Por sorpresa. Así cogió el cambio de titular en el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, que dirigirá hasta hoy Miguel Ángel Moratinos, a buena parte de su equipo. Remodelación tras remodelación, su nombre sonaba entre los ministros salientes y sin embargo, él siempre permanecía. Este diplomático de carrera desde 1977 era, hasta ayer, uno de los tres intocables que Zapatero mantenía en el Gabinete desde que confeccionó su primer Ejecutivo en abril de 2004. Por eso, ayer por la mañana todo seguía igual. Incluida la presentación a los medios de una próxima gira de Moratinos por Qatar, Kuwait, Arabia Saudí y otros países de la región.

La liberación de los presos políticos de Cuba ha sido su principal logro

El 'hombre clave' para Zapatero, como vistieron en el PSOE la negativa de Moratinos a ir como candidato a la alcaldía de Córdoba, al final ha dejado de serlo. Su labor como jefe de la diplomacia española fue alabada por el presidente en numerosas ocasiones. Entre otras razones, por que igual que él, el ya ex ministro ha sido un firme defensor del diálogo como estrategia de la política exterior del Gobierno. En su haber queda el papel que ha desempeñado en la liberación de 38 presos políticos cubanos, participando como mediador en las conversaciones entre la Iglesia de la isla y el Gobierno de Raúl Castro. Un logro calificado de histórico por el PSOE y que la oposición criticó duramente.

Bajo el mandato de Moratinos, las relaciones entre España y EEUU atravesaron dos épocas. Tras el distanciamiento provocado por la retirada de las tropas de Irak, en la era George W. Bush, el jefe de la diplomacia española consiguió un acercamiento entre ambas administraciones, y en octubre de 2009 se produjo el primer encuentro entre Zapatero y el presidente Barack Obama en Washington.

Sus labores diplomáticas también dieron sus frutos en varias crisis, como la huelga de hambre de la activista saharaui Aminatu Haidar o los secuestros de 356 tripulantes a bordo del atunero vasco Alakrana y de tres cooperantes en Mauritania a manos de Al Qaeda.

Fue descartado como candidato para Córdoba al ser 'clave' para Zapatero

La política exterior del Gobierno ha sido uno de los campos de batalla del PP: las relaciones con Estados Unidos, el diálogo con Cuba, Gibraltar, Marruecos y Venezuela han sido escenarios de confrontación. Los conservadores han venido acusando a Moratinos y al Ejecutivo de tibieza en las relaciones internacionales. Hace tan sólo unos días, el líder del PP, Mariano Rajoy, la calificaba de 'patética'.

La trayectoria del ex ministro es dilatada y reconocida internacionalmente, sobre todo como especialista en Oriente Medio. En el pasado, trabajó para que israelíes y palestinos se sentasen juntos por primera vez en la Conferencia de Paz de Madrid, celebrada en 1991. Uno de los últimos retos que se fijó como ministro de Exteriores y que traspasa a su sucesora es desbloquear el proceso de paz en una región que conoce bien como embajador en Israel y enviado especial de la UE.