Israel acelera la limpieza étnica de Gaza, con 50.000 asesinados y su plan para expulsar a los palestinos

La nueva matanza de 65 palestinos en Gaza en menos de 24 horas por el Ejército israelí, que incluyó el ataque sin piedad a un hospital, es solo la última gota del genocidio lanzado hace tres años por Israel contra la Franja palestina. Ahora, la hoja de ruta para Gaza del primer ministro Benjamín Netanyahu cuenta con la luz verde de su aliado Donald Trump y se van conociendo sus detalles. El plan pasa por la deportación de los gazatíes y, como muestran las renovadas matanzas, el exterminio para quienes no quieran abandonar sus hogares.

Son ya más de 50.000 los palestinos asesinados por el Ejército israelí desde que Netanyahu ordenara atacar Gaza en represalia por la matanza de 1.200 personas en Israel a manos de las milicias de Hamás el 7 de octubre de 2023. Del ojo por ojo, el Gobierno extremista israelí pasó rápidamente al genocidio como su instrumento más despiadado para ajustar cuentas y emprender la limpieza étnica en Gaza. Una decisión que no le ha salido gratis al primer ministro israelí. La Corte Penal Internacional (CPI) dictó en su momento una orden de busca y captura contra Netanyahu por crímenes de guerra y de lesa humanidad.

14.500 niños asesinados por Israel en Gaza

De esa cifra de palestinos asesinados, al menos 14.500 son niños, según UNICEF, destrozados por la maquinaria de guerra israelí. Además, hay decenas de miles de menores con síntomas graves de desnutrición, afectados por la carencia de asistencia humanitaria básica y enfermos por infecciones surgidas por la falta de agua corriente y de las mínimas condiciones higiénicas.

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El número de muertos puede ser mucho mayor, pues son miles los cuerpos que aún permanecen entre las ruinas de las ciudades arrasadas por los tanques y la aviación israelí. No menos de 15.000 cadáveres más están bajo los escombros. La tregua permitió empezar la búsqueda de los cuerpos. Ahora, tras la reanudación de la ofensiva israelí, son más si cabe.

Ejecución sumarísima de niños

Por si quedara poco claro cuál es el racismo supremacista que impera en el Gobierno y la diplomacia israelíes bajo la dirección de Netanyahu, el embajador de Israel en Austria, David Roet, ha visto grabadas unas declaraciones en las que defendía la ejecución de los menores palestinos, "incluso si tienen 16 años".

En un encuentro privado con la comunidad judía de Innsbruck (Austria) el jueves pasado, Roet afirmó que "debería haber una sentencia de muerte" contra los adolescentes palestinos que porten un arma. No mostró ninguna prueba de que ese sea el caso habitual, como tampoco pudo desmentir las innumerables denuncias formuladas por organismos como la UNRWA, Amnistía Internacional y las ONG que operan en los territorios palestinos sobre los asesinatos de niños y adolescentes por el Ejército israelí o los colonos judíos ilegales en Cisjordania.

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Roet hizo esas declaraciones apenas dos días después de que el 18 de marzo Israel rompiera unilateralmente la tregua que imperaba en Gaza desde el pasado 19 de enero porque Hamás se opuso a que Tel Aviv, cuando se acercaba la implementación de la segunda fase del alto el fuego, decidiera unilateralmente desdecirse e incumplir cláusulas del alto el fuego ya acordadas, como la salida del Ejército de las áreas residenciales y su progresiva retirada de Gaza.

Los israelíes también estaban poniendo muchas dificultades al acceso a la Franja de la ayuda humanitaria básica y al suministro de tiendas de campaña para los cientos de miles de desplazados.

Desde la ruptura de la tregua, el Ejército israelí ha matado a casi 700 palestinos, un tercio de ellos niños. La ofensiva a gran escala que puso en marcha Israel en Gaza tras romper al alto el fuego, y cuyo objetivo es también la expulsión de los palestinos, ha comenzado con el desalojo forzoso de decenas de miles de civiles de amplias áreas de la Franja.

Pero claro, según Roet, ya "no hay civiles en Gaza", ignorando los más de dos millones de palestinos que el Ejército israelí ha arrojado de sus hogares, ha convertido en desplazados dentro de su propia tierra y ahora pretende expulsarlos a otros países.

