Este artículo se publicó hace 3 años.
Tasa de SuicidiosJapón designa a un ministro para "la soledad" por el aumento de suicidios durante pandemia
El Gobierno crea una oficina pionera que tratará de combatir las consecuencias del aislamiento por el coronavirus y que afectan especialmente a mujeres y adolescentes.
Madrid--Actualizado a
Japón ha experimentado durante el pasado año un preocupante aumento de los suicidios sobre una de las tasas más abultadas del mundo. En el país nipón, 20.919 personas se quitaron la vida en 2020, frente a los 3.460 fallecidos por coronavirus. La tasa de suicidios de mujeres, adolescentes y niños, es la que más se ha visto incrementada durante la pandemia. En consecuencia, las autoridades japonesas han dispuesto tomar medidas contra una de las mayores lacras del país (16,6 por cada 100.000 habitantes se suicidan). Para ello, el primer ministro de Japón, Yoshihide Suga, ha anunciado la inclusión en el ministerio de Natalidad y Revitalización Regional de una oficina especial que dependerá de la Secretaría del Gabinete y cuyo objetivo será tratar de paliar la soledad y el aislamiento.
La persona encargada de liderar tal organismo será Tetsushi Sakamoto, actual ministro de Natalidad y Revitalización Regional. El primer ministro de Japón, Yoshihide Suga explicaba que entre los motivos que le han llevado a designar tal cargo está, sin duda, la pandemia que "ha reducido las oportunidades para el contacto con las personas", explicó Suga.
El aumento se ha producido por un incremento muy acusado de la tasa de suicidio entre mujeres, con 6.976 casos (un 14,5% más que el año pasado), frente al descenso del 1% en la tasa de suicidio de varones (con 13.943 casos).
La tasa de suicidio entre mujeres ha aumentado un 14,5% respecto al año pasado
Michiko Ueda, profesora asociada de Ciencias Políticas en la universidad Waseda de Tokio y especialista en el fenómeno del suicidio en Japón, en declaraciones a AFP, cita como probables causas de este aumento: el desempleo (que ha afectado especialmente a puestos relacionados con la hostelería y la restauración, en donde trabajan más mujeres que hombres) y el todavía acusado protagonismo de la mujer en las tareas domésticas y parentales, potenciadas por los confinamientos.
El otro grupo que más ha sufrido los efectos de los confinamientos ha sido el de los niños y adolescentes. Un 30% más de alumnos de primaria y secundaria se quitaron la vida con respecto al año anterior. Los riesgos son elevados para los jóvenes", que "sienten la ansiedad en cuanto al futuro" y sufren de manera particular la disminución de las relaciones sociales, dice Akiko Mura, consejera del centro de prevención del suicidio de Tokio.
Hablar sobre la tristeza, el primer paso
La sociedad no les permite mostrar sus debilidades y se ven obligados a contenerlo todo
Entre las causas que se identifican como determinantes para explicar este aumento de los suicidios están las inherentes a la propia cultura japonesa. "Como sociedad, sentimos que no podemos mostrar nuestras debilidades, que debemos contenerlo todo", declaraba Yasuyuki Shimizu, director del Centro de Promoción de Contramedidas contra el Suicidio en Japón al New York Times. "No es solo que las personas sientan que no pueden acudir a un consejero o terapeuta, sino que muchos sienten que ni siquiera pueden mostrar sus debilidades a las personas cercanas".
Las narrativas del éxito y el pudor en Japón
Además, Japón es uno de los países que más intensamente ha vivido la digitalización y sus ciudadanos sienten con especial intensidad las "despiadadas demandas de las redes sociales, donde la gente siente que debe cultivar una narrativa de éxito y felicidad eternos", escriben Motoko Rich y Hikari Hida para el NYT, quienes también apuntan a que su tipo de sociabilidad interfiere en el aumento del aislamiento de los japoneses ya que las personas "sienten que deben ajustarse a las reglas y no sobresalir de formas que puedan percibirse como una carga para los demás".
Las despiadadas demandas de las redes sociales, causantes de la narrativa de éxito felicidad eternos
"Durante la pandemia, esta tendencia social ha ayudado al país a evitar un aumento en los casos y muertes, porque el público siguió las sugerencias sobre el uso de cubrebocas, evitar lugares cerrados y abarrotados, y practicar una buena higiene y el distanciamiento social sin la imposición de un estricto confinamiento", explican los periodistas. Pero sus conductas tienen un reverso muy negativo, ya que "en términos de salud mental, la gente no quiere buscar ayuda y destacarse entre la multitud", explica Toshihiko Matsumoto, director del centro de adicción a las drogas del Centro Nacional de Neurología y Psiquiatría del Instituto de Salud Mental, al diario estadounidense.
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