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Liberan a seis mujeres que eran obligadas a prostituirse sin descanso y en pésimas condiciones en Madrid

En caso de no cumplir con las exigencias de las proxenetas, las mujeres víctimas de explotación sexual recibían agresiones físicas y eran sancionadas económicamente.

Policía Nacional
Un uniforme de un agente de la Policía Nacional. Rober Solsona / Europa Press

Agentes de la Policía Nacional han arrestado este miércoles por la noche a ocho personas y han liberado a seis mujeres víctimas de una organización criminal dedicada a la trata de seres humanos con fines de explotación sexual y de varios delitos conexos con esta actividad, según ha informado la Jefatura Superior de la Policía de Madrid en una nota de prensa. La mujeres eran obligadas a ejercer la prostitución sin descanso y en pésimas condiciones.

El piso donde vivían y eran obligadas a prostituirse mantenía una actividad permanente durante las 24 horas del día. Allí, las mujeres ejercían la prostitución bajo control permanentemente de las encargadas: una mujer que regentaba el piso, apodada Mami, y otras cuatro gerentes que manejaban directamente esta actividad delictiva.

Obligadas a cualquier cosa

Las víctimas estaban obligadas a soportar todo tipo de abusos y a no rechazar a ningún cliente, incluso cuando estaban con la menstruación. Para continuar con los abusos sexuales y que los clientes no se dieran cuenta de la sangre, las obligaban a introducirse una esponja en la vagina.

Las mujeres contaban con jornadas de hasta 24 horas y algunas de ellas han llegado a perder el conocimiento, según han podido saber fuentes policiales. De hecho, para obligarlas a recibir a más puteros, las víctimas de trata eran forzadas a consumir estupefacientes que les suministraban las encargadas.

En caso de no cumplir con las exigencias de las proxenetas, las mujeres víctimas de explotación sexual recibían agresiones físicas y eran sancionadas económicamente.

Beneficios de más de 100.000 euros

Los beneficios, que superaban los 100.000 euros mensuales, eran divididos a la mitad entre la dueña del domicilio, que enviaba su parte a su país de origen, y el resto de integrantes de la organización. Para entorpecer las investigaciones policiales, la propietaria del piso hacía las transferencias a través de diferentes empresas de envío de dinero, e incluso obligaba a las víctimas a enviarlo junto con su documentación.

A finales de mayo de este 2024, la Policía Nacional realizó dos entradas y registros en domicilios próximos, en el distrito madrileño de La Latina, donde se han intervenido tres equipos informáticos, cinco teléfonos móviles, más de 20 gramos de cocaína repartida en dosis y casi 5.000 euros en efectivo. Asimismo, encontraron varios justificantes de envío de dinero y documentación relativa al piso dedicado a la prostitución y la trata.

Las ocho personas que han sido detenidas finalmente, siete mujeres y un hombre, están acusadas de un delito de pertenencia a grupo criminal, blanqueo de capitales, trata de seres humanos con fines de explotación sexual y delitos contra la salud pública.

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