El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se ha reunido este martes con los senadores conservadores en un encuentro a puerta cerrada. Aunque el líder del Ejecutivo no ha respondido a las preguntas de la prensa ni a la salida ni a la entrada de la reunión, en su gabinete aseguran que ha pedido a su grupo 'tranquilidad' y 'paciencia', al tiempo que ha recordado a sus parlamentarios que las reformas 'no producen efectos inmediatos'. En este sentido, Rajoy ha dicho que las medidas que está tomando el Gobierno no pueden evaluarse 'cada cinco minutos'.

Según fuentes de la Moncloa, el presidente no ha hecho alusión a la prima de riesgo, que hoy sigue por encima de los 500 puntos básicos, ni a los nuevos datos del desempleo conocidos ayer. Tampoco se ha referido a la cumbre del G-7, cuyos integrantes mantendrán hoy una reunión extraordinaria por videoconferencia, ni a la del G-20, que se celebrará los días 18 y 19 de junio en México.

De lo que sí ha hablado es de la deuda externa, a su juicio, el 'principal problema' que tiene la economía española. Por ello, ha insistido en que el camino a seguir pasa ahora por dar pasos hacia la creación de una autoridad fiscal europea, como ya adelantó el pasado fin de semana en un encuentro con empresarios en Sitges, así como por una inyección de liquidez por parte del Banco Central Europeo (BCE).

El senador Santiago López Valdivieso, ex director general de la Guardia Civil, ha animado al presidente del Gobierno a que explique a los ciudadanos el por qué de sus reformas y les traslade el mismo 'mensaje de confianza' que este martes ha transmitido a sus parlamentarios. La suya, ha sido la única intervención en un encuentro en el que Rajoy ha vuelto insistir en la necesidad de seguir haciendo reformas.

Tras la reunión, el presidente se ha retirado a comer en las instalaciones del Senado junto a algunos colaboradores y parlamentarios conservadores. Entre ellos, Pío García-Escudero, José Manuel Barreiro, Javier Arenas, Jorge Moragas, José Luis Ayllón, Antolín Sanz o Tomás Burgos. A partir de las cuatro de la tarde, el presidente comparecerá en la sesión de control al Gobierno en el Senado, donde hablará sobre la situación de la economía.