La revolución de los mayores frente a quien les considera un estorbo

El edadismo ha calado en todos los ámbitos de la vida. Es igual salir de compras, que ir al médico o viajar. Hasta cuando los sénior -sobre todo las abuelas- cuidan a los nietos se les entrega libro de instrucciones (indicaciones para no salirse del guión que marcan las madres y los padres de los retoños). Siempre alguien recuerda a los mayores de 65 años que se duda de su capacidad por la edad. Pero la realidad es tozuda y no hay ámbito científico, sanitario, cultural o social donde los sénior no sean una referencia en el presente y no solo por su pasado. Las mujeres, además, brillan con especial luz.

Cada día podemos enterarnos por los medios de comunicación o las redes socieales que alguien de más de 65 años es protagonista de iniciativas positivas. Isabel Allende, a sus 82 años, está a punto de publicar nueva novela. En esa línea, aunque más joven, Rosa Montero sigue sin parar su labor literaria y como columnista. También periodistas jubiladas -pero no retiradas- como Rosa María Calaf o Paloma del Río tienen agendas imposibles dentro y fuera de España.

También entre los hombres hay excelentes ejemplos de talento sénior. Ejemplo de ello son los investigadores españoles del CSIC mayores de 70 años que pausaron su jubilación para buscar una vacuna contra la covid en la pandemia. Luis Enjuanes, Mariano Esteban y Vicente Larraga fueron los protagonistas de este compromiso con la sociedad y la humanidad.

Enjuanes, Esteban y Larraga pausaron su jubilación en el CSIC para buscar una vacuna contra la covid

La escritora y periodista Rosa Montero reconoce a Público que aunque "he sentido alguna vez el prejuicio de la edad, me pasa pocas veces porque vas protegida, en efecto, por el hecho de ser conocida".  Pero, aún así, sí recuerda como en la consulta con médicos jóvenes "te vienen a decir que a tu edad si te duele una rodilla, pues qué más quieres, y cosas así". También ha tenido esa sensación "en algún empleado funcionarial, haciendo cola para alguna gestión". Esto lo dice una mujer de éxito, reconocida y con proyección. La situación, claro, es más evidente y dura cuando se trata de personas que no son famosas.

Muy consciente de todo esto también es una de las activistas feministas más destacadas en los años 90 de Castilla y León, cuando la lucha por la igualdad no estaba de moda. Hoy, Julia Pareja, expolítica y superados ya los 70 años, no deja de ser activista por todas las causas perdidas. Además, según explica a nuestro medio, "desde que me jubilé he podido dedicarme en estos 20 años a la investigación genealógica". De ello, han surgido ya tres libros para que toda la familia conozca -aclara- "no solo el origen, sino como vivían, se casaban, trabajaban y enfermaban y morían nuestros antepasados".

Fue la actriz Assumpta Serna quien este mes de febrero, días antes de la gala de los Premios Goya, alzaba la voz contra el edadismo contra las mujeres en estos premios del cine español: "No hay muchos papeles escritos para mujeres de más de 50 años", aseguraba en Antena 3. 

Sin embargo, actrices como Serna y mucho más mayores se mantienen activas y sin parar de trabajar. En el caso de la protagonista de El maestro de esgrima, acaba de publicar un libro y además ha puesto en marcha Familia de Cine (FdC), una comunidad fundada por ella y Scott Cleverdon donde autores, guionistas y directores se dan apoyo y desarrollan proyectos teatrales y audiovisuales en común.

El paso de la edad tiene más castigo para las mujeres

Y es que en la 39ª edición de los premios Goya, el 53% de las actrices nominadas tenían menos de 40 años, mientras que el 74% de los actores nominados superaban la cuarentena, según la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales (CIMA). Datos que también demuestran que el paso de la edad tiene mayor castigo para las féminas.

Activismo sénior

El activismo sénior tiene nombres propios. Ahí está Pilar González Cid, miembro de los Yayoflautas o Grian Cutanda, fundador de The Avallon Project, la entidad que lucha a favor del medioambiente. De hecho, un tercio de las personas jubiladas en España pertenece a algún tipo de organización, siendo el 8% integrantes de organizaciones de voluntariado, según datos del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO). 

La investigación y la mayor parte de los ámbitos profesionales de la vida tienen como principales referentes activos a los mayores. En el empresarial, sin ir más lejos, hay ejemplos tan claros como Amancio Ortega, Florentino Pérez o Alicia Koplowitz.

Una parte importante de la población tiene la sensación de que los mayores son un estorbo. ¿Por qué esa diferencia entre la realidad y las sensaciones?. La Universidad Autónoma de Madrid (UAM) lideró en 2023 un trabajo para estudiar las creencias negativas hacia las personas mayores y lo dañino de seguir manteniéndolas, tanto para las personas que hoy en día se consideran mayores como para quienes puedan llegar a considerárselo algún día.

Los resultados de esta investigación ponían el foco en la importancia de las creencias negativas hacia las personas mayores y cómo esa percepción afectada a toda la sociedad.