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Cumbre EEUU Corea del Norte Trump y Kim Jong-un firman una timorata declaración para la "desnuclearización"

Más allá de las palabras de entusiasmo y los gestos en la histórica cumbre de Singapur, los mandatarios de EEUU y Corea del Norte firman un documento en el que solo se especifica que Pyongyang "se compromete a trabajar hacia la completa desnuclearización de la península de Corea" y que Washington ofrece a cambio "garantías de seguridad".

El presidente de EEUU, Donald Trump, y el líder norcoreano Kim Jong Un se saludan en la cumbre de Singapur. /REUTERS

AGENCIAS / público

El presidente de EEUU, Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, han protagonizado este martes en Singapur una cumbre que pasará a la historia. Ha sido la primera vez que los mandatarios de ambos países se reúnen en 70 años y lo han hecho apenas unos meses después de que la tensión entre Trump y Jong-un llegara a un punto de casi no retorno. 

Tras más de cuatro horas de reuniones en el hotel Capella de la isla de Sentosa, Kim y Trump protagonizaron una ceremonia para firmar el documento conjunto que supuso el final de la cumbre. Un encuentro plagado de gestos, de estrechones de manos y de parafernalia diplomática, pero que siempre dudas sobre la concreción real de los vagos compromisos asumidos en la declaración final. 

En ella, Corea del Norte se ha comprometido a desnuclearizarse mientras que EEUU ha ofrecido al régimen de Pyongyang "garantías de seguridad". Nada más. Como adorno, el texto señala que los dos países se comprometen a cooperar para desarrollar nuevas relaciones y para "la promoción de la paz, la prosperidad y la seguridad".

El acuerdo establece además que el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, se reunirá en "la fecha más temprana posible" con un alto funcionario norcoreano, que no identifica, para continuar con la negociación.

Donald Trump ha calificado de 'honor' la posibilidad de reunirse con Kim Jong Un. / Reuters

Donald Trump ha calificado de "honor" la posibilidad de reunirse con Kim Jong Un. / Reuters

Declaración de cuatro puntos

Ese diálogo se centrará en cuatro puntos, de los que el primero es un "compromiso a establecer nuevas relaciones entre Estados Unidos y la DPRK de acuerdo con el deseo de los pueblos de los dos países de que haya paz y prosperidad".

El segundo indica que las dos naciones, que ahora no tienen relaciones diplomáticas, "unirán sus esfuerzos para construir un régimen de paz duradero y estable en la península coreana".

En tercer lugar se "reafirma la declaración de Panmunjon", sellada por las dos Coreas el pasado 27 de abril y en la que Pyongyang se comprometió a la desnuclearización.

Por último, acordaron "recuperar los restos de los prisioneros de guerra o desaparecidos en combate" después de la guerra de Corea (1950-1953), "incluida la repatriación inmediata de los que ya han sido identificados".

Durante la estampación de la firma, Kim aseguró que "hoy hemos mantenido una reunión histórica, y estamos listos para dejar atrás el pasado. El mundo va a presenciar un gran cambio".

Kim: "Estamos listos para dejar atrás el pasado. El mundo va a presenciar un gran cambio"

Por su parte, Trump expresó que el documento recién firmado era "muy detallado" y aseguró que estaba desarrollando "un vínculo muy especial" con Kim. "Vamos a ocuparnos de un problema muy grande y muy peligroso para el mundo", recalcó Trump. Y aseguró que el proceso de desnuclearización de Corea del Norte comenzará "muy rápido".

Kim Jong-un lee la declaración que han firmado conjuntamente él y Donald Trump en la histórica cumbre de Singapur. /EFE

Kim Jong-un lee la declaración que han firmado conjuntamente él y Donald Trump en la histórica cumbre de Singapur. /EFE

En declaraciones a periodistas al separarse de Kim, Trump describió al líder norcoreano como un hombre "con mucho talento" que "ama mucho a su país", y añadió que ambos se reunirán "muchas veces" a partir de ahora. Preguntado por si invitaría a Kim a la Casa Blanca, el mandatario respondió: "Absolutamente, lo haré".

Histórico apretón de manos

La esperada cita comenzó con un apretón de manos y una foto para la posteridad entre ambos mandatarios a la entrada del hotel Capella en la isla de Sentosa, y a continuación Trump y Kim participaron en una serie de reuniones en las que manifestaron su esperanza de que la cumbre sea un éxito.

"Me siento realmente bien. Vamos a tener una gran conversación y creo que un éxito tremendo", dijo Trump ya sentado a la izquierda de Kim al comienzo de su primera reunión de unos 48 minutos a solas entre ambos mandatarios.

