La magistrada instructora del denominado caso Salmón, por el que el vicepresidente del Gobierno canario y líder del PP en el archipiélago, José Manuel Soria, estaba imputado por un delito de cohecho, ha decidido su sobreseimiento al considerar que la invitación que realizó el empresario noruego Lyng al político para pescar salmón en agosto del 2005, no se puede considerar soborno. Por tanto, razona la jueza, 'ni es un acto constitutivo de delito, ni es un acto injusto sino conforme a la legalidad administrativa'.

Soria, admite la jueza, viajó gratis a Austria y Noruega en el jet privado del empresario, pero esa invitación no fue 'un acto premeditado'. Según explica, ocurrió todo lo contrario. La magistrada Margarita Varona considera que la invitación al viaje surgió a consecuencia de una cena en la que estaban los dos matrimonios y el compositor Justuz Franz y este les pidió que fueran a Austria a ver su concierto. La jueza cree demostrado que el empresario noruego iba a asistir al mismo al margen de que fuera Soria o no y, por tanto, fue una invitación que no tenía ninguna intención delictiva.

Dos meses después de aquel viaje, el Cabildo de Gran Canaria, entonces presidido por Soria, declaró de interés general el proyecto del grupo Anfi, propiedad de Lyng, para construir 3.500 nuevas plazas turísticas en el municipio de Mogán. Obtener la declaración de interés general era el único modo de sortear la moratoria urbanística vigente en 2005. La jueza entiende que Soria no intervino de ningún modo en la tramitación del expediente.

Esta resolución judicial pone fin, aunque cabe recurso, a la denuncia interpuesta por el director de un medio de comunicación digital, Carlos Sosa, contra el político conservador en la etapa en la que José Manuel Soria presidía el Cabildo de Gran Canaria.

El auto también señala que Soria ha acreditado que pagaba sus veraneos en Anfi del Mar, urbanización en la que veraneaba antes de presidir el Cabildo de Gran Canaria. La juez llega a esa conclusión por la capacidad económica de Soria de 150.000 a 160.000 euros de sueldo anual entre él y su mujer y por los testimonios de la plantilla de Anfi.

La juez cita la declaración del director general de la urbanización en 2007, Calvin Lucock, quien declaró que 'Soria nunca estuvo alojado gratis'. Sobre el precio especial que pagaba el líder conservador, Varona señala que eso corresponde a la política de la empresa y no tiene nada que ver con el asunto.