El vicesecretario de comunicación del Partido Popular, Esteban González Pons, afirmó este lunes en la Cadena Ser que el presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, ha sufrido 'ataques fortísimos' en los últimos meses que 'en absoluto están suficientemente justificados' y añadió que tiene, a su juicio, 'puesta encima una lupa' que ningún político soportaría. Además, confirmó que el partido le ratificará como el candidato para las elecciones autonómicas de 2011.

'Ahora mismo tiene puesta encima una lupa que ningún político soportaríamos porque cada gesto por mínimo que sea es seguido por las cámaras y ha atendido por medios de comunicación nacionales. Si todos fuéramos tan observados podría hacerse un programa cada día como le está ocurriendo a él', señaló Pons en declaraciones a la Cadena Ser recogidas por Europa Press.

En este sentido, defendió la presencia de Camps el domingo en un acto de Ferrari en Valencia porque el turismo es una de las 'principales vías de ingreso de la economía' de la comunidad y en este sentido los grandes acontecimientos deportivos, dijo, han dado 'muchos réditos' y recordó las citas de la Copa de América o el Open de Tenis. 'Que Ferrari haya elegido la ciudad de Valencia para presentar sus vehículos era una noticia importante', indicó para apuntar que la escudería nunca antes los había presentado fuera de Italia.

'Los políticos nos hacemos muchas veces fotografías que pueden ser más o menos criticadas. Lo mismo ocurrió en una campaña de promoción del valenciano que se titulaba tu lengua y me hice una fotografía sacando la lengua de la que me voy a arrepentir toda la vida', bromeó.

Dicho esto, confirmó que el líder valenciano volverá a ser el candidato de su partido en las próximas elecciones autonómicas porque es un 'gran presidente' que cosecha unos 'grandes resultados electorales' y las encuestas 'le acompañan'. En definitiva, sentenció: 'Es un personaje político extraordinariamente querido'.

Expresó que sintió 'un cabreo inmenso' cuando dos implicados en la trama Gürtel le citaron en sus conversaciones pero afirmó que está 'tranquilo' porque hablaban de una recalificación que 'nunca se hizo'. 'Entiendo que en mi sueldo va el tener que pasar por este tipo de cosas', remachó.

A su juicio, la convención de Barcelona ha dado paso al 'principio de una de las mejores épocas del PP'. Después de rechazar que haya habido alguna 'batalla' en su formación, indicó que han existido 'tensiones' como podrían ocurrir en cualquier ciudad de 700.000 habitantes y recordó que su partido engloba a la misma cifra de militantes.

Dicho esto, hizo una similitud con el Gobierno, donde hay 'sólo 13 o 14 ministros y fíjese el lío que tienen sólo por el Alakrana'.

En este punto, el portavoz del PP pasó a enumerar las líneas básicas de su programa económico que propone al Ejecutivo y entre las que destacó la austeridad, la reforma estructural del sistema y el 'racionalizar' los gastos.

Según dijo, el PP no es partidario de 'abaratar' el despido sino la contratación pero que son los sindicatos y los empresarios quienes deben llegar a un acuerdo en esta materia. 'Somos partidarios de abaratar la contratación en un momento en el que el organismo laboral está perdiendo sangre, que son puestos de trabajo. No se trata de facilitar la hemorragia sino de cortarla', remachó.

Tras abogar por un pacto entre las dos fuerzas políticas mayoritrias por la presidencia española de la Unión Europea, recordó que también se han llegado a acuerdos para 'salvar' al sistema financiero y se ha mantenido 'a capa y espada' el pacto contra ETA. Además, calificó como 'histórico' el pacto entre PP y PSE en el País Vasco. 'Cuando llegue el 31 de diciembre y hagamos una lista de las cosas buenas y malas, la lista de cosas malas será muy larga y en la lista de cosas buenas brillará con luz propia el acuerdo entre PP y PSOE en el País Vasco', destacó.

Además, González Pons se refirió a la situación de su partido en Catalunya, donde su 'espacio electoral natural' está ocupado, a su juicio, por 'una buena parte' de votantes del PSC. 'Hay muchos votantes del PSC que votarían al PP y por CiU que votarían al PP', señaló, para añadir que las primeras elecciones las ganaba UCD, 'el embrión al que respondería en algún sentido al PP de hoy'.

'En Catalunya se ha ensayado casi todos y casi todo ha demostrado que no termina de funcionar y si hay un partido nuevo en escena es el PP', destacó.

Finalmente, señaló que el cordón sanitario al PP 'ha sido cortado' y agradeció a los representantes de otros partidos políticos que estuvieron en la convención y 'soportaron estoicamente de forma ejemplar' los discursos en los que los 'populares' criticaron al Gobierno central y catalán.

Dicho esto, afirmó que el PP está en una posición centrada en la cual puede pactar 'con cualquiera'. 'Nos fue muy bien desde 1996 a 2004 por lo que lo natural es que tuviéramos una proximidad ideológica y programática cierta con CiU'. concluyó.