Palabras contra la impunidad del incesto

La primera vez tenía seis años (Roca Editorial) narra la vida de Isabelle Aubry, autora del libro. Una vida destrozada por los abusos sexuales y el incesto de su padre desde que ella tenía seis años de edad hasta los 14. Una vida marcada por la incomprensión de su entorno, por el silencio, por la impunidad. Algo que comenzó como un "juego inocente" en la bañera y que terminó en la prostitución .

La novela es dura y estremecedora. Tanto es así, que la editorial en España no sabía si publicarla, pese a que en Francia, durante su primer año, había vendido más de 50.000 ejemplares. Con esta novela, Aubry no pretende sólo sobresensibilizar al lector con su testimonio: "El libro tiene que servir para que nos demos cuenta de que estamos en la edad de piedra. No hay formación especializada, nadie sabe dónde acudir y las víctimas tardan hasta 25 años en denunciar lo que les pasó".

Aubry lamenta el silencio de las víctimas y la laxitud de muchos Códigos Penales. Ella, por ejemplo, tuvo que superar que su padre sólo fuera condenado a dos años de prisión. "Fue una desilusión, pero más importante es el camino que nos queda por recorrer", afirma. Y es que, a base de lucha y entrega, ha conseguido ser la presidenta de la Asociación Internacional de Víctimas del Incesto.

Una de las obsesiones de Aubry, aparte de evitar que más niños continúen padeciendo lo que ella denomina pesadilla, es entrevistarse con el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy. Según relata, "sueño con conseguir el tiempo necesario para convencerlo de que hay que convertir en causa nacional la lucha contra el incesto".

Aubry tuvo que hacer frente a un padre que ejercía la violencia en su casa y en su vida, y a una madre permisiva ante lo que ocurría allí. Desea que la novela sirva para que otras personas se animen a denunciar y dejen de ocultar la aberración a la que se vieron sometidas.