Naturgy obtuvo un beneficio neto de 1.401 millones de euros en el ejercicio 2019, año en que volvió a las ganancias tras los números rojos de 2.822 millones registrados en 2018, como consecuencia de la devaluación de algunos de sus activos.

Según informa la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en términos ordinarios su beneficio mejoró un 15%, hasta alcanzar los 1.432 millones.

Por su parte, el beneficio bruto de explotación (Ebitda) se situó en 4.562 millones, un 13,5% superior al de 2018; mientras que en términos ordinarios fue de 4.668 millones, con una mejora del 5,8%.

Naturgy ha logrado así superar las previsiones del consenso de las 19 firmas de analistas que han participado en su elaboración y que estimaban un promedio de Ebitda y beneficio neto de 4.487 y 1.329 millones de euros, respectivamente.

Por negocios, Gas & Electricidad obtuvo un Ebitda de 1.441 millones, un 6% más; Infraestructuras EMEA de 1.923 millones, un 6,7% más; Infraestructuras Latam Sur de 938 millones, un 18,6% más, e Infraestructuras Latam Norte de 376 millones, un 62,1% más.

La compañía invirtió un total de 1.685 millones el año pasado, un 27,4% menos. De ellos, cerca de 600 millones se destinaron a las inversiones en renovables.

Fruto de estas inversiones, Naturgy incrementó su capacidad renovable instalada en casi un 22%, hasta alcanzar casi 5.000 megavatios (MW) a nivel global.

Entre los proyectos e inversiones de crecimiento destacaron principalmente el desarrollo de cerca de 800 MW de renovables puestos en operación en España,180 MW de energía eólica en Australia y 324 MW de capacidad eólica y solar en desarrollo en Chile. Así, gracias a su apuesta por un mix energético más renovable, Naturgy ha conseguido, a lo largo de 2019, reducir en un 16% sus emisiones de CO2.

En cuanto a la deuda, Naturgy cerró el ejercicio con un pasivo neto de 15.268 millones, cifra un 0,3% inferior a la registrada al término de 2018 (15.309 millones).

El presidente de Naturgy, Francisco Reynés, destaca que la compañía "sigue cumpliendo con sus compromisos" y asegura que" queremos jugar un papel relevante en la transición energética y con ello favorecer el desarrollo de economías sostenibles a medio plazo".

En este sentido, Reynés añadió que "en 2019 hemos seguido cumpliendo con nuestros compromisos fijados en el Plan Estratégico: somos más eficientes, estamos reduciendo nuestro perfil de riesgo, mejoramos en la asignación equilibrada de los recursos y hemos realizado las desinversiones previstas.

La energética aceleró el plan de eficiencias, que ya ha generado unos ahorros acumulados de costes de 380 millones de euros recurrentes al año, una cifra muy por encima de los objetivos inicialmente planteados. De hecho, durante el ejercicio 2020 espera alcanzar los compromisos establecidos para 2022 en esta materia.

Esto se ha logrado gracias a las más de 250 medidas en marcha, donde se incluye la digitalización, la reubicación de oficinas o los acuerdos firmados con Telefónica, IBM o Everis, para optimizar las operaciones y procesos del grupo.

Por último, la compañía mantiene su compromiso con la remuneración a sus accionistas, que recibirán un dividendo total de 1,37 euros por acción a cargo de los resultados de 2019. Para ello, desembolsará un dividendo complementario de 0,60 euros en el mes de marzo, una vez aprobado por la Junta General de Accionistas.