La Sección de Delitos Económicos de la Fiscalía Provincial de Madrid investiga si Cristiano Ronaldo, jugador del Real Madrid, ha cometido un delito fiscal por defraudar presuntamente 15 millones de euros en cuatro años, desde 2011 a 2014, tras la denuncia de la Agencia Tributaria.

Los delitos fiscales de los que se acusa a Cristiano Ronaldo afectan a los derechos de imagen entre 2011 y 2013 y al Impuesto sobre la renta de no residentes (IRNR) del año 2011. La cifra total defraudada ascendería a 15 millones de euros. 

La denuncia de Hacienda está ya en manos de los fiscales especializados, pero ahora tendrán que estudiar si los hechos revisten carácter jurídico penal. Si es así, se formulará una querella ante del próximo 30 de junio, dado que en esta fecha prescribirían los posibles delitos que se hubieran cometido en 2011.

La duda surge del hecho de que Cristiano Ronaldo tenía ese dinero defraudado en el paraíso fiscal de las Islas Vírgenes, pero decidió regularizar su situación en junio de 2015 a través de su declaración de la Renta de 2014. Hacienda, sin embargo, cree que esa regularización no fue correcta y que a los 5,6 millones que pagó, el jugador tendría que haber sumado otros 15 millones más.

La investigación a Cristiano Ronaldo empezó en diciembre de 2015, por lo que algunos inspectores consideran que el jugador no tuvo voluntad de ocultar nada al fisco. Otros inspectores, sin embargo, creen que habría que proceder penalmente contra Cristiano Ronaldo: sostienen que el jugador debería haber hecho una declaración complementaria de cada ejercicio defraudado, pagando en cada una lo que le correspondiera de más, y no acumularlo todo al año fiscal de 2014. 

Por su parte, los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) han considerada "acertada" la denuncia pero han lamentado la demora de la Agencia Tributaria en remitirla a la Fiscalía, tratándose de un asunto "tan complejo".

Gestha señala que el futbolista portugués podría haber incurrido en un delito fiscal en 2011, que conlleva penas de prisión de un año, y en otros dos delitos fiscales agravados en 2012 y 2013, al superar las cuotas presuntamente defraudadas los 600.000 euros. Estos dos delitos conllevan penas de prisión de dos a seis años por cada uno de ellos, lo que implicaría la petición de la Abogacía del Estado de una pena mínima total de cinco años.

Si bien el juez podría aplicar la atenuante muy cualificada de regularización extemporánea introducida en el Código Penal en 2013 y reducir la pena a la mitad o a la cuarta parte de cada delito fiscal si el jugador reconoce los hechos y paga las cuotas defraudadas, los intereses y las multas en el plazo máximo de dos meses desde la citación judicial como investigado.

Si el juez redujera las penas a la cuarta parte, la pena de prisión total quedaría en 15 meses, por lo que al carecer de antecedentes podría acordar que no entre en prisión, mientras no sea condenado en el tiempo de la pena suspendida.

en la denuncia de la Agencia Tributaria contra el jugador del Real Madrid Cristiano Ronaldo