Opinión
Pasito pa'lante: Abascal da luz verde a Feijóo
Directora corporativa y de Relaciones institucionales.
El líder de Vox ha concedido una entrevista a Ok Diario donde confirma a Eduardo Inda que no tiene ningún problema en apoyar una moción de censura del Partido Popular contra el Gobierno en la que se incluya a Junts, al partido del multicriminal Carles Puigdemont -según Vox, el PP y parte del PSOE-, siempre y cuando no haya concesiones al independentismo y se convoquen unas elecciones en cuanto Pedro Sánchez sea derribado de su Presidencia ilegítima, según la (ultra)derecha.
La entrevista es puro surrealismo trumpista, un delirio distópico contra mujeres, migrantes y minorías, pero, sobre todo, supone un ataque furibundo al Gobierno y toda ideología de progreso que en el mundo es; nada nuevo, salvo esa puerta que, explícitamente y en la web por excelencia de la ultraderecha, Abascal abre a Feijóo con condiciones, las cuales, lejos de suponer una concesión al PP, conllevan un regalo para el independentismo catalán de derechas: Junts negocia con el PSOE, en estos momentos, un acuerdo sobre el traspaso de las competencias de inmigración del Estado a Catalunya para que los de Puigdemont apoyen los Presupuestos Generales de 2025; y el Gobierno ya va muy tarde, necesita a los de Junts con urgencia, pese a las complicaciones técnicas que, además de las suspicacias políticas, conllevaría esta transferencia.
Que el líder de Vox empiece el año lanzando un órdago a Feijóo (Alberto, negocia con Junts de una vez una moción de censura que tumbe a Sánchez) sitúa la legislatura en su punto álgido (otro): el Gobierno necesita estos Presupuestos para llegar oxigenado a 2027 y la (ultra)derecha necesita a Junts, imprescindible también para las cuentas estatales, para acabar con Sánchez, consciente como es -y así lo deja patente Abascal- de que, pese a tratarse de “un golpe de Estado”, según Inda, Sánchez pretende agotar la legislatura. Todo en esta línea.
Es curioso lo de la sumisión de los votantes de Vox o, mejor dicho, su indisimulado afán por el poder: solo hay que recordar las manifestaciones togadas contra la amnistía, las concentraciones psicodélicas en Ferraz, los insultos y amenazas a Puigdemont e independentistas, en general; las manifestaciones en Barcelona contra los nacionalistas, la lengua catalana y todo lo que huela a diversidad territorial, el clima enfurecido y violento contra una ley que pretendía -y se ha demostrado eficaz, guste o no- calmar las aguas, al menos temporalmente, en un territorio profundamente escocido por el maltrato de un Estado siniestro en ebullición y las malas decisiones, conscientes y no, del independentismo. Justo en el momento en que se puede (y se debe) tratar de romper dinámicas que se demostraron inútiles desde todas las partes llega la ultraderecha española a decir, como el inagotable MÁR, que “un pasito pa’lante, Feijóo, y ninguno pa'tras”, que Junts ahora sí que vale; y que también Bildu valdría, seguro, si fuera necesario. Todo se andará.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.