Las violaciones de derechos humanos en Israel son numerosas. Netanyahu no para de saltarse el derecho internacional. No le es suficiente con tener la cúpula de hierro (uno de los sistemas de defensa aérea más potentes del planeta) que utiliza también a jóvenes gazatíes para defenderse. Son los llamados escudos humanos. 

Suelen ser jóvenes de entre 20 y 30 años que se encargan de acompañar a los soldados en los pelotones para inspeccionar zonas potencialmente peligrosas. Uno de ellos, le ha contado a The New York Times su experiencia. Su nombre es Mohammed Shubeir y explica que varios soldados le obligaron a entrar a un edificio lleno de trampas explosivas. Shubeir, que por cierto, solo tiene 17 años, pudo morir allí mismo.

El Ejército israelí, según explica The New York Times, ha obligado a los detenidos a explorar y filmar el interior de redes de túneles para descubrir si aún había combatientes. Han entrado en edificios plagados de minas para encontrar explosivos ocultos. Se les ha pedido que recojan o muevan objetos como generadores y depósitos de agua detrás de los que supuestamente había entradas a túneles o bombas.

Estos actos se han llevado a cabo con la colaboración de varios oficiales de las agencias de inteligencia israelíes. Netanyahu sigue violando el derecho internacional humanitario que prohíbe el uso de civiles como escudos humanos. También prohíbe el uso de fósforo blanco, el cual ha sido utilizado para bombardear Líbano hace unos meses. En solo un año han sido asesinadas casi 43.000 personas en Gaza, muchas de ellas niños y niñas.