Las mujeres españolas ganaron 5.212,74 euros menos que los hombres, según recoge un informe elaborado por Unión General de Trabajadores (UGT) con motivo del Día por la Igualdad Salarial que se celebra este 22 de febrero. Esto significa que mientras ellas tenían un salario medio de 23.175,95 euros, ellos ganaban en promedio 28.388,69 euros.

El estudio contrasta los datos de la última Encuesta Anual de Estructura Salarial del INE, publicada en junio de 2023 y basada en información de 2021. Así, la brecha salarial ha disminuido ligeramente, pasando del 18,72% en 2020 al 18,36% en 2021. Aun así, y como recogía esta otra noticia, no son datos positivos. 

Este escaso descenso en la brecha salarial entre 2020 y 2021, el informe lo atribuye a la subida de "solamente 15 euros respecto al año anterior" del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).

Como consecuencia de esta nimia reducción, las mujeres representan el 69% de los tres millones de personas que cobraron como máximo 965 euros al mes. De hecho, solo un millón de mujeres, una de cada ocho asalariadas, perciben salarios superiores al salario medio de los hombres.

Parcialidad y edadismo

Una de las principales causas de la brecha es la parcialidad. España se sitúa en el cuarto lugar de la Unión Europea de los Veintisiete en contratación a tiempo parcial involuntario. Solo Grecia, Italia y Bulgaria presentan porcentajes ligeramente superiores al trabajo a tiempo parcial involuntario de mujeres.

Otra: la juventud. Ser mujer y joven está "doblemente penalizado", en palabras de la vicesecretaria general de UGT, Cristina Antoñanzas. La sindicalista ha añadido que una mujer entre 25 y 34 años cobra de media 3.364,17 euros menos que sus compañeros de la misma edad (a pesar de haber más tituladas universitarias que hombres) y 4.109 euros menos que la media de las mujeres trabajadoras en España. Es decir, la brecha por edad —de casi el 20%— es incluso mayor que la brecha por género.

De igual modo, la brecha salarial aumenta significativamente cuando las mujeres alcanzan la edad de jubilación. Se observa que hay alrededor de 20.000 mujeres más que hombres trabajando después de los 65 años, con una brecha salarial del 27,73%.

Para garantizar una pensión de jubilación digna, las mujeres superan en número y proporción a los hombres trabajando después de los 65 años, siendo el único grupo de edad donde hay más mujeres empleadas. Cerca de 80.000 mujeres asalariadas y algo más de 60.000 hombres continúan trabajando después de los 65 años.

Brecha por comunidad autónoma

En España, las mujeres enfrentan grandes diferencias según la región donde trabajen. Por ejemplo, en Extremadura algunas mujeres ganan menos de 20.000 euros al año, mientras que en Navarra el salario medio de las mujeres supera los 28.000 euros al año, igualando el salario promedio de los hombres. Las diferencias salariales entre mujeres y hombres varían desde el 10.24% en las Islas Canarias hasta el 23.21% en Asturias.

El País Vasco destaca como la región donde las mujeres tienen los salarios más altos y experimentan una discriminación "algo menor" en comparación con los hombres pero soportan un alto índice de parcialidad. 

En Murcia, la situación es preocupante porque las mujeres tienen los segundos salarios más bajos en España, la tercera brecha salarial más grande y un alto promedio de trabajo a tiempo parcial.

Aunque hubo un ligero descenso en la brecha salarial en general en comparación con el año anterior, en lugares como Madrid y Galicia, la disminución fue menor que el promedio, y en ocho regiones, la brecha aumentó.

Destacan aumentos significativos en Castilla-La Mancha, La Rioja y Cantabria, donde, a pesar de tener salarios más altos para las mujeres, la brecha salarial sigue siendo alta.

Peor remuneración en trabajos de cuidados

En 2021, el SMI se fijó en 13.510 euros brutos al año. Las mujeres que trabajan en ocupaciones como servicio doméstico, limpieza y preparación de alimentos a menudo no ganan el SMI completo.

Estos trabajos, que son mayormente desempeñados por mujeres, suelen estar mal valorados, mal remunerados y tienen muchas veces jornadas a tiempo parcial. De hecho, el 30% de estos empleos son a tiempo parcial, lo que contribuye a los bajos salarios que perciben las mujeres en estas ocupaciones.

Asimismo, las mujeres en hostelería también perciben de media el SMI. Esto se debe a que la mitad de ellas, el 56,80%, trabajan a tiempo parcial.