Hay impresionantes inversiones en el fútbol que, por grandes que sean, al final de alguna manera o de otra, el club las acaba rentabilizando. Ha sido siempre una de las máximas de Florentino Pérez al frente del Real Madrid. Algo que ha defendido públicamente una y otra vez ante tanto dispendio.

Lo hizo también con Cristiano Ronaldo, que costó 96 millones. Sin embargo, el portugués es probablemente uno de esos ejemplos que le dan la razón al mandatario blanco, puesto que más allá de todo el dinero adicional que genera con ventas de camisetas y otro tipo de merchandising, el luso lleva ya 210 goles en 207 partidos oficiales. A más de un tanto por partido.

En el lado absolutamente opuesto se encontraría, por ejemplo, el caso de Kaká, por el que el Madrid pagó unos 60 millones. Las continuas lesiones, la baja forma y su falta de adaptación le condenaron al ostracismo y a su definitiva salida este verano del club blanco con destino al Milan. Allí, eso sí, el brasileño ha decidido no cobrar la parte que le corresponda durante los partidos que ha causado baja hasta ahora.

En estos momentos, el fichaje de Bale, el más caro de la historia por los 100 millones de euros que el Madrid pagó por él al Tottenham, se encontraría más cerca del segundo grupo. El galés ha vuelto a tener una lesión muscular y fue baja en el duelo de Champions de anoche ante el Copenhague en el Santiago Bernabéu. Más allá de las lesiones puntuales que está teniendo desde su llegada a finales de agosto, también está teniendo mucho que ver en su escasa participación, la prácticamente ausencia de pretemporada, dado que apenas gozó de una adecuada con el equipo inglés.

Desde su llegada ya van tres partidos completos sin participar y sólo algunos minutos en los otros tres. En su debut ante el Villarreal jugó 60 minutos, contra el Getafe fue baja al lesionarse en el calentamiento, también se perdió el polémico duelo de Elche y ante el Atlético salió tras el descanso. Mientras, en Champions estuvo sobre el césped apenas 25 minutos y anoche volvió a ser baja. El ex del Tottenham se ha perdido ya el 70% del tiempo que debería haber jugado en Liga.

El Madrid dice que tiene 'una contractura muscular en el muslo izquierdo y está pendiente de evolución' 

El coste del galés ha supuesto un coste de 166 millones de euros para el Madrid, teniendo en cuenta los 100 del traspaso y los 11 millones que cobra por cada una de las seis temporadas. El máximo de partidos que puede jugar esta temporada desde que llegó son 57 (35 de Liga, 13 de Champions y 9 de Copa), osea 5.130 minutos en total. Por lo que cada minuto de Bale le sale a los blancos por 5.380 euros. Como ya se ha perdido tres partidos enteros y los otros tres no los ha jugado enteros, teniendo en cuenta la parte proporcional para esta temporada de su coste, el Madrid ha despilfarrado ya dos millones de euros.

Y los partidos más próximos son una incógnita, a la vista del comunicado emitido ayer por el club. Afirma que tiene 'una contractura muscular en el muslo izquierdo y está pendiente de evolución'. El parte del Real Madrid, tras las pruebas a las que se sometió ayer por la mañana el galés, no determina el tiempo que causará baja, por lo que su presencia este mismo fin de semana en el duelo ante el Levante es duda.