El grupo húngaro Ganz-Mavag Europe (Magyar Vagon) emprenderá "todas las acciones legales posibles", tanto en España como en la Unión Europea, para defender la validez de su oferta para adquirir el 100% de Talgo, según han confirmado fuentes del consorcio.

Su oferta de compra sobre Talgo ha sido rechazada este martes por el Gobierno por razones de "seguridad nacional y orden público". Pero las fuentes del grupo húngaro han insistido en que "la oferta cumple con todos los requisitos legales vigentes".

La sociedad oferente está formada por Ganz-Mavag (55%) y Corvinus (45%), participada esta última por el Estado húngaro a través del Ministerio de Economía. A su vez, Ganz-Mavag está íntegramente participada por Magyar Vagon, propiedad de un fondo de capital riesgo (Solva II), cuyo principal accionista, con el 50%, es el ciudadano húngaro Csaba Töro.

Detrás de este consorcio (que se ha consolidado en el sector ferroviario a través de privatizaciones en el país centroeuropeo) están DJJ y András Tombor, que fue consejero de asuntos de seguridad nacional de Orbán, durante su primer Ejecutivo, entre 1998 y 2002.

El Gobierno ha rechazado este martes la OPA presentada por el grupo húngaro sobre Talgo, citando riesgos "insalvables" para la protección de los intereses estratégicos y la seguridad nacional de España, según ha informado el Ministerio de Economía en un comunicado. Esta autorización, solicitada por el inversor como requisito legal previo para ejecutar la OPA, que valoraba a la compañía en 620 millones de euros, "no podrá llevarse a cabo", ha añadido Economía.

Según la legislación sobre inversiones extranjeras, cualquier operación que supere los 500 millones de euros debe recibir autorización del Ejecutivo. "El rechazo a la operación se realiza en conformidad con la normativa sobre control de inversiones extranjeras y con pleno respeto al Derecho comunitario y las competencias de la Unión Europea en materia de inversiones extranjeras directas, protección del mercado interior y libre circulación de capitales", ha añadido el Ministerio de Economía.

Oposiciones a la adquisición de Talgo

El consorcio húngaro solicitó en abril a la CNMV la autorización para su OPA sobre el 100% de Talgo, valorada en 619,3 millones de euros, con un precio de 5 euros por acción. La operación contaba con el respaldo de un banco húngaro.

Diversas voces dentro del Gobierno se opusieron a esta adquisición, principalmente debido a las conexiones entre el inversor húngaro y el gobierno controvertido de Viktor Orbán. Argumentaron que Talgo es una empresa estratégica, con tecnología única en el ámbito mundial, y que desempeña un papel crucial en el transporte ferroviario.