El año comienza con un incremento de las cifras de paro y una destrucción de empleo, que se ha cebado especialmente en las mujeres. Según las cifras de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicadas este jueves por el INE, entre enero y marzo el desempleo aumentó en 17.000 personas, hasta un total 4.255.000 parados (La subida del desempleo registrada en el primer trimestre es ligeramente superior a la experimentada en el mismo periodo de 2016, cuando el paro aumentó en 11.900 personas.).

Fueron, sobre todo mujeres: el paro femenino creció en 21.700 mujeres (un 1% más respecto al trimestre) anterior; en total, hay 2.164.500 mujeres sin empleo. En cambio, entre los hombre hubo 4.500 desempleados menos en el trimestre, hasta situarse en los 2.090.600 parados.

De ese modo, la tasa de paro femenina escaló dos décimas, hasta el 20,5%, mientras que la masculina se mantuvo en el 17,2%. El ratio de desempleo global se incrementó una décima, hasta el 18,75%.

​Al similar ocurrió con las cifras de ocupación: entre enero y marzo se destruyeron 69.800 puestos de trabajo, hasta totalizar 18.438.300 ocupados. Ha sido un recorte del empleo levemente superior al registrado en el primer trimestre de 2016, cuando desaparecieron 64.600 empleos.

En este primer trimestre, dos tercios de los puestos de trabajo perdidos fueron de mujeres: la EPA muestra 46.500 ocupadas menos (un 0,55% menos que al cierre de 2016), hasta los 8.389.800 mujeres con empleo. Entre los hombres hubo 23.400 ocupado menos (un descenso del 0,23% respecto al trimestre precedente), hasta los 10.048.500 ocupados.

Mientras, el mercado laboral sigue encogiendo: la población activa (las personas en edad de trabajar y que demandan empleo) se redujo en 52.600 personas hasta marzo, un 0,2% respecto al trimestre anterior, con lo que el número de activos en España queda en 22.693.300 personas (18,4 millones estaban ocupadas y 4,2 millones en paro). Cinco años antes, los activos rondaban los veintitrés millones y medio de personas.

Con ello,  la tasa de actividad (la relación entre la población activa y la población en edad de trabajar) se reduce dos décimas  hasta el 58,78%, en niveles no registrados desde 2006.

En los tres primeros meses del año, el paro aumentó en todos los sectores, pero principalmente en los servicios (104.800 desempleados menos), seguido de la industria (9.400), la construcción (3.700) y la agricultura (300).

Por el contrario, se redujo entre los desempleados de larga duración (75.800 personas) y entre los que buscan su primer empleo (25.200). En función del sexo, el aumento del paro se concentró en las mujeres (21.700 desempleadas más), mientras que en los hombres se redujo (4.500 menos), lo que dejó un mayor número de féminas desempleadas (73.900 más) con una tasa de desempleo (20,51 %) superior a la masculina (17,22 %).

Por edad, el incremento del desempleo se concentró en el tramo de 25-54 años (53.300 parados más), en tanto que disminuyó en los demás grupos; mientras que por nacionalidad, el alza fue absorbida por los extranjeros, con 28.600 más, en tanto que se redujo en 11.300 entre los españoles.

Por regiones, los mayores descensos del número de parados durante el primer trimestre se dieron en Andalucía (47.900 menos), Madrid (15.000) y País Vasco (5.800), mientras que los mayores incrementos se registraron en Cataluña (18.200), Baleares (16.700) y Galicia (12.900).

En cuanto a la ocupación, el empleo aumentó en la agricultura (31.000 personas más) y en la construcción (2.100), mientras que disminuyó en los servicios (94.700 menos) y la industria (8.200).

El empleo a tiempo completo disminuyó en 111.100 personas, mientras que el de tiempo parcial aumentó en 41.300, de forma que se incrementó el porcentaje de personas que trabajan por debajo de la jornada habitual (al 15,59 %).

El número de autónomos bajó en 23.800 personas, pero el de empleadores subió en 22.900; mientras que el número de asalariados se redujo en 44.600 personas, gracias al descenso de los contratados temporales (122.600 personas) que compensó el incremento de los indefinidos (78.000), reduciéndose así la tasa de temporalidad (25,75 %).

De los 69.800 empleos destruidos en el primer trimestre, 57.600 pertenecían al sector privado (-0,4%) y 12.300 al sector público (-0,4%). En el último año se han creado 453.100 empleos en el sector privado (+3%) y han desaparecido 44.400 en el público (-1,4%).

Además, los asalariados con contrato indefinido aumentaron en 78.000 personas, mientras que los contratados de manera temporal bajaron en 122.600 personas.

El empleo se incrementó entre los jóvenes de 20 a 24 años y en los mayores de 50 y se redujo en el resto y, en función del sexo, bajó tanto en los hombres (23.400) como entre las mujeres (46.500); mientras que por nacionalidad la reducción del empleo se concentró en los españoles.