Receta de sopa de pollo con zanahorias y champiñones

Esta quizás sea una de las sopas caseras más sencillas y con mayor carisma a pesar de su simplicidad. La sopa de pollo con zanahorias y champiñones está riquísima y es muy barata. Reconforta el espíritu. Levanta corazones. Es perfecta para los días fríos, melancólicos, o airados. Idónea si necesitas algo suave y nutritivo que acaricie tu alma polar. Si las sopas fueran amantes, esta sería la que quiere compartir contigo manta y sofá. Tiene un sabor equilibrado y muy gustoso. Es tan saludable como un retiro de yoga. Solo necesitarás pechugas y vegetales. Se rehoga bien el conjunto y se añade caldo de pollo, que puede ser de bote (aunque si tienes uno casero hecho con carcasas y verduras, etc., mucho mejor).

Receta de sopa de pollo con zanahorias y champiñones

Ingredientes 2 personas:

• 1 pechuga de pollo.

• 2 zanahorias.

• 1/4 de puerro (opcional).

• 1 cebolla.

• 1 diente de ajo.

• Un buen puñado de champiñones.

• Pimienta negra.

• Caldo de pollo.

• Perejil, cebollino o cilantro.

• Aceite de oliva virgen extra.

• Sal.

Elaboración:

Es una sopa sencilla. Solo necesita que rehogues la carne y los vegetales hasta que las verduras estén tiernas y hayan multiplicado su sabor. De este modo conseguirás más potencia. Puedes añadirle las especias al gusto, pero sale rica solo con sal, alguna hierba aromática y un pelín de pimienta negra (aunque dependerá de la calidad del pollo y la fuerza del caldo). Si te gusta el picante, lo acepta, y puede llevar un puntito de comino o de pimentón dulce. También baila al ritmo de otros vegetales, como el pimiento rojo o verde, o ramilletes de brócoli. Se combina a veces con setas shiitake u otro tipo de hongos, e incluso algunos cocineros le añaden unas gambas peladas en los últimos minutos de cocción. Le sientan bien, al final del proceso, unas hojas de perejil, cebollino, cilantro picado, o unas rodajitas de la parte verde de una cebolleta o ajos tiernos. Si tienes a mano unas algas kombu o wakame deshidratadas no te arrepentirás.

1. Rehoga las verduras y carnes:

Corta la pechuga en dados. Pela las zanahorias y la cebolla. Pica la cebolla. La zanahoria también puedes picarla o cortarla en rodajas finas. Acepta un poco de puerro trabajado del mismo modo. Añade los champiñones cortados en láminas o picados y un diente de ajo también picado. Sofríelo con un buen chorro de aceite en una olla. Sazónalo con las especias y sal. Deja que carne y verduras se cocinen bien (unos diez minutos).

2. Cuece la sopa de pollo:

Añade el caldo de pollo y llévalo a ebullición. Según la cantidad, puedes sacar la sopa más densa o líquida. Tápalo. Tenlo alrededor de 20 minutos. Echa unas hojas de perejil o cilantro y apaga el fuego. Comprueba el punto de sal. Sírvelo caliente.

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