La Sareb asegura que ya tiene identificados unos 35.000 pisos para ofrecer en alquiler social a jóvenes y familias de todo el país. Este domingo, Pedro Sánchez anunció en València que el Gobierno movilizaría unas 50.000 viviendas del conocido como banco malo, que fue absorbido por el Estado en 2022. Los 15.000 inmuebles restantes, que suponen el 30% del total, serán de nueva construcción y se levantarán sobre suelo de la propia Sareb.

El Ejecutivo pretende con esta medida "ir más allá" de la ley de vivienda pactada el pasado viernes en el Congreso, con el respaldo de la coalición, ERC y EH Bildu. Según fuentes del Ministerio de Asuntos Económicos, en este momento hay 21.000 propiedades de la Sareb "terminadas, vacías y listas". El líder del PSOE ha destacado la necesidad de contar con estos espacios para aumentar el parque español de vivienda pública.

El equipo de Nadia Calviño, que este lunes ha mantenido un encuentro con el presidente del nuevo gestor de la Sareb, Javier Torres, pretende ceder o vender a las comunidades autónomas y ayuntamientos estos pisos para que se destinen al alquiler social. Además de los anteriores inmuebles, el organismo inmobiliario cuenta con otros 14.000 hogares que actualmente están habitados, en su mayoría por familias vulnerables. Estos casos se están analizando de forma individual para dar una respuesta "asequible" que cumpla con las necesidades de cada situación.

De las 21.000 viviendas disponibles, cerca de 9.000 están en perfectas condiciones para dar entrada a inquilinos y otras 12.000 esperan para ser acondicionadas cuanto antes. De las propiedades ocupadas, la Sareb asegura que ofrecerá un alquiler social a los inquilinos siempre y cuando se comprometan a participar en un programa de acompañamiento sociolaboral para abandonar la situación de exclusión.

Entre el conjunto de viviendas libres para poner a disposición de las instituciones autonómicas y municipales y las 14.000 habitadas, el organismo cuenta con 35.000 pisos perfectamente identificados para poner en el mercado. Con las edificaciones previstas por el Ejecutivo en terrenos de la Sareb, que rondan los 15.000 pisos, se alcanzaría la cifra de 50.000 hogares de alquiler social que el Gobierno prometía este fin de semana.