Este artículo se publicó hace 2 años.
La covid exacerba la desigualdad: los diez más ricos duplican sus fortunas, mientras el 99% restante ve menguados sus ingresos
Un informe de la organización Oxfam Intermón, hecho público coincidiendo con el inicio de Foro Económico de Davos, advierte que la desigualdad extrema provoca muertes.
Marisa Kohan
Madrid-
Luchar contra la desigualdad económica podría evitar la muerte a unas 21.000 personas diarias en el mundo, o lo que es lo mismo, salvaría la vida a una persona cada cuatros segundos. Y esta sería, además, una estimación conservadora basada solo en datos del número de muertes provocadas por la falta de acceso a servicios de salud, la violencia de género, el hambre o las crisis climáticas.
Así lo afirma Oxfam Intermón en un nuevo informe titulado Las desigualdades matan, que ha dado a conocer coincidiendo con el inicio de la Foro Económico de Davos, una cita que reunirá entre el 17 y el 21 de enero a las personalidades más ricas y poderosas del planeta.
El informe desvela que durante la pandemia de la covid-19 la desigualdad no dejó de crecer y que los hombres más ricos del mundo incrementaron su fortuna de forma obscena. Según estimaciones de la organización no gubernamental, los diez hombres más ricos del mundo han duplicado su fortuna en los últimos dos años de pandemia, que ha pasado de 700.000 millones de dólares a 1,5 billones, lo que supone que han ganado unos 1.300 millones de dólares al día. Una pandemia que, por contra, ha empeorado los ingresos del 99% de la población mundial, lo que ha tenido como consecuencia que 160 millones de personas han pasado a engrosar las estadísticas de pobreza.
La opulencia de esta decena de hombres más acaudalados es tal, afirma Oxfam, que aunque perdiesen el 99,999% de su riqueza, seguirían siendo más ricos que el 99% de los habitantes del planeta.
Los milmillonarios incrementaron sus ingresos en cinco billones de dólares durante la pandemia
El informe resalta que la pandemia del coronavirus no ha tenido la misma consecuencia para los habitantes del planeta y ha exacerbado hasta límites desconocidos los niveles de desigualdad. Esta afirmación se ve reflejada en el dato que afirma que desde el inicio de la pandemia, a nivel mundial los milmillonarios han aumentado su fortuna en cinco billones de dólares, una cantidad superior a la que acumularon a lo largo de los últimos 14 años.
"Se trata del mayor incremento de la riqueza de los milmillonarios desde que se tienen registros", afirma el informe. Y para ejemplificar lo que estas alarmantes cifras representan propone un ejercicio: si, por ejemplo, se aplicara un impuesto excepcional del 99% sobre la variación de la riqueza generada desde el comienzo de la pandemia por los diez hombres más ricos, "lo recaudado serviría para producir suficientes vacunas para todo el mundo, así como para financiar servicios de salud y protección social universales, dotar de recursos las necesarias medidas de adaptación climática y reducir la violencia de género en más de 80 países". Aún así, estos diez hombres seguirían teniendo 8.000 millones de dólares más que antes de la pandemia.
"Nunca ha resultado más urgente poner fin a unas desigualdades tan violentas y obscenas, rompiendo con la acumulación de poder y de riqueza extrema de las élites. No hay marcha atrás, es el momento de impulsar medidas fiscales para redistribuir estos beneficios extremos y que se reintegren a la economía real para así salvar vidas", afirma Franc Cortada, director de Oxfam Intermón.
En España la tendencia no es muy distinta. Según los cálculos de Oxfam, solo durante el primer año de la pandemia los 23 principales millonarios españoles han visto incrementada su riqueza en un 29%, mientras más de un millón de sus conciudadanos pasaron a encontrarse en situación de carencia severa. Para explicar este incremento de desigualdad, Oxfam recuerda que las políticas de austeridad implementadas durante la anterior crisis supusieron un descenso continuado del gasto sanitario público total. Los años de dinamismo económico previo a la covid-19 no se tradujeron en una recuperación de estos recursos. "No nos podemos permitir ver cómo se desmorona nuestro sistema público de salud, mientras unos pocos ven aumentar su riqueza. No es justo.", afirma Cortada.
Más de 135 años para alcanzar la igualdad de género
El informe afirma que de la inyección económica de billones de dólares de los bancos centrales y de los gobiernos para salvar la economía, una gran parte de estos fondos acabaron en los bolsillos de los más ricos, que han aprovechado el auge de los mercados bursátiles y otros activos, teniendo como resultado un gran incremento de riqueza para unos pocos, pero más deuda pública para todos.
Oxfam estima que la desigualdad entre países se incrementará por primera vez en una generación y que si algo ha puesto de manifiesto la pandemia es la violencia económica que ese ensaña sobre todo con la mujeres y niñas, así como con las personas pertenecientes a grupos raciales o en situación de exclusión.
En lugar de mejorar y haber impulsado un cambio en los hábitos, cada nueva ola de la covid-19 ha hecho aumentar el peso del trabajo de cuidados no remunerado que recae sobre las mujeres y las niñas. Si antes de la irrupción de la pandemia se estimaba que alcanzar la igualdad entre hombres y mujeres llevaría 99 años, ahora la estimación es que se necesitarán 135.
Para paliar esta situación de tremenda desigualdad creciente, Oxfam pide que se pongan en marcha más políticas públicas e impulsar medidas fiscales para redistribuir estos beneficios extremos y que se reintegren a la economía real. Que los impuestos de los más ricos sirvan para invertir en recursos de salud y protección social universales, medidas para la adaptación a la crisis climática, asegurar el acceso universal a la vacuna contra la covid-19, o prevenir la violencia de género.
Oxfam Intermón, además, pide al Gobierno español que aproveche la redacción del próximo Libro Blanco sobre la Reforma Tributaria para avanzar en la progresividad y suficiencia del sistema tributario español en su conjunto. También que garantice que los fondos de recuperación de la Unión Europea (NGUE) sean una oportunidad real y efectiva para reducir las desigualdades, combatir los efectos de la crisis climática y beneficiar a la población que se encuentra en mayor riesgo de vulnerabilidad. Pide, además, reforzar las políticas de protección social, que durante la pandemia se han demostrado esenciales para reducir las brechas sociales existentes en nuestro país y que lastran su potencial en momentos de recuperación económica.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.