Trump: "Creo que va a ser algo realmente exitoso y creo que tendremos una relación estupenda"

"Creo que va a ser algo realmente exitoso y creo que tendremos una relación estupenda, no tengo dudas", agregó Trump, mientras que el líder norcoreano destacó que su país y Estados Unidos han superado "muchos obstáculos" para conseguir celebrar el encuentro.

"No ha sido fácil llegar hasta aquí. Las viejas malas prácticas y los prejuicios han tapado nuestros ojos y oídos y han obstaculizado nuestro camino, pero hemos logrado superar todo eso", comentó Kim en coreano.

Pese a que los dos mandatarios se mostraron inicialmente con el rostro serio y no sonrieron hasta justo antes de entrar en la sala donde tuvo lugar su primera reunión, también hubo ocasión para que intercambiaran algunas bromas.

Kim a Trump: "Mucha gente en todo el mundo pensará que esto es algún tipo de fantasía de una película de ciencia ficción"

"Mucha gente en todo el mundo pensará que esto es algún tipo de fantasía de una película de ciencia ficción", dijo el mariscal norcoreano al mandatario republicano durante un breve paseo por los pasillos a la entrada del hotel, según las palabras de su traductor captadas por las cámaras presentes en el encuentro.

Kim podría haberse referido así al carácter histórico e inesperado del encuentro entre dos líderes que apenas hace un año intercambiaban insultos y amenazas durante una fase de máxima tensión entre Pyongyang y Washington.

Kim Jong Un y Donald Trump estrechan sus manos antes de su conversación privada enmarcada en la cumbre celebrada en el Hotel Capella de la isla de Sentosa (Singapur). /REUTERS

Kim Jong Un y Donald Trump estrechan sus manos antes de su conversación privada enmarcada en la cumbre celebrada en el Hotel Capella de la isla de Sentosa (Singapur). /REUTERS

Optimismo en una cumbre inesperada

Después del primer careo entre ambos que, según Trump, fue "muy, muy bien", participaron en una segunda reunión ya acompañados de sus delegaciones.

Kim comentó al inicio de las conversaciones que agradecía poder estar ahí para "hablar de temas importantes" y prometió que colaborará con Trump, quien aseguró: "Vamos a trabajar para resolver los problemas juntos".

En esta reunión de aproximadamente hora y media participaron también el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, que se ha reunido dos veces con Kim en Pyongyang; el jefe de gabinete de la Casa Blanca, John Kelly, y el asesor de seguridad nacional de Trump, John Bolton.

A la derecha de Kim Jong-un se sentó Kim Yong-chol, considerado uno de sus más estrechos colaboradores y una de las figuras de más peso del régimen en cuanto a relaciones exteriores y espionaje.

Trump: "La reunión (con Kim) ha sido realmente fantástica. Ha habido muchos avances. (Ha sido) lo máximo"

En los flancos de la mesa se situaron Ri Yong-ho, actual canciller norcoreano, y Ri Su-yong, excanciller y otra figura considerada muy cercana al líder norcoreano. "Creo que esto es el preludio para una maravillosa paz", afirmó Kim durante la reunión, quien añadió que la cumbre ha tenido lugar "pese a un pasado superado con valentía y que nos impidió avanzar, además de las miradas y de las dudas del exterior".

Una reunión "realmente fantástica"

El líder norcoreano reafirmó su voluntad de alcanzar "un gran acuerdo juntos" y de "aprovechar esta oportunidad", algo que "no se ha podido lograr antes".

Tras la segunda reunión, ambos líderes y las delegaciones celebraron un almuerzo de trabajo, al que también se sumaron otras figuras no presentes en el encuentro previo, entre las que destaca la hermana de Kim Jong-un y una de sus más estrechas colaboradoras, Kim Yo-jong.

Una vez terminado el almuerzo, el presidente estadounidense dijo que su reunión con el líder norcoreano había ido "mejor de lo esperado", y anunció que ambos planeaban firmar en breve un documento del que no dio detalles. "La reunión (con Kim) ha sido realmente fantástica. Ha habido muchos avances. (Ha sido) lo máximo", aseguró Trump.

La cumbre de Singapur, cuyo objetivo es tratar la posible desnuclearización de Pyongyang, es la primera entre mandatarios de ambos países tras casi 70 años de confrontación a raíz de la Guerra Corea (1950-1953), y 25 de negociaciones fallidas y tensiones a cuenta del programa atómico norcoreano.

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