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El futuro de la Junta extremeña, en manos de 2.000 personas

IU traslada a afiliados y simpatizantes la decisión de dar el Gobierno regional al PSOE o al PP // El proceso se prolongará hasta el 20 de junio

JUANMA ROMERO

Se sienten “la lupa de España”. Y no es para menos. De ellos, de Izquierda Unida Extremadura, depende la suerte del próximo Gobierno de la Junta. Pero al entuerto aún le quedan por dar algunos tumbos más.

Ayer domingo se puso en orden la hoja de ruta, tal como se había anunciado. Así, el Consejo Político Regional, reunido en Mérida, decidió sacar el debate extramuros de la dirección. Preguntar a sus bases y simpatizantes qué deben hacer los tres parlamentarios de IU: investir como presidente al conservador José Antonio Monago –el líder de la lista más votada, con 32 escaños en la Asamblea extremeña– o al socialista Guillermo Fernández Vara –30 diputados–.

La deliberación recaerá a partir de ahora en un total de 2.000 personas. Se seguirá un doble procedimiento, como ayer explicaron al término del Consejo Político el coordinador regional, Pedro Escobar, y su secretario de Organización, Joaquín Paredes.

La consulta no será 'vinculante', y la dirección tendrá la última palabra

Por un lado, IU convoca una consulta “no vinculante” en sus 120 asambleas locales, en la que podrán participar sus 900 militantes y todos los integrantes de sus candidaturas del 22-M, lo que incluye a sus socios de Los Verdes y de Socialistas Independientes de Extremadura (Siex). Podrían votar en urna unas 1.500 personas. Por otro, la federación preguntará también de modo “informal” a otros 500 simpatizantes que han colaborado de forma activa en la campaña y en la elaboración del programa, como los miembros de la plataforma Refinería No.

Las papeletas contendrán tres opciones. Uno, que IU se abstenga en la votación de investidura. Ello daría automáticamente el poder al PP, al ser la fuerza con más escaños. Dos, que los tres diputados de la federación apoyen a Vara sin entrar en el Gobierno. Y tres, respaldar al candidato socialista e integrarse en el Ejecutivo. No se ofrecerá una cuarta alternativa: que IU se vote a sí misma, porque ya el artículo 237 del Reglamento de la Asamblea extremeña consigna que el candidato a la Presidencia deberá ser presentado por al menos una cuarta parte de los 65 diputados. 

La situación provoca 'quebraderos de cabeza' a la cúpula regional

La respuesta irá canalizándose hasta el 20 de junio, un día antes de la fecha prevista para la constitución de la Asamblea. La opinión de las bases se trasladará al Consejo Político, el órgano integrado por 52 dirigentes y que tendrá la última palabra. En principio, este no tendrá que obedecer el resultado de las urnas, pero fuentes de la dirección regional previenen de que se sentirá “obligada” a respetarlo.

Lo cierto es que “no hay unanimidad” en el seno de IU Extremadura, asumió ayer Escobar tras la reunión de un Consejo Político ampliado, al que se sumaron cargos electos y miembros de las listas del 22-M (unas 200 personas en total). “Es una decisión muy difícil, que nos está provocando quebraderos de cabeza”, añadió, informa Europa Press.

Sin prejuzgar el resultado de la votación, un alto responsable regional advertía ayer de que, por ahora, el “sentir mayoritario” en Extremadura “es uno: la abstención”. “Hay muchas vísceras, mucho corazón. La gente lo ha pasado muy mal tras tres décadas de mayorías absolutas del PSOE. Ahora lo importante es salir cohesionados, juntos, sin que nadie se descuelgue”, subrayaba a Público. Por eso Escobar pedía un debate “sosegado”, sin “ansias” de llegar al Gobierno ni ganas de “revancha” hacia el PSOE.

Madrid confía en que finalmente se apoye la investidura de Fernández Vara

En Madrid, la dirección federal se dice menos “preocupada” desde que, el jueves, Escobar y el resto de coordinadores regionales se reunieron con la ejecutiva. “Se atemperó la vorágine de declaraciones, se pactó el calendario, se dio el visto bueno a la consulta, se acordó dialogar más”, resumía ayer un alto dirigente. La cúpula, de hecho, aunque comprende que la federación esté 'herida' por el comportamiento del PSOE, sólo espera que tras este largo proceso se llegue al mismo punto que ya ha refrendado varias veces el Consejo Político Federal –máximo escalón de poder de IU, formado por 180 miembros–: que “ni por activa ni por pasiva” se deje gobernar al PP. Cayo Lara ha llevado esa promesa a todos y cada uno de sus mítines del 22-M, como potente reclamo para los electores “defraudados” con el PSOE.

