En mayo de 2007, cuando el Partido Socialista de Canarias (PSC-PSOE) logró 322.000 votos y 26 diputados, casi 100.000 más que el PP y 100.000 más que Coalición Canaria, faltó un empujón. Se quedó a cinco escaños de la mayoría absoluta, suficientes para que pactaran el Gobierno los perdedores, PP y CC. Hoy, en 2010, el PSOE está convencido de que el barco estaba bien orientado y de que ahora falta otro pequeño impulso, sin ningún tipo de concesiones a los nacionalistas.

Es la dirección con la que ayer arrancó el congreso extraordinario de los socialistas del archipiélago, el del relevo del hoy eurodiputado Juan Fernando López Aguilar en manos de uno de los dos candidatos que concurrieron al cargo, José Miguel Pérez, presidente del Cabildo grancanario, y Manuel Marcos Pérez, presidente del Grupo Socialista en el Parlamento insular. Al cierre de esta edición (doce de la noche, hora peninsular), aún no se conocía el ganador.

López Aguilar marcó con insistencia esa calle de sentido único, igual que lo hizo la número tres de la ejecutiva federal, Leire Pajín. No valen los 'conformismos', dijo el líder saliente. Es decir, comparecer en las elecciones de 2011 no con la idea de compartir gobierno con CC, sino con la obsesión de ganar y llevarse la mayoría de 31 escaños.

'Aquí no hay territorio conquistado para nadie. No nos arruguemos', proclamó la secretaria de Organización, dando a entender que el pacto de conservadores y nacionalistas es batible. Para ello se necesita 'generar ilusión'. 'Cuando queremos, podemos', animó.

Pajín identificó el pacto de CC y PP como la 'forma de trabajo del pasado'. Una dureza medida, consciente de que los nacionalistas están ayudando al Gobierno en Madrid. López Aguilar se explayó más. Criticó el 'deterioro económico y social' en las islas, el 'populismo, el despilfarro', la corrupción. El Ejecutivo bipartito, señaló, es 'profundamente antisocial, clientelar y no hace honor a la sociedad del siglo XXI'. El líder saliente llamó a aplicar 'perseverancia y coraje' para 'salir al encuentro de los canarios, cabreados con tantos años de oportunidades perdidas'. El objetivo último es una victoria 'sin precedentes en 2011'.

Lo que estaba haciendo López Aguilar al 'reivindicar con orgullo' su propio legado, el de una 'alternativa nítida, clara y diferenciada' a CC, era mandar un mensaje a su sucesor. Para que no se deslindase de ese camino. La aclaración no era baladí, porque el candidato que ayer partía con ventaja, José Miguel Pérez, venía etiquetado como pactista.

Pajín, además, combinó la clave canaria con la nacional. Y en esta última defendió la voluntad de acuerdo del Gobierno central y la Ley de Economía Sostenible. Nada que ver con un Mariano Rajoy que no está 'a la altura' y a quien 'le marcan la agenda' o los medios de la derecha o quienes 'pretenden sustituirle', caso de Esperanza Aguirre y de José María Aznar.

José Miguel Pérez
Presidente del Cabildo de Gran Canaria
El candidato favorito obtuvo 70 avales, dos menos que su rival. Llamó a construir un partido “fuerte” y “cohesionado”, combativo con la derecha y con una CC que “fractura las islas”. Para quitarse el rótulo de pactista, dijo no ser “más dialogante” que Aguilar.

Manuel Marcos Pérez
Presidente del Grupo Socialista
Pocos minutos antes de que comenzase el congreso, Manuel Marcos Pérez pactó con el tercer aspirante, el senador Arcadio Díaz Tejera. Él representaría a los dos. Era lo esperable, pues ambos encarnaban la continuidad. Reunió 72 avales. Reivindicó con ahínco la herencia del líder saliente. Abogó por un PSC “en contacto con la gente” y “autónomo”.