Defensa israelí dirigirá la expulsión de los gazatíes

Al respecto, ya no quedan dudas sobre las intenciones de Netanyahu y su Gabinete de ultranacionalistas y extremistas judíos. El anuncio esta semana de la creación de un organismo dependiente del Ministerio de Defensa encargado de dirigir la deportación en masa de los palestinos a otros países confirma los temores de los últimos meses, después de que Trump propusiera a Israel convertir Gaza en un resort turístico, pero limpio de palestinos.

Tampoco la idea de Trump era nueva. Los socios más radicales del Gobierno de Netanyahu venían apostando por la erradicación de los palestinos de Gaza para ser reasentados en la península del Sinaí, en Egipto, o para atestar más los campamentos de refugiados de la vecina Jordania, donde desde hace décadas se hacinan 2,9 millones de palestinos empujados fuera de sus tierras ancestrales.

Una vez expulsados de Gaza, este territorio sería roturado por las excavadoras de empresas estadounidenses, según los planes de Trump, y convertido en un gran complejo de hoteles, balnearios y otros centros turísticos, como una gran Riviera de Oriente Medio edificada sobre los huesos de decenas de miles de palestinos.

Los planes de los radicales israelíes, que no son incompatibles con el proyecto turístico de Trump, contemplan la anexión de Gaza a Israel y su recolonización judía. Se avanzaría así en la apuesta de la ultraderecha judía para crear el Gran Israel, que incluiría asimismo Cisjordania, hoy día en pleno proceso de ocupación ilegal por centenares de miles de colonos hebreos apoyados por el Ejército y sus propias milicias armadas.

Una limpieza étnica a las órdenes de la "visión" de Trump

Tal y como establece la orden oficial, la llamada dirección de migración, dirigida por el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, se encargará de "preparar y facilitar el tránsito seguro y controlado de los residentes de Gaza para su salida voluntaria a terceros países". Según el Gobierno israelí, el nuevo organismo pretende "establecer una ruta de tráfico" de los desplazados y "coordinar la infraestructura que permita el tránsito por tierra, mar y aire a los países de destino".

"Estamos trabajando con todos los medios para implementar la visión del presidente estadounidense y permitiremos que cualquier residente de Gaza que quiera mudarse a un tercer Estado lo haga", adelantó Katz. Es decir, el plan de deportación y piedra angular de la limpieza étnica en Gaza tiene todas las bendiciones de Estados Unidos.

En cambio se desoyen las voces de los países árabes que, liderados por la Liga Árabe, aprobaron la reconstrucción de Gaza una vez terminara la guerra con un coste de 50.000 millones de euros a cinco años vista. Este plan ha sido respaldado por países como Alemania y Reino Unido.

Kaja Kallas evita condenar a Israel

Sin embargo, las reacciones de la Unión Europea sobre el nivel que ha alcanzado ya el genocidio palestino cometido por Israel en Gaza y sobre las últimas masacres dejan mucho que desear, por su comedimiento. En su primera visita a Israel como alta representante de la Política Exterior de la Unión Europea, Kaja Kallas evitó este lunes cualquier condena a sus anfitriones por la carnicería de civiles o la ruptura de la tregua.

La jefa de la diplomacia europea simplemente pidió a Israel "proporcionalidad" en sus acciones bélicas en Gaza. Kallas se reunió con el ministro israelí de Exteriores, Gideon Saar, pero se limitó a dejar en "peligrosa escalada" la calificación del genocidio que está llevando a cabo Israel en Gaza.

Kallas pidió a Israel y Hamás que retomen el diálogo, pues es "la única forma de poner fin al sufrimiento en ambas partes". Para ello demandó la reanudación de la ayuda humanitaria a Gaza y la liberación de los rehenes israelíes que obran aún en manos de las milicias palestinas.

Hamás acepta nueva propuesta de tregua

En este sentido, Hamás indicó este lunes que está dispuesta a aceptar la nueva propuesta de Egipto, mediador en las conversaciones con Israel, para retomar la tregua en Gaza. Esta propuesta establece la liberación por Hamás de cinco de los rehenes israelíes que aún conserva vivos, a cambio del retorno de la ayuda humanitaria a Gaza y un alto el fuego que podría durar varias semanas.

Según indicaron responsables de Hamás a varias agencias de noticias internacionales, esas milicias palestinas ya han manifestado su voluntad favorable a la propuesta de Egipto y están esperando la respuesta israelí. Esos cinco rehenes forman parte de los 59 cautivos israelíes que aún permanecen secuestrados por Hamás en Gaza. Sin embargo, de ese total, la mitad podrían estar muertos.