Los trabajadores de Indesa que se encerraron ayer en la factoría para denunciar la privatización del servicio de limpieza de Osakidetza han sido desalojados esta madrugada debido a la visita que realizarían horas después los príncipes de Asturias.

Los empleados de la empresa y del Instituto de Bienestar de la Diputación de Álaba, así como los miembros del comité de empresa del Hospital Santiago, se encerraron ayer en la nueva lavandería que se iba a inaugurar hoy con la presencia de Felipe de Borbón.

El comité de empresa de Indesa han denunciado 'la indecencia moral' de este centro de empleo protegido por Álava por 'la explotación de sus trabajadores discapacitados', ya que perciben menos de 1.000 euros de media mientras que se ha contratado a otras personas con salarios anuales de hasta 68.000 euros anuales. 

La compañía Indesa 2010, ahora reconvertida en empresa pública dependiente de la Diputación de Álava, es un centro especial de empleo en la que trabajan 626 personas con discapacidad psíquica y otras 44 que carecen de discapacidad.

La delegada del comité, Begoña Ozaeta, ha informado hoy en una rueda de prensa de la ruptura de las negociaciones del convenio colectivo debido a la 'actitud prepotente' de la empresa, que pretende aplicar todas las reformas laborales que adopte el Ejecutivo central. 

El comité ha denunciado las 'continuas amenazas' por parte de la dirección, que ha instado a los trabajadores a firmar el convenio propuesto o, en caso contrario, 'aplicaría recortes en los sueldos'. Por ello, ha culpado a la Diputación alavesa, máxima accionista de la empresa, de tener solo en cuenta los beneficios económicos pese a que por esta causa 'se sacrifique la calidad de vida de los trabajadores discapacitados'.

Por su parte, fuentes de la dirección de Indesa han señalado que esta medida se ha adoptado porque 'no pueden cometer una ilegalidad' y deben 'aplicar la congelación salarial' ya que 'no se pueden exonerar de la aplicación de las medidas anticrisis'.