El Gobierno pone en marcha un plan para inyectar 50.000 millones en la hucha de las pensiones hasta 2033

El pago de las pensiones se llevará 39,2 euros de cada 100 de los Presupuestos  Generales del Estado (PGE) para 2023. El gasto en este apartado se incrementa el 11,4% con respecto a 2022 por el aumento del número de pensionistas y porque las pensiones subirán alrededor del 8,5% a causa de la inflación.

Así lo ha anunciado la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que ha dado vía libre a los PGE de 2023, la ministra de Hacienda ha garantizado a los pensionistas que su pensión subirá como marca la ley y el Pacto de Toledo: con el IPC. "La dignidad de un país se mide por cómo trata a sus mayores y este Gobierno cumplirá la ley y revalorizará las pensiones con el IPC", ha subrayado Montero.

Montero también ha enfatizado que, "por primera vez en trece años" –2010 fue el último año en que se aportó dinero–, el Gobierno realizará una aportación al Fondo de Reserva de la Seguridad Social, la llamada hucha de las pensiones, por un importe de 2.957 millones, procedentes del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI). Según Montero, eso "da gran tranquilidad a nuestros mayores".  

El Mecanismo de Equidad Intergeneracional, que sustituyó al factor de sostenibilidad, establece una sobrecotización del 0,6% durante un periodo de diez años (0,5 puntos a cargo del empresario y el otro 0,1 a cargo del trabajador) para engordar la hucha de las pensiones ante las tensiones de gasto que afrontará el sistema de la Seguridad Social en los próximos años con la jubilación de la generación del Baby boom. 

Con estas aportaciones, el Gobierno aspira llenar la hucha de las pensiones, que el Gobierno del PP presidido por Mariano Rajoy esquilmó al retirar 70.851 millones entre 2012 y 2017. El Ejecutivo de Sánchez espera tener un colchón de cerca de 50.000 millones de euros en esa década en 2033.

Montero ha destacado que esta aportación se hace, por tanto, sin incrementar el déficit del sistema, cuyos ingresos se están viendo favorecidos por la subida del salario mínimo interprofesional (SMI), la mejor composición del empleo derivada del impacto positivo de la reforma laboral y de una "buena gestión" de la Seguridad Social.

La ministra ha señalado que el Estado elevará las transferencias corrientes al Ministerio de Inclusión y Seguridad Social en unos 2.540 millones de euros para dar cobertura a la subida de las pensiones contributivas, no contributivas y a la prestación para el cuidado del menor.