Zapatero pide a Rajoy consenso para reformar las pensiones

La congelación de las pensiones contributivas en 2011 como medida de ajuste contra el déficit crece en el Congreso como un muro insalvable entre el PSOE y el resto de grupos. Por la derecha PP y por la izquierda ERC, el presidente del Gobierno se vio obligado a sortear este miércoles el rechazo que mantiene sin avances las negociaciones del Pacto de Toledo sobre el futuro del sistema.

Conservadores y republicanos exigieron en la Cámara la revalorización de todas las pensiones en el próximo ejercicio, como ha reclamado ya el Parlamento en media docena de ocasiones. Con muy distintas formas, el líder del PP, Mariano Rajoy, y el portavoz de ERC, Joan Ridao, abrieron la sesión de control al Gobierno llevando la tribuna su oposición a un ajuste que "ha roto 15 años de acuerdo en materia de pensiones", según Rajoy y amenaza gravemente con hacerlo, a juicio de Ridao.

"Ha derogado por real decreto-ley una ley que costó mucho consensuar entre todos", denunció el líder del PP. "No ha pactado con ninguno de los grupos políticos, ni siquiera nos ha informado; lo ha decidido unilateralmente", reprochó Rajoy a Zapatero.

"No esperé nunca contar con su apoyo, aunque era una decisión difícil, precisamente por ser una decisión difícil", respondió el jefe del Ejecutivo. "No suele ser usted el que toma decisiones difíciles o acompaña decisiones difíciles pero necesarias para el país", abundó Zapatero tras negar la mayor: "El Gobierno y el Grupo Socialista defienden porque fueron fundadores el Pacto de Toledo, que hemos respetado permanentemente".

ERC advierte al PSOE de que juega "con fuego2 con el Pacto de Toledo

En su defensa, el presidente del Gobierno hizo memoria y cuantificó los frutos de ocho años presididos por Aznar. "Desde 2004 a hoy, el aumento ha sido del 27% del poder adquisitivo de las pensiones mínimas, y en los ocho años de gobiernos del PP fue del 3,6%", recordó Zapatero a Rajoy para reivindicar su "autoridad y legitimidad" a la hora de hablar del "esfuerzo solidario" de las pensiones.

"El esfuerzo que hemos hecho y seguiremos haciendo ha sido ingente comparado con el de ustedes. Lo saben los pensionistas, que merecen nuevas subidas cuando la economía lo permita".

Rajoy no negó los datos sobre la pobre evolución de las pensiones bajo el Gobierno del PP enarbolados por Zapatero. Fue el Grupo Popular el que, consumida la intervención del líder conservador, distribuyó una tabla, citando como fuente el Ministerio de Trabajo, y trató de acreditar que las pensiones registraron un incremento del 30% de media durante los dos mandatos de Aznar.

Convertidas en talón de Aquiles del Gobierno, las pensiones capitalizaron también las críticas con las que el portavoz de ERC en el Congreso exigió a Zapatero una rectificación en materia social. "Está jugando con fuego, porque si quiere reformas deberán alcanzarse con consenso y respeto a las reglas del juego", advirtió Ridao tras instar a Zapatero a no abandonar los raíles del Pacto de Toledo.

"¿Cómo justifica el drástico recorte del gasto social en los Presupuestos de 2011 y, en particular, el de las pensiones?", inquirió Ridao. En su respuesta, el presidente evitó el cuerpo a cuerpo. "No puedo aceptar la premisa que hay en la pregunta", sintetizó.

"El gasto social alcanza el 58% del total. Mientras los Presupuestos contienen una reducción general del 7,9%, se ha acordado una subida del 1,3 % en materia social", replicó el presidente. "En 2011, las pensiones mínimas y no contributivas crecerán un 1%, beneficiando a 3,4 millones de pensionistas". "Por qué no nos hace un favor a todos y rectifica su política económica, empezando por descongelar las pensiones, que el año que viene aunque usted diga lo contrario va a perjudicar el poder adquisitivo para casi seis millones de pensionistas", remató Ridao en su cara a cara con Zapatero.