Este artículo se publicó hace 5 años.
Banco SantanderAndrea Orcel contra Botín: ¿cómo se ha llegado a esta situación?
El banquero italiano reclama 100 millones a la entidad por su frustrado fichaje como consejero delegado, mientras el banco se prepara para defenderse en los tribunales.
Madrid-
El Banco Santander dijo el martes que se defendería de una reclamación judicial de 100 millones de euros presentada por el banquero italiano Andrea Orcel tras retirar una oferta para que el reputado banquero italiano fuera el consejero delegado del banco español.
Diez meses antes, el mayor banco de la eurozona por capitalización bursátil anunció a bombo y platillo la decisión de dar el cargo de consejero delegado a uno de los banqueros de inversión más conocidos de Europa.
A continuación se explican los principales hitos de cómo se malogró el fichaje:
¿Cuándo comenzó?
El 25 de septiembre del año pasado, Santander anunció el nombramiento del banquero italiano Andrea Orcel como nuevo consejero delegado en sustitución de José Antonio Álvarez y dijo que esperaba que la designación entrase en vigor a principios de 2019 tras la pertinente aprobación regulatoria.
Santander dijo entonces que Orcel aportaría un profundo conocimiento de la banca minorista y comercial, así como una sólida trayectoria en la gestión de equipos diversos, y que ayudaría a construir una plataforma digital global.
Primeras reacciones
Los analistas dijeron entonces que les costaba entender por qué Orcel, que había dirigido el negocio de banca de inversión del grupo UBS desde 2014 y era miembro del consejo de administración del banco suizo desde 2012, iba a convertirse en consejero delegado de un banco primordialmente minorista.
Su nombramiento planteó de manera inmediata interrogantes sobre un posible cambio en la estrategia de Santander.
La presidenta Ana Botín respondió que Santander no estaba planeando ningún cambio de estrategia importante y que seguiría siendo un banco comercial con operaciones en diez países.
Santander retira la oferta
Orcel se fue de UBS y firmó una cláusula gardening leave (un periodo durante el que un empleado abandona su puesto no puede trabajar para una entidad competidora) de seis meses tras firmar un oferta por carta de Santander.
El 15 de enero, Santander retiró la oferta del cargo a Orcel, en un giro inesperado y poco frecuente en este tipo de nombramientos de alto rango.
Santander dijo que el coste de compensar a Orcel por la retribución diferida acumulada en los últimos siete años en UBS y otros conceptos estaban significativamente por encima de las expectativas originales del banco en el momento del nombramiento.
No mencionó cifra alguna ni tampoco dijo cuál era el tamaño de la brecha salarial, pero tres fuentes con conocimiento de la situación dijeron a Reuters que la retribución diferida ascendía a 50 millones de euros (56,98 millones de dólares).
El banco le ofrece un cargo de asesor senior
A principios de marzo, Santander ofreció a Orcel un papel de asesor senior en un intento de enderezar la relación con el expresidente de la banca de inversión de UBS, ofrecimiento que el italiano rechazó, según una fuente familiarizada con el asunto.
Orcel contrata un bufete español
Ese mismo mes, el banquero italiano contrata al despacho de abogados De Carlos Remón para que le asesore en la disputa con el banco cántabro.
Durante una entrevista con el Financial Times en mayo, Orcel dijo: "La gente sabe que no soy de los que dejan pasar las cosas, sobre todo cuando creo que lo correcto es no dejarlas pasar. No es sólo por mí. Imaginen esta situación con alguien que fuese menos visible. No está bien".
Presenta una demanda en un juzgado de Madrid
A finales de junio, Orcel presenta una demanda de 100 millones por incumplimiento de contrato. Santander tiene unos 20 días para responder a la demanda que Orcel, de 56 años, presenta ante un tribunal de Madrid.
Las reclamaciones de Orcel se basan en una carta de cuatro páginas firmada por el secretario general de Santander, Jaime Pérez Renovales, en el mes de septiembre.
En esta carta, el banco le ofreció formalmente el trabajo junto con un paquete de acciones y primas para compensar la remuneración diferida que corría el riesgo de perder por irse de UBS, dijo una fuente a Reuters.
El paquete consistía en 35 millones de euros en acciones de Santander y una bonificación de 17 millones de euros que solo se pagaría si Orcel no recuperaba todo o parte de su retribución diferida de UBS, dijo una fuente con conocimiento de la situación.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.