante (@MigrantePoder)
La campaña #VotoMigrante4M interpela al migrante con derecho al voto para que participe en las elecciones y haga frente a los partidos que utilizan el discurso del odio
En días pasados pudimos ver en el metro de Madrid, específicamente en la estación de Sol que día a día cruzan miles de personas, muchas de ellas migrantes, un cartel de campaña de la ultraderecha en el que señalaba a menores migrantes como la causa por la que los abuelos pobres de este país cobraban pensiones por debajo de los 500 euros.
Es irónico e hipócrita que precisamente sea Vox quien haga referencia a las pensiones cuando se abstuvo en la votación del decreto ley que proponía subir un 0,9 las pensiones argumentando que subir las pensiones era una irresponsabilidad.
Aunque ya conocemos las estrategias de la extrema derecha de difundir bulos, mentiras y noticias falsas, el ataque a menores protegidos por las convenciones internacionales firmadas por España para movilizar un voto de odio antiinmigrante cruzó todas las líneas rojas y resultó repulsivo ya no solo para las comunidades migrantes de Madrid y el resto de España, sino para los partidos de izquierda que hacen parte de la campaña electoral y para el propio gobierno español.
A pesar de que tanto colectivos como partidos y órganos del gobierno reaccionaron pidiendo a los tribunales la retirada del cartel por incitar al odio y atacar gravemente los derechos de los menores, la imagen consiguió una vez más poner en la diana a las personas migrantes con todo lo que ello implica: criminalización mediática, ataques racistas, linchamientos de centros de menores, etc. Tras ese cartel en el que Vox copia la propaganda nazi, hay una nueva justificación que está generando para defender, elevar y legitimar la xenofobia, el racismo y el clima de agresividad hacia las comunidades migrantes.
Ante el crecimiento y la consolidación del discurso anti-inmigración de la ultra derecha identitaria en Europa (Francia, Alemania, España, Austria, Suecia, Reino Unido, Hungría, Polonia, etc), que ha ido de la mano del trumpismo y su retórica criminalizante, las comunidades migrantes que residimos en España y que representamos, según la ONU, el 12% de su población, alertamos de la necesidad de actuar ya antes de que ese discurso de odio se transforme en violaciones masivas de derechos humanos que nadie pueda ya detener.
Somos una parte significativa de la sociedad, esa es nuestra fuerza, pero también somos conscientes que la Ley de Extranjería por la cual se rige nuestra vida en este país nos cercena derechos, convirtiéndonos en ciudadanos de segunda y con pocas posibilidades de incidir en las decisiones que afectan directa e indirectamente nuestras vidas. Es por ello que, desde Poder Migrante, una red de activistas y colectivos que trabajamos por los derechos de las personas migrantes en España, venimos insistiendo en la urgencia de actuar juntos y usar los escasos derechos que tenemos para hacer oír nuestra voz y conseguir una ciudadanía plena, en igualdad de condiciones que el resto de ciudadanía.
Movilizar el voto migrante es una prioridad en nuestra estrategia colectiva desde un principio y este #4M no será la excepción. Con el apoyo de organizaciones y colectivos migrantes y aliadas en Madrid, pero también de diferentes partes del país, hemos lanzado la campaña #VotoMigrante4M que busca interpelar al migrante con derecho al voto, es decir a aquellos que tienen la nacionalidad española, para que con su voto, no sólo frene la entrada al poder del fascismo racista que nos señala y nos criminaliza, sino que participe de la construcción de las políticas que atraviesan nuestra vida y que se reflejan en nuestro día a día, así como en el avance de los derechos de la población migrante.
No somos ingenuos. Sabemos que la democracia es imperfecta y que en muchos sentidos no es lo que esperamos que sea, pero también sabemos que la lucha contra el racismo se debe llevar a cabo en todos los espacios posibles, incluyendo el espacio político e institucional. Votar puede parecer un acto menor, y es así si ahí termina nuestra implicación política, pero si lo convertimos en hábito, si nos servimos de él para mostrar nuestra disconformidad frente a las políticas racistas y xenófobas, si lo usamos como una demostración de fuerza colectiva puede convertirse en una herramienta democrática poderosa a nuestro favor, que sin duda dará una respuesta contundente al racismo.
En los tiempos que corren, con el fascismo campando a sus anchas, no podemos esperar a que las leyes cambien por sí solas y que nos protejan del odio xenófobo, sino que debemos actuar para cambiarlas y una forma de empezar a trabajar en ello es votando.
Cada vez hay más personas migrantes, hijos de migrantes y racializadas dan el paso a la política partidista para liderar y priorizar causas como la lucha contra el racismo, los derechos de las personas migrantes, la necesidad de la regularización de las personas sin papeles, el cierre de los CIES, el acceso, en condiciones de igualdad a los derechos fundamentales y muchos otras problemáticas que nos atañen directamente. Votar sin duda es una forma de apoyarles también a ellas. Precisamente, este miércoles 28 de abril estaremos conversando en directo con los candidatos migrantes y/o racializados de los tres principales partidos de la izquierda: Hana Jalloul, Manuela Bergerot y Serigne Mbaye.
Si eres migrante y tienes la nacionalidad española, entonces tienes derecho al voto. Utilízalo. Este #4M vota por ti, por tu familia, por tus hijos, por todos aquellos que somos atacados por el fascismo sin posibilidad de defendernos porque no tenemos el derecho al voto.
Frente al racismo, Poder Migrante.
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