Los cuadros próximos a Lara insisten en que no cabe otra solución que apoyar la investidura de Vara. Otra cosa es que luego se entre o no en el Gobierno. “Confío plenamente en la responsabilidad de los compañeros de Extremadura”, repitió el eurodiputado Willy Meyer, hombre de la máxima confianza del coordinador. En similares términos se expresaba Ramón Luque, responsable de campaña. Por ahora, no se maneja un plan B. Sólo se apunta la posibilidad de una resolución “de emergencia” del Consejo Federal.

IU Extremadura avisa al federal: sólo puede 'orientar', no fijar qué hacer

Madrid recuerda que, según el artículo 7. a) 3 de los estatutos de IU aprobados en la IX Asamblea de 2008, recae en la dirección federal el pilotaje de la política de alianzas si afecta a la “coherencia” del proyecto estatal. Y este es el caso. En la ejecutiva de Lara ratificaban que la decisión de no entregar gobiernos al PP es “inamovible”. Por tanto, si IU Extremadura se abstuviese, “asestaría un duro golpe al discurso” del líder y resucitaría ahora, a las puertas de unas elecciones generales, la imagen de la pinza, tan odiosa para la federación y que tanto daño hizo en los años noventa. Asimismo, se recordaba que IU, en Castilla y León, Asturias y País Valencià ya está desplegando su acercamiento al PSOE (no necesariamente entrando en los gobiernos), cerrando el paso a todo pacto con el PP. 

IU Abierta, la corriente próxima a Gaspar Llamazares –más proclive en teoría a los pactos con el PSOE–, y a la que es más cercano Escobar, culpa a Lara de haber “radicalizado” a los contrarios en Extremadura a toda alianza con los socialistas. “Él mismo ha repetido en campaña que PP y PSOE son lo mismo. Ahora debe convencer, no imponer”, argüía un gasparista, molesto con que ayer no acudiese ningún alto responsable del federal a “ayudar” a Mérida.

'No habría estado de más ni de menos que hubieran venido', destaca un cuadro de la dirección regional, que se remite además a una metáfora muy usada por Lara en la campaña del 22-M para refrendar su postura: 'Cayo hablaba de los gatos blancos y negros, que son lo mismo, porque no gobiernan para los ratones. Quizá todos podamos sacar una moraleja de ese cuento'.  La cúpula autonómica dice buscar una posición “en la que todos se sientan cómodos”. Como remachó Escobar, no quiere la “guerra” con el federal, pero avisa de que Madrid sólo “orienta”. Decide Extremadura, insistió.


IU deberá empezar por negociar la Mesa de la Asamblea, que se constituirá previsiblemente el 21 de junio. Lo que ocurra puede ayudar a ver qué pasará con el Gobierno. Una vez formada la Cámara, antes de un mes deberá ser investido el presidente, según consigna el artículo 25 del nuevo Estatuto de Extremadura. PP y PSOE han sido 'elegantes' con IU, según comentó ayer Pedro Escobar: no han presionado y están siendo respetuosos con el proceso interno. La federación también quiere que se reposen y se enfríen los resultados del 22-M.

Varias son las condiciones de IU: reformar la Ley Electoral para bajar la barrera del 5% al 3% (a día de hoy, según el artículo 19 de la ley autonómica 2/1987, para lograr escaño en la Asamblea hace falta el 5% en una de las dos circunscripciones o el 5% en el total de Extremadura si presenta listas en las dos provincias, Cáceres y Badajoz), aprobar una Ley de Transparencia; una fiscalidad progresiva, un plan de empleo juvenil y otro de choque de ayuda a pymes y autónomos. Además, quiere desmontar la “red caciquil” de 29 años de gobiernos absolutos del PSOE.

En IU duele la “altivez” de los socialistas, que buscaran “marginarla”. O palabras como las del expresidente Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que estos días abogaba por dejar a Monago que intente formar gobierno. También reiteran que PSOE y PP han pactado 'todo' en la región: desde la recientemente aprobada reforma del Estatuto de Autonomía, la Ley Electoral, el Reglamento de la Cámara o la Ley de Educación, la primera en todo el Estado acordada por los dos grandes partidos. 

Desde el punto de vista orgánico, hay otro paso: el próximo domingo, 5 de junio, se reunirá el Consejo Político Federal de IU. 

 

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