La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha propuesto que la Unión Europea estudie la posibilidad de establecer centros de deportación para migrantes fuera de su territorio comunitario, mientras se tramitan sus casos dentro de la Unión. Esta iniciativa será presentada durante la cumbre de líderes europeos que se celebrará este jueves en Bruselas.

La propuesta está en sintonía con una carta suscrita por 14 países del bloque, incluidos Francia, Italia y Alemania, que abogan por acelerar los procesos de expulsión. España, sin embargo, no figura entre los firmantes del documento. En el documento distribuido en las principales capitales europeas y difundido por Europa Press, Von der Leyen insta a los líderes europeos a "seguir explorando posibles vías de avance" en torno a la "idea de establecer centros de retorno fuera de la UE".

La presidenta de la Comisión Europea, que previsiblemente comenzará su segundo mandato en diciembre, recuerda a los 27 Estados miembros que su nuevo equipo incluirá una comisaria específica para el Mediterráneo. Esta se encargará de presentar una propuesta de reforma de la directiva de retorno, cuya revisión estaba prevista en la actual legislatura, aunque las negociaciones entre el Consejo y el Parlamento Europeo no llegaron a iniciarse.

Una copia del modelo ultra de Meloni

En este contexto, Von der Leyen plantea la posibilidad de adoptar soluciones que describe como "innovadoras" para avanzar en la creación de centros de deportación fuera de la UE, a los que serían trasladados los migrantes que ya han llegado a territorio europeo mientras se procesan sus expedientes. Esta opción, sin embargo, ya había sido descartada previamente por Bruselas debido a su conflicto con los derechos de los solicitantes de asilo.

En su carta a los líderes de la UE, Von der Leyen menciona como ejemplo el acuerdo alcanzado entre el Gobierno italiano de Giorgia Meloni y Albania para establecer centros en territorio albanés, donde se trasladará a migrantes que ya han solicitado asilo en Italia mientras se procesan sus peticiones. "Con el inicio de las operaciones del protocolo entre Italia y Albania, podremos extraer lecciones de esta experiencia práctica", afirma la presidenta de la Comisión Europea.

La conservadora alemana subraya, además, que su Ejecutivo planea revisar a lo largo del "próximo año" la definición de "país tercero seguro", un tema controvertido que genera divisiones entre los 27. No obstante, Von der Leyen considera que esta revisión es clave para "ayudar a quienes buscan asilo sin que se vean obligados a emprender peligrosos viajes a través del Mediterráneo".

Von der Leyen sostiene que esta reflexión se llevará a cabo en colaboración con organismos internacionales como la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), con el objetivo de desarrollar un "enfoque integral" del concepto de "país tercero seguro".

Restringir la política de visados

Von der Leyen también ha destacado otras prioridades que, a su juicio, deben orientar la agenda migratoria de la UE. Entre ellas, subraya la necesidad de acelerar la implementación de diversas disposiciones del Pacto de Migración y Asilo, una reforma acordada al final de la actual legislatura, cuya entrada en vigor está programada para 2026.

También aboga por reforzar acuerdos con "socios clave" como Egipto, Marruecos y Argelia, así como mantener los pactos establecidos con países como Túnez y Libia. Estos pactos incluyen planes de ayuda a cambio de que dichos países contribuyan a contener los flujos migratorios hacia Europa.

Asimismo, sostiene que, además de fortalecer la cooperación con países terceros, los 27 deben adoptar otras medidas para sancionar a aquellos países de origen o tránsito que obstaculicen los procesos de retorno. Propone restringir la política de visados, como ya se ha hecho en el pasado, o recurrir a sanciones comerciales.

"La UE debería estar dispuesta a utilizar como palanca no solo la política de visados, sino también otras áreas como la comercial", solicita Von der Leyen en su carta, en la que menciona específicamente el Sistema de Preferencias Generalizadas (SPG), que permite el acceso no recíproco y libre de aranceles a productos de países en desarrollo.

Estos temas fueron discutidos la semana pasada en una reunión de ministros de Interior de la UE que tuvo lugar en Luxemburgo, donde, durante un almuerzo a puerta cerrada, se analizó la viabilidad de establecer centros de deportación en países terceros como una opción para agilizar los procesos de expulsión.

"Una mayor firmeza en las expulsiones"

Como punto de partida para la discusión, los ministros recibieron un documento de trabajo elaborado por la presidencia de turno, que en esta ocasión corresponde a Hungría. Este documento propone reflexionar sobre soluciones "jurídica, operativa y diplomáticamente sólidas" que faciliten el envío de migrantes a un país tercero "seguro" mientras se tramita su expulsión definitiva o hasta que decidan regresar de manera "voluntaria".

Otra de las propuestas planteadas por la presidencia húngara es la de adoptar una mayor firmeza y rapidez en las expulsiones de personas que hayan sido condenadas por delitos o que sean consideradas "una amenaza para la seguridad".