Aumentan a 16 los muertos por el huracán Milton y los operativos continúan sus labores de rescate

El huracán Milton ha dejado al menos 16 muertos y causado una estela de devastación en Florida, Estados Unidos, donde se registraron tornados mortales y graves inundaciones. Aún 2,9 millones de personas permanecen sin electricidad, mientras los daños se estiman en unos 55.000 millones de euros.

Varias de las muertes ocurrieron antes de la llegada del huracán a mano de tornados. La cifra, según la CNN, se suma a los cerca de 1.000 rescates realizados por los cuerpos de socorro hasta la noche del martes. El gobernador de Florida, Ron DeSantis, dijo este jueves que el número de víctimas mortales puede incrementar a medida que los operativos de rescate prosigan con su labor.

Tanto las autoridades como los afectados sienten alivio, ya que "pudo haber sido peor", según ha declarado a Efe Michael, un residente de Fort Myers que evacuó antes de la llegada del huracán.

Milton, que aún representa una amenaza por marejadas ciclónicas, azotó el centro de Florida con intensas lluvias y fuertes vientos. Tocó tierra el miércoles por la noche en la costa oeste del estado como un huracán de categoría 3, con vientos que alcanzaron los 205 kilómetros por hora (120 millas).

Milton se transforma en un fenómeno extratropical

Seis de las víctimas fallecieron en el condado de St. Lucie, en la llamada Costa del Tesoro (Treasure Coast), debido a "tornados de giro rápido" antes de la llegada de Milton. Estos fenómenos forzaron la emisión de 116 avisos de tornado, según informó el gobernador del estado.

Las autoridades declararon que varias de las víctimas fallecieron en la comunidad de personas mayores Spanish Lakes Country Village, ubicada en el norte de Fort Pierce, después de que Milton azotara la zona el miércoles por la tarde.

El alguacil del condado de Volusia, Michael J. Chitwood, ha confirmado la muerte de otras tres personas en la región. Además,

hubo dos muertes que ocurrieron en la costa oeste de Florida, en St. Petersburg, donde tocó tierra Milton la noche del miércoles.

Milton, ahora transformado en un fenómeno extratropical, dejó Florida tras cruzar el estado de oeste a este. Sin embargo, los expertos alertan que la costa este aún podría enfrentar fuertes lluvias y marejadas ciclónicas.

Joe Biden advierte que aún es temprano para hacer una evaluación completa de los daños ocasionados por el huracán

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó este jueves que las medidas adoptadas para proteger a la población "marcaron la diferencia", aunque advirtió que aún es temprano para hacer una evaluación completa de los daños ocasionados por el huracán. También instó a su predecesor y actual candidato republicano a la presidencia, Donald Trump, a dejar de difundir desinformación sobre la respuesta del Gobierno a los huracanes Helene y Milton.

Unos 500 residentes atrapados en Pinellas

El Servicio Meteorológico Nacional se vio obligado a declarar una emergencia por inundaciones repentinas en los condados de Pinellas e Hillsborough, en la costa oeste central de Florida, debido a las intensas precipitaciones. Las lluvias acumuladas superaron los 43 centímetros, acompañadas de poderosos vientos que derribaron árboles y arrancaron tejados.

Las inundaciones forzaron a los equipos de rescate a evacuar a cerca de 500 residentes atrapados en un complejo de apartamentos del condado de Pinellas, utilizando embarcaciones y vehículos especiales para llevar a cabo las operaciones de salvamento.

Alrededor de 7,3 millones de residentes de Florida, repartidos en 15 condados, recibieron órdenes de evacuación obligatoria. Esta medida fue respaldada con un contundente mensaje del presidente Biden, quien advirtió el miércoles que la evacuación era una "cuestión de vida o muerte".

Las reclamaciones por daños causados por Milton en la costa del Golfo de Florida podrían impactar a las aseguradoras con costes que oscilan entre 50.000 y 60.000 millones de dólares, según estimaciones del sector. Este jueves, se dio a conocer que la industria está preparada para asumir estas cifras. Sin embargo, tendrá repercusiones en la industria de seguros en el ámbito mundial, según indica la revista Insurance Business, que eleva la cifra a 60.000 millones de dólares.

Multas a los especuladores de precios

Mientras más de tres millones de viviendas y edificios siguen sin electricidad, las autoridades han anunciado multas de hasta 25.000 dólares para los especuladores y han establecido una línea telefónica especial para recibir denuncias. Esta decisión es el resultado de las alertas sobre manipulación de precios y acaparamiento de bienes esenciales que comenzaron a registrarse antes de la llegada del huracán.

Además, las autoridades están trabajando de manera expedita para restablecer el suministro eléctrico a millones de usuarios y reponer el abastecimiento de combustible, declaró este jueves DeSantis durante una conferencia de prensa en St. Lucie. "Afortunadamente, en Florida hemos preparado a 50.000 instaladores de líneas eléctricas en todo el estado", afirmó DeSantis, quien enfatizó: "Lo fundamental es que debemos seguir asegurando el suministro de combustible".

Florida aún se estaba recuperando de los estragos de Helene

La mayoría de las gasolineras en las áreas más afectadas por el huracán, como la bahía de Tampa, enfrentan escasez de combustible o están completamente sin gasolina, debido a que cientos de miles de personas llenaron sus vehículos para evacuar por carretera.

Milton ha dejado un estado devastado, con severas inundaciones por las lluvias, daños significativos, pérdidas de vidas y cientos de miles de personas evacuadas, mientras Florida aún intenta recuperarse de los estragos causados por el huracán Helene, que ingresó el 26 de septiembre por el noroeste del estado como un huracán de categoría 4. Helene causó más de 230 muertes y dejó decenas de desaparecidos, convirtiéndose en el huracán más mortífero en EEUU desde el Katrina en 2005.

Mientras Florida evalúa los daños ocasionados por Milton, el huracán se ha transformado en un fenómeno extratropical en aguas del Atlántico, a 320 kilómetros al este-noreste de Cabo Cañaveral, en la costa este de Florida.