Este artículo se publicó hace 7 años.
Conflicto de la estibaLos estibadores obvian a la patronal y negocian con cada empresa con los paros como moneda de cambio
Harán paros 'selectivos', en las empresas con las que no logren acuerdo
Madrid--Actualizado a
Los sindicatos de estibadores han decidido dejar de lado la negociación abierta con la patronal Anesco sobre el nuevo convenio colectivo del sector y han emprendido negociaciones unilaterales empresa por empresa, de forma que no secundarán los paros aún convocados en los puertos en las terminales de las compañías con las que vayan cerrando acuerdos.
Los sindicatos aseguran tener ya acuerdos con algunas de las más grandes, como son Maersk, que opera en Algeciras, el mayor pueto del país, cuatro que operan en Barcelona (Best-Huchitson, Setram, Coma i Riba y Sammer), TTIA, MSC y Trasmediterranea, según informaron fuentes sindicales.
Los estibadores seguirán no obstante secundando los paros parciales, que continúan el miércoles, el viernes y las dos semanas siguientes, en las terminales de las empresas con las que aún no tengan un acuerdo.
El objetivo último de los sindicatos es que, en una segunda fase, todas las empresas que unilateralmente hayan aceptado su propuesta se asocien, en el marco o al margen de Anesco, para concretar con ellas el nuevo convenio colectivo estatal del sector.
'Guerra de guerrillas'
De esta forma, el conflicto de la estiba, que se prolonga ya más de cuatro meses, da un nuevo giro ante esta nueva vía de negociación unilateral abierta por los sindicatos del gremio (Coordinadora de Trabajadores del Mar, UGT, CC.OO, CIG y CGT).
De su lado, la propuesta planteada en la mañana de este martes por la patronal Anesco queda en vía muerta, dado que ni siquiera ha sido tenida en consideración por los sindicatos.
La propuesta que los trabajadores están formulando unilateralmente empresa por empresa coincide con la de la patronal en que recoge el compromiso de las empresas a subrogar a los estibadores y el de estos trabajadores a bajarse un 10% el sueldo y pactar medidas de mejora competitiva por parte de los sindicatos.
No obstante, la parte social añade dos pretensiones más, insistiendo en dos aspectos que la patronal ya rechazó el viernes por considerarlas ilegales y contrarias a la legislación de Competencia.
Se trata de que las empresas participen en los centros portuarios de empleo, las ETT's en las que se pueden convertir la sagep, y que los sindicatos formen parte del proceso de selección de los nuevos estibadores, según la propuesta de acuerdo que presentan a las empresas.
"La propuesta que los empresarios han tardado meses en redactar no recoge la garantía total del empleo, dado que la vincula a la negociación por puertos", señalaron los sindicatos sobre su rechazo a la propuesta empresarial.
En el comunicado oficial enviado por los sindicatos del gremio apuntan a que han sido las empresas las que se han desmarcado de la postura oficial de Anesco y han ofrecido a los sindicatos una propuesta, si bien la iniciativa ha surgido de la representación social.
Paros 'selectivos' donde no logren acuerdo
Los puertos afrontan este miércoles una nueva jornada de paros parciales, si bien en esta ocasión serán además selectivos, dado que los estibadores sólo los secundarán en las terminales de las empresas que no se avengan a alcanzar un acuerdo unilateral con los sindicatos del gremio.
El paro tendrá así un menor seguimiento e incidencia en la actividad portuaria en comparación con los realizados las dos últimas semanas y este pasado lunes, que tuvieron una adhesión de casi el 100% y un coste económico de unos 150 millones de euros según el Ministerio de Fomento.
De esta forma, los estibadores se comprometen a no secundar el calendario de paros aún convocado en los puertos en las terminales de aquellas compañías con las que vayan cerrando acuerdos. No obstante, los estibadores seguirán secundando los paros parciales en las terminales de las empresas con las que aún no tengan un acuerdo.
En el comunicado conjunto emitido por los sindicatos, reconocen que mantienen los paros como "medida de presión", una medida que "no tiene sentido mantener a las compañías que están comprometidas y abiertas al diálogo y la negociación", aseguran. "Ejercer el derecho a la huelga no es más que el último recurso que tienen los trabajadores una vez agotadas todas las vías de negociación", defienden.
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