RÍO DE JANEIRO (BRASIL).- Mireia Belmonte sufrió lo indecible para acceder a las semifinales de los 200 estilos, tras concluir hoy en decimoquinta posición, la penúltima que daba derecho a pasar de ronda, las series preliminares.

Belmonte, que firmó un tiempo de 2:12.58, volvió a dar la misma sensación de cansancio que ya le costó la eliminación en los 400 libre, aunque como ella misma señaló hoy, se encontraba físicamente mucho mejor. "Me he sentido bien. Hoy estaba mucho mejor que ayer", señaló una Belmonte que tuvo que esperar hasta el último segundo para saber si había logrado la clasificación para las semifinales.

Una ronda en la que la española, que el sábado se colgó la medalla de bronce en la final de los 400 estilos, tendrá que mejorar muchísimo sus prestaciones si quiere pelear por las medallas en la prueba corta de estilos, dado el excelente nivel de sus principales rivales. En especial, la húngara Katinka Hosszu, que hoy añadió al récord del Mundo que logró en la final de los 400 estilos, el récord olímpico en el doble hectómetro, tras firmar en las preliminares un tiempo de 2:07.45.

Cinco segundos menos que el tiempo logrado por Mireia Belmonte, que también se quedó muy lejos de otra de las grandes favoritas, la británica Siobhan-Marie O'Connor, que logró la segunda mejor marca de todas las participantes con un crono de 2:08.44. Menos fortuna tuvo en su debut en unos Juegos Olímpicos la también española África Zamorano que cayó eliminada en las series, tras concluir la ronda clasificatoria en la vigésimo cuarta posición con un tiempo de 2:14.87

Golpe de autoridad de Ledecky en los 200 libre

Por su parte, la nadadora estadounidense Katie Ledecky dio un golpe de autoridad y partirá con el mejor tiempo de todas las participantes en las semifinales de los 200 libre, una de las pruebas más esperadas de estos Juegos, tras firmar hoy un tiempo de 1:55.01 en las preliminares.

Ledecky, que ya se colgó el domingo el oro en los 400 libre con nuevo récord del mundo incluido, demostró que no está dispuesta a que nada ni nadie se interponga en su camino hacia el título en los 200, 400 y 800 libre, una gesta que hasta ahora sólo ha sido capaz de conseguir su compatriota Debbie Meyer en los Juegos de México 1968.

Para ello, la nadadora norteamericana, que revolucionó la distancia con el título mundial que logró el pasado año en los Mundiales de Kazan, decidió no ahorrar ningún tipo de esfuerzos y aventajó con claridad a todas sus rivales. De hecho, tan sólo la australiana Emma Mckeon, logró bajar, al igual que la estadounidense, del 1:56, tras firmar una marca de 1:55.80, beneficiada por el hecho de coincidir en la misma serie que Katie Ledecky.

Más atrás quedaron otras dos de las grandes favoritas al oro, la sueca Sarah Sjostrom, que nadó más de un segundo más lenta -1:56.11- que Ledecky, y la italiana Federica Pellegrina, la vigente plusmarquista mundial, que se impuso en su serie con un crono de 1:56.37.

Por su parte, la estadounidense Missy Franklin, campeona del Mundo de la distancia en Barcelona en 2013, tuvo un discretísimo arranque de competición y accedió a las semifinales con el duodécimo mejor tiempo -1:57.12-, tras concluir cuarta en su serie. Tiempos que reafirman la condición de Katie Ledecky como la máxima favorita para colgarse un oro, que añadir al que ya logró el domingo en los 400 libre y a la plata que conquistó con el equipo de relevos 4x100 libre.

Phelps, durante la eliminatoria de 200 mariposa. REUTERS/David Gray

En la misma categoría, las nadadoras españolas Melani Costa y Patricia Castro cayeron eliminadas, tras concluir las rondas clasificatorias en decimonovena y trigésimo cuarta posición, respectivamente. Costa, que firmó una marca de 1:58.19, se quedó a 45 centésimas de la clasificación que cerró la canadiense Brittany Maclean con un crono de 1:57.74, mientras que Castro, que nadó en un tiempo de 2:00.71, se quedó a casi tres segundos del acceso a las semifinales.

Phelps, con calma

Mientras, el nadador estadounidense Michael Phelps, que el domingo agigantó su leyenda como mejor nadador de todos los tiempos al colgarse su vigésimo tercera medalla olímpica, tras vencer en el relevo 4x100, se tomó este lunes un respiro y sólo firmó el quinto mejor tiempo en las preliminares de los 200 mariposa. Una circunstancia que permitió tener su momento de gloria al húngaro Tamas Kenderesi, que se impuso en su serie al norteamericano, aunque para ello el magiar tuvo que firmar el mejor crono -1:54.73- de la mañana.

Derrota, que tras ver el buen estado de forma que Phelps mostró en la final del relevo 4x100, no parece que pueda repetirse en las siguiente rondas, aunque para ello el tiburón de Baltimore deberá mostrar lo mejor de su repertorio. Y es que por encima de la anecdótica victoria de Kenderesi, las series preliminares dejaron claro que el húngaro Laszlo Cesh, el vigente campeón mundial, y el sudafricano Chad Le Clos, el hombre que ya arrebató el oro a Phelps hace cuatro años en Londres, no se lo van a poner fácil.

Tal y como demuestra el hecho de que tanto el magiar, que firmó un crono de 1:55.14, como el sudafricano, que marcó un tiempo de 1:55.57, mejoraron el registro de Phelps -1:55.73- en las preliminares. Un hecho al que Michael Phelps intentará dar la vuelta esta noche en unas semifinales en las que el norteamericano, con toda seguridad, no se mostrará tan relajado como lo hizo esta mañana en el estadio acuático de Río.

El nadador español Carlos Peralta cayó eliminado en las series de los 200 mariposa, tras concluir las rondas clasificatorias en la vigésimo primera posición con un tiempo de 1:56.98. Peralta, que finalizó séptimo en su serie, se quedó a 26 centésimas de la clasificación para las semifinales.