El coordinador económico del PP, Cristóbal Montoro, uno de los redactores de la propuesta de reforma constitucional que introduce un límite al endeudamiento público en la Constitución, admitió que el pacto alcanzado con el PSOE no responde a una exigencia del Banco Central Europeo (BCE).

El partido conservador se desdijo de esta forma de las acusaciones que trasladó su líder el martes, durante el debate parlamentario en el que Zapatero anunciar su propósito de modificar la Constitución en este punto. 'Si la ha recibido [una carta del BCE], convendría que informara a esta Cámara de su contenido', instó Rajoy al jefe del Ejecutivo en una clara insinuación de que Zapatero había anunciado la reforma por orden del BCE. 'Tenemos derecho a saberlo', insistió en su requerimiento, repicado un día después por su portavoz en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría: 'Los ciudadanos tienen derecho a saber si la carta ha existido', reiteró Santamaría acusando a Zapatero de 'dar la callada por respuesta'.

La respuesta llegó, paradójicamente, desde las propias filas conservadoras por mediación de Montoro en una entrevista en la Ser, donde negó la existencia de esta misiva y calificó el texto acordado por el PSOE y el PP de 'necesario', porque 'evitará que las decisiones políticas las paguen generaciones futuras' y dará más 'transparencia' a las administraciones.

Montoro evitó la confrontación con el PSOE y reservó este papel al vicesecretario de Comunicación de su partido. Esteban González Pons centró su análisis en la trastienda del acuerdo, más que en su contenido, para estrenar la primera descarga de adjetivos contra la contraparte del texto.

El portavoz del PP acusó al candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, de ser un 'irresponsable' por haber intentado 'devaluar' el compromiso. 'En las últimas horas hemos visto a un Zapatero más responsable que Rubalcaba, lo cual es sorprendente, porque como candidato socialista debería apostar más por la estabilidad que por captar los votos de IU', apuntó.

A juicio de González Pons, 'en lugar de estar desde el principio con la estabilidad, con Europa y la garantía futura del Estado del Bienestar, lo que ha hecho Rubalcaba ha sido cuestionar primero la necesidad del acuerdo, aceptarlo y después intentar rebajarlo para que ese compromiso de la estabilidad no parezca tan importante como en realidad es'. 'Está perdiendo la oportunidad de mostrarse como el político responsable que aspira a ser', concluyó el dirigente del PP.