El Ibex 35 ha cerrado la sesión de este martes con un retroceso del 0,59%, el décima consecutiva a la baja, hasta perder el nivel de los 10.000 puntos básicos (queda en los 9.990,4 enteros), algo que no ocurría desde principios de octubre.

Este encadenamiento de diez sesiones en rojo (no tenido un solo cierre positivo en lo que va de noviembre) lleva al principal indicador del mercado bursátil español a igualar su peor racha de la historia, que se produjo en diciembre de 2015, cuando el selectivo registró caídas durante diez jornadas seguidas. No obstante, el retroceso experimentado estos días, que alcanza el 5,06%, es inferior al sufrido entonces, que fue de un 10,16%.

En cabeza de las mayores caídas se ha situado ArcelorMittal, con un retroceso del 5,2% que le ha llevado a rebajar su precio hasta los 23,57 euros por acción. De cerca le ha seguido Siemens Gamesa, que continúa por cuarta sesión consecutiva con su racha bajista. En la sesión de este martes se ha dejado un 2,59%, hasta los 9,95 euros por acción.

Tampoco han aguantado el tipo Meliá (-1,74%), Repsol (-1,62%), ACS (-1,27%), Iberdrola (-0,97%) y Endesa (-0,92%), así como la mayor parte de los valores bancarios. El precio de los títulos de Santander ha descendido un 1,37%, mientras que Bankia lo ha hecho un 0,69%, Sabadell un 0,6% y BBVA un 0,35%.

CaixaBank (+0,38%) y Bankinter (+0,06%), por su parte, han logrado situarse en terreno positivo, donde han seguido los pasos a Colonial, que ha subido un 1,38%, hasta los 7,62 euros por título.

Al término de la jornada, las principales bolsas europeas han cerrado igualmente con caídas: Milán ha perdido el 0,63%; París, el 0,49%; Fráncfort, el 0,31% y Londres, el 0,01%. La misma tendencia negativa dominó en las plazas asiáticas, donde el CSI 300, que agrupa a las mayores empresas de Shanghái y Shenzhen, cedió el 0,7% y Hong Kong el 0,1%. Tokio repitió cotización.

En el mercado de deuda, la prima de riesgo española se situaba en los 112 puntos básicos, con la rentabilidad del bono a diez años en el 1,515%, en una jornada en la que el Tesoro Público ha logrado colocar casi 6.000 millones de euros en deuda a corto plazo a un interés menor que en la anterior subasta.

Además, la banca española redujo en 1.000 millones sus peticiones de liquidez al Banco Central Europeo (BCE), hasta 170.751 millones, tras dos meses consecutivos sin cambios.