Santander se anota un deterioro de 1.500 millones en su filial británica por la regulación y el brexit

El endurecimiento de la normativa, el aumento de la competencia y la incertidumbre en torno al Brexit han obligado a Santander a anotar en sus libros un deterioro de 1.500 millones de euros (1.650 millones de dólares) por su negocio británico.

El banco español dijo a última hora del martes que la finalización de una revisión del fondo de comercio adscrito a Santander UK, principalmente como resultado de las normas obligatorias en Reino Unido que exigen separar la banca minorista de las actividades de banca de inversión, había dado lugar a este saneamiento extraordinario.

El mayor banco de la zona euro por capitalización bursátil dijo que el deterioro se debió a la incertidumbre económica provocada por la inminente salida de Reino Unido de la Unión Europea.

"El ajuste también es resultado del incremento en la presión competitiva en Reino Unido y del impacto de la incertidumbre generada por el Brexit en el crecimiento económico del país", añadió.

El apunte contable del saneamiento se realizará en las cuentas consolidadas del grupo en el tercer trimestre de 2019, según dijo el banco en el comunicado, que anticipó que tendrá impacto en el beneficio atribuido, aunque no el resultado ordinario ni en otras partidas del balance.

"No afectará a su resultado ordinario, al valor contable tangible por acción del Grupo ni a sus compromisos con los clientes. Tampoco afectará a la ratio de capital CET1 de Banco Santander, puesto que los fondos de comercio están excluidos de su cálculo, a la generación de los flujos de caja ni a los objetivos a medio plazo del grupo", señaló.

"La revisión del fondo de comercio nos parece un poco precipitada, ya que el Brexit sigue siendo incierto e incluso podría conducir a un mayor ajuste en caso de una salida desordenada", dijo la firma de inversiones Alantra en una nota a los clientes.

En su estrategia recientemente esbozada en abril, Santander dijo que se centraría en el ahorro de costes en Europa, donde los bancos se encuentran bajo presión debido a los tipos de interés ultrabajos, al tiempo que trataría de obtener una mayor rentabilidad en Latinoamérica.

En Reino Unido, el tercer mercado más grande de Santander después de España y Brasil, el beneficio se redujo un 41% en el segundo trimestre debido a la continua presión sobre los márgenes hipotecarios, costes de reestructuración de 26 millones de euros y provisiones de 80 millones de euros.

De sus principales mercados, Reino Unido tiene el índice de rentabilidad subyacente más bajo, tras caer en julio al 9-11% desde el 10-12% de abril. "El negocio en el Reino Unido es el eslabón más débil (...) y esta filial ha llevado la mayor parte de las rebajas en las previsiones de consenso de los últimos años", dijo Alantra.

Los bancos que operan en Reino Unido han estado separando las operaciones de captación de depósitos de las actividades bancarias de inversión, que suponen un mayor riesgo, lo que ha dado como resultado mayores costes y una menor capacidad para generar beneficios, según la entidad crediticia.

Como consecuencia del proceso de segregación (denominado ring-fencing en inglés), Santander UK ha ido reduciendo su balance y transfiriendo activos a Santander, con sede en Madrid, que también cuenta con una sucursal en Londres.

La segregación ha supuesto un incremento de aproximadamente 40.000 millones de euros en activos en la sucursal londinense de la matriz tras la transferencia de algunos activos de su división británica, dijo el banco, sin especificar si la transferencia implicaría también el traslado de personal de Santander UK a otro lugar.

Como parte de este proceso, Santander UK transfirió alrededor de 200 empleados a la sucursal de Londres de la compañía matriz en 2018, dijo una portavoz.

Dividendo

El banco también dijo que ha aprobado el primer dividendo con cargo a los resultados de 2019 por un importe total de 0,10 euros por acción, que se abonará íntegramente en efectivo a partir del próximo 1 de noviembre.

El importe es igual al que se pagó hace un año entre agosto (0,065 euros) y noviembre (0,035 euros), según dijo el banco.

Los accionistas de Santander recibirán ahora dos dividendos anuales en lugar de cuatro.