Las consecuencias de la destrucción de la presa ucraniana de Nova Kajovka, en imágenes
El embalse, ubicado en la región de Jersón, ha sido parcialmente destruido, lo que ha provocado graves inundaciones en las zonas cercanas al río Dniéper.
Madrid--Actualizado a
Destrucción a las orillas del Dniéper: 17.000 vecinos desplazados
La destrucción de la presa del embalse de Nova Kajovka supone un nuevo (y trágico) capítulo en la guerra de Ucrania. Mientras que Kiev y Moscú se culpan entre sí de un posible ataque a la infraestructura, los habitantes de las poblaciones situadas en las orillas del río Dniéper están sufriendo las consecuencias del desbordamiento de la presa, lo que ha causado el desplazamiento de más de 17.000 vecinos. En la imagen se visualiza una calle anegada este martes en Jersón.
Al menos 29 localidades anegadas, diez de ellas bajo control ruso
Unos 80 asentamientos podrían quedar inundados tras la destrucción de la presa, entre ellos la ciudad de Jersón. El gobernador de la ciudad, Alexander Prokudin, ha cifrado en 1.700 las personas que han tenido que ser evacuadas por las inundaciones que se han producido mientras las tropas rusas continúan bombardeando la región. El ministro del Interior ucraniano, Igor Klimenko, ha detallado que hay 29 localidades totalmente anegadas, diez de ellas bajo control ruso. En la fotografía, dos personas se trasladan en una lancha durante su evacuación en Jersón.
Una tragedia medioambiental aún por determinar
Las implicaciones medioambientales de la destrucción de la presa también preocupan a la comunidad internacional. Anton Gerashchenko, asesor del ministro del Interior de Ucrania, ha asegurado vía Twitter que "el agua del río Dniéper puede volverse tóxica en algún momento debido a los explosivos utilizados. Y alrededor de 1,5 millones de hectáreas de tierra no serán aptas para cultivos". Una de las principales preocupaciones es la central de Zaporiyia, ocupada por los rusos desde hace año y medio, que está situada a orillas del embalse de Kajovka. En la imagen se puede ver la entrada de un estadio deportivo completamente inundada.
Una vida de recuerdos amenazada por el agua
A raíz de la voladura, el nivel del agua está subiendo y se convierte en un peligro para la población cercana al río. Las personas que se mantuvieron en Kajovka desde el estallido de la guerra o que decidieron volver, ahora deben hacer frente a un nuevo obstáculo al ver cómo sus hogares están sumergidos por el agua. Los ciudadanos, como el hombre de 54 años de la fotografía, intentan en última instancia salvar sus mascotas y sus documentos personales.
Un despliegue de urgencia: 1.600 rescatistas y 300 unidades especiales
Se han desplegado cerca de 1.600 rescatistas, además de otras 300 unidades especiales. "Si es necesario aumentaremos los efectivos", informaba el ministro del Interior ucraniano, Igor Klimenko.
Además de los medios implementados por las autoridades, las ONG ya se encuentran sobre el terreno. Médicos sin Fronteras (MSF) ha informado de que está brindando atención médica y psicológica a las personas evacuadas y reubicadas a las afueras de la ciudad de Jersón, además de estar distribuyendo equipos de higiene.
Estados Unidos, Reino Unido y Francia evitan los señalamientos
Estados Unidos, Reino Unido y Francia, las tres potencias occidentales del Consejo de Seguridad de la ONU, han evitado acusar a Ucrania o Rusia de la autoría de la voladura de la presa, aunque insistieron este martes que sin la invasión rusa este desastre nunca hubiera ocurrido. Además el ministerio británico de Defensa ha advertido este miércoles de la probabilidad de que la estructura de la presa ucraniana atacada el pasado martes "se siga deteriorando en los próximos días, causando más inundaciones". En la fotografía, una vista aérea de la magnitud de las inundaciones en un vecindario de Jersón